Las TIC, la industria y la venta 'on line' acaparan la atención del inversor

Los fondos de capital riesgo se han vuelto más exquisitos a la hora de invertir en proyectos empresariales y buscan sobre todo asegurar la rentabilidad y cerciorarse de la competitividad de la compañía en cuestión. Sin embargo, el interés por España no se ha perdido, como lo demuestra la llegada de algunas sociedades controladas por accionistas de otros países.

Un portavoz de Ahorro Corporación explica que ahora hay una base «más internacional»: «Es una señal clara del interés que suscita nuestro país para este tipo de inversiones, sobre todo coincidiendo con la dificultad para la obtención de financiación bancaria tradicional por parte de la pyme española. Cada vez más se está viendo al capital riesgo como un instrumento no solo para financiar a las empresas, sino para profesionalizarlas y para potenciar su salida al mercado exterior».

En mundo dominado por la globalización, se busca ante todo a empresas capaces de competir en el mercado internacional. Por eso, los sectores donde prima la innovación son los más propensos a captar las inversiones, como reflejan las estadísticas de ASCRI (Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo).

Desde Málaga y Andalucía, Francisco Álvaro, presidente de Invercaria, explica en este sentido que se está estudiando el potencial de un buen número de proyectos relacionados con la producción de combustible, la formación digital, el comercio electrónico, el sector aeronáutico, la biotecnología, la electrónica de potencia, los transportes, las TIC o los simuladores.

Álvaro cifra la capacidad de inversión de Invercaria en unos 27 millones de euros sumando los distintos fondos de capital riesgo que gestiona, y espera que entre finales de este año y principios del que viene pueda materializarse alguna de estas iniciativas.

El responsable de la empresa pública de la Junta de Andalucía señala un inconveniente que se han encontrado los emprendedores en este último año: no han logrado los créditos necesarios para financiar su actuación, ya que Invercaria suele aportar entre el 70% y el 75%.

Rentabilidad al 25%

Las entidades soportadas por administraciones públicas son menos exigentes a la hora de la rentabilidad. «Nuestro objetivo es generar actividad económica y empleo», precisa Álvaro. No ocurre así con las firmas privadas, que buscan la seguridad de que su dinero no cae en saco roto. Carlos Lavilla, presidente de ASCRI, cifra en un 25% el objetivo de rentabilidad, aunque depende del tipo de capital riesgo.