La crisis inmobiliaria lastra la ocupación de los terrenos de la ampliación

Casi dos años después de que terminaran las obras, los terrenos de la ampliación del PTA siguen esperando que los ocupen. Con unas 40 hectáreas que se sumaron a las 186 ya existentes, esta zona del Parque se ha visto lastrada por la crisis del sector inmobiliario, que explica que no haya habido todavía empresas dispuestas a invertir y levantar nuevas instalaciones.

El director general de la tecnópolis, Felipe Romera, se muestra cauto respecto al desarrollo de este sector, aunque también esperanzado en que este 2015 puedan verse a los primeros inquilinos. «En el PTA sigue habiendo mucho movimiento, pero el problema con la ampliación es que el mercado inmobiliario todavía no ha despertado. Creo que todavía nos va a llevar un tiempo que se vean operaciones de comprar una parcela y levantar un edificio. Pero también es verdad que los síntomas que vemos son los de favorecer alguna operación a lo largo de este año. Hay un interés relevante de venir por parte de empresas extranjeras», comenta Romera.

La ampliación ya cuenta con dos centros que están en marcha: Promálaga Excelencia, la incubadora de 4.200 metros cuadrados que alberga 14 oficinas ocupadas por pequeñas y medianas empresas del ramo tecnológico; y el CITIC (Centro Andaluz de Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), la fundación que se dedica a la investigación del sector tecnológico y de la que forman parte 38 entidades públicas y privadas.

En el PTA confían en que las parcelas se empiecen a comercializar una vez que pase la crisis. El terreno tiene el tamaño para un centenar de nuevas empresas, que podrían emplear a entre 5.000 y 7.000 personas en su máxima capacidad.

Para atraer a los inversores, Felipe Romera siempre ha insistido en la necesidad de mejorar las comunicaciones del Parque, planeando la llegada en el futuro del metro o del tren de cercanías. Los planes a largo plazo, crisis mediante, son pasar de las 226 hectáreas actuales a 315, donde podrían trabajar 50.000 personas en un plazo de 20 años.