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Nuria Triguero
Miércoles, 24 de mayo 2017, 00:36
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Fujitsu tiene motivos para celebrar por todo lo alto el cuadragésimo aniversario de su fábrica malagueña. El ejercicio 2016, que para la multinacional japonesa terminó en marzo, marcó un récord histórico en términos de facturación y beneficio, según confirma a SUR la máxima responsable de la factoría, Blanca Hermana. El boom de ventas de automóviles ha impulsado a su vez la demanda de los productos que Fujitsu Ten España fabrica en Málaga: unidades de audio y módulos de control de airbag y dirección asistida, entre otros. De ahí que el año pasado se alcanzara, según las cuentas provisionales, una facturación de 195,4 millones de euros, un 23% más que en 2015. Con esta histórica cifra de ventas la planta malagueña pulverizó su propia previsión, que consistía en quedarse en torno a 164 millones.
Los inicios de la multinacional japonesa en Málaga se remontan a 1977, cuando la sociedad Secoinsa (participada en un 30% por Fujitsu) empezó a fabricar modems en El Viso. Málaga ganó la partida a Santander en buena parte gracias a su aeropuerto internacional. A mediados de los 80, Fujitsu se hizo con el 100% de la planta y abrió un centro de I+D que duraría pocos años pero dejaría un gran legado, pues fue cantera de ingenieros que jugaron un papel fundamental en el arranque del PTA, como Felipe Romera (su director), Luis Fernando Martínez (AT4 Wireless) o Pepe Blanco (Ingenia).
También el beneficio de Fujitsu Ten se ha disparado en 2016 hasta una cota nunca alcanzada: 11,3 millones de euros en términos netos, que suponen un incremento del 15% respecto al ejercicio anterior, siempre según la contabilidad provisional. «Es el doble de lo que teníamos presupuestado y un récord histórico para nuestra fábrica», añade Hermana, que explica que son los fabricantes de coches japoneses Honda y, sobre todo, Toyota (que es, por cierto, accionista de Fujitsu Ten), los que más han incrementado sus pedidos a la planta malagueña. Los productos que más han alimentado este aumento de actividad son los equipos de audio. «Empezamos el verano pasado a fabricar los módulos del nuevo Yaris y el ritmo de producción ha ido acelerándose», apunta. Se trata, añade, de equipos de última generación, que permiten por ejemplo acceso a Internet. Mantenerse a la vanguardia tecnológica es una prioridad para la planta malagueña, pues es su arma para competir con la industria china. El último año, sin ir más lejos, ha realizado inversiones por valor de 3,7 millones de euros.
La planta, que tiene también entre sus clientes a General Motors (que engloba marcas como Opel o Chevrolet), fabrica asimismo módulos electrónicos relacionados con elementos de seguridad y confort de los vehículos, como el airbag o la dirección asistida. «El 82,6% de nuestras ventas corresponden al sector de automoción», afirma Blanca Hermana. El porcentaje restante corresponde principalmente a los cajeros automáticos o ATM (Automated Teller Machines), cuyas ventas se mantienen estables. Cara al futuro, las expectativas de la planta pasan por un progresivo incremento de la demanda de estos dispositivos debido a la progresiva instalación de la nueva generación de cajeros inteligentes, que incorporan nuevos elementos de seguridad como el reconocimiento del cliente a través de la palma de la mano. La planta malagueña trabaja para Santander, BBVA o Ibercaja, pero su mejor cliente es Caixabank, para la que ha fabricado ya 1.295 cajeros.
Aumento de plantilla
El momento álgido que vive la veterana factoría electrónica tiene su reflejo laboral. La plantilla media de Fujitsu Ten España el año pasado fue de 543 personas, unas cuarenta más que en 2015. Al igual que ocurre con la facturación y el beneficio, es un nivel nunca antes alcanzado. La carga de trabajo ascendió a 433.000 horas, frente a las 360.000 previstas. La plantilla fija sigue, eso sí, estabilizada en torno a los 300 trabajadores y los picos de actividad se solventan con la entrada de empleados temporales, ya que según justifica su directora de gestión, «nuestro nivel de actividad es muy cambiante a lo largo del año».
Con el brillante ejercicio que acaba de cerrar, ¿cómo encara Fujitsu 2017? Las previsiones para este cuadragésimo aniversario son prudentes: 158 millones de euros de facturación y 5,5 millones de beneficio, con una carga de 350.000 horas de trabajo. No obstante, dado el optimismo que sigue reinando en el mercado de la automoción es bastante posible que los presupuestos vuelvan a superarse.
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