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Ángeles Delgado, directora general de Fujitsu.
«En Fujitsu aspiramos desde Málaga a una posición líder ante la demanda de nuevos cajeros en Europa»

«En Fujitsu aspiramos desde Málaga a una posición líder ante la demanda de nuevos cajeros en Europa»

Ángeles Delgado, directora general de Fujitsu España y primera ejecutiva de la multinacional japonesa en España, defiende el compromiso de Fujitsu con Andalucía «para al menos otros 40 años»

José Vicente Astorga

Domingo, 19 de octubre 2014, 01:41

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Al frente de la filial española desde marzo de 2011, dirige una organización de casi 2.000 personas, con tres centros de servicios tecnológicos y comerciales Madrid, Barcelona y Sevilla y una fábrica en Málaga, la única en España y pieza clave en el plan para liderar el salto en la fabricación de cajeros bancarios de última generación fuera de Japón. Con 400 millones de euros de facturación en España y crecimientos de negocio en torno al 9 por ciento, la fábrica representa más de la cuarta parte del negocio. El contrato con Caixabank para fabricarle 8.500 cajeros marca el inicio de una nueva etapa de expansión de Fujitsu en Andalucía.

El pasado septiembre firmó en Málaga con la Junta un convenio para reforzar la actividad de Fujitsu en Andalucía. ¿Qué pasos han dado desde entonces?

El convenio llegó poco después de una notica buenísima: la inversión de Caixabank de 500 millones para la renovación de sus cajeros, un pedido de 8.500 unidades que se harán en Málaga. Así que uno de los puntos del acuerdo, que es potenciar la capacidad productiva en Andalucía, no podía comenzar de una manera más fantástica y con una entidad que es mundialmente reconocida por su innovación. Así que es una gran noticia para Andalucía.

¿Qué va a suponer ese aumento de producción en cuanto a empleo en Málaga?

Además de ese contrato con Caixabank, hay otros proyectos para producir cajeros destinados a otras entidades del mercado internacional. Los primeros prototipos, los S-100, están ya en producción y certificación. Tenga en cuenta que no sólo se trata de la fabricación de los cajeros, también de todos los servicios que conllevan, como su gestión y monitorización. Todo ello, y si se cumplen los planes de otros productos, esperamos que suponga un crecimiento del empleo del 30 por ciento en Andalucía.

La reconversión en la banca presencial pasa por renovar el parque de estos terminales. Si en España, Fujitsu tiene un tercio de los cajeros instalados, ¿a qué aspiran sus planes en Europa?

Es cierta esa renovación y está previsto que en los próximos dos o tres años el crecimiento de esta demanda sea del 9 por ciento, pero también porque los cajeros, como canales de autoservicio, se convertirán en una muy importante herramienta de los bancos, implementando más movilidad en los empleados gracias a las tecnologías que la facilitan. La banca, junto al retail, es de los negocios donde más impacto tiene la transformación tecnológica hacia el ecosistema digital. La banca española está siendo muy dinámica. ¿Cifras que nos planteamos en Europa? Es prematuro, pero Fujitsu tiene que aspirar a una posición de liderazgo desde Málaga porque realmente el conocimiento que tenemos en España tanto en producción y gestión nos sitúan como un proveedor capaz de aproximar estos servicios y aplicaciones para generar una nueva relación con el cliente y eso es algo que distingue a Fujitsu dentro de los canales de autoservicio en el sector. Así es en España y así podrá ser en Europa y otras áreas del mundo donde aún no hay un alto grado de bancarización como pueden ser Latinoamérica o África.

«Con el nivel de exigencia actual en cualquier tarea no concibo un trabajo sin disfrutar»

  • ¿Ha conseguido lo que se marcó al llegar en 2011?

  • Me planteé trabajar en una estrategia centrada en nuestros clientes y un objetivo claro de crecimiento y de poner a Fujitsu en una posición de líder en el mercado y en la innovación.

  • La mujer directiva sigue siendo un endemismo. ¿Qué gran cambio destacaría desde su experiencia?

  • Me he movido siempre en el sector tecnológico y en ventas y he estado en contacto con el mercado. Veo que cada vez hay más incorporación de la mujer y también que el carácter global de las compañías aporta más variedad de género, pero también de orígenes y culturas.

  • Admitirá que directiva en Japón es una anomalía.

  • Más que como una anomalía me siento muy arropada por la empresa. El hecho de que yo esté al frente de ella en uno de los países más importantes para Fujitsu es una prueba clara de que se puede triunfar en una compañía japonesa como Fujitsu, aunque quizás es cierto que hay menos, pero eso irá cambiando.

  • Conciliación familiar y laboral..

  • Tengo mi espacio para mi familia, pero mi trabajo es también un espacio de confort. Me gusta lo que hago y disfruto mucho con mi equipo. No concibo un trabajo como el mío si no se disfruta. Pienso que con el nivel de exigencia actual en cualquier tarea, si no disfrutas con lo que haces te convertirías en una persona tremendamente infeliz.

La expansión de los cajeros convivirá en Málaga con esa producción estrella que es la electrónica de automoción. En los 80, la fábrica apostó casi por un único producto de gran demanda la impresora, pero luego entró en crisis.

Fujitsu tiene en Málaga una tremenda actividad en electrónica del automóvil que continuará su crecimiento en un mercado global, pero también los cajeros tienen una gran tradición. La crisis financiera hizo que su producción disminuyera mucho, pero ahora hay un nuevo impulso. Son producciones independientes. La fábrica exporta un 80 por ciento del total de sus producciones y buscamos la sostenibilidad. El contrato con Caixabank garantiza una actividad sostenida y que no responda a puntas de producción.

En cuanto a automoción, ¿en qué nuevos proyectos trabajan?

Realmente ese tipo de producción es también muy sostenible y hay toda una experiencia muy positiva. La fábrica ya anunció su inversión de 11 millones para ampliar su capacidad de producción y prevé nuevos desarrollos en sistemas electrónicos anticolisión para vehículos.

Ejemplo

¿Se necesitan nuevas ampliaciones en la fábrica para los planes en marcha?

Es un tema que está vivo y que irá en función de la producción. Las instalaciones son tremendamente actuales y están en vanguardia en cuanto a los procesos y tecnologías en línea. La de Málaga es un ejemplo dentro de las fabricas de Fujitsu en el mundo.

Usted acompañó a Masami Yamamoto en Málaga, en la primera visita de un presidente mundial a la planta. ¿Qué comentario de él sobre la empresa le llegó más?

Cuando dijo que no solamente ve a España y Andalucía como un mercado interesantísimo sino como una plataforma de crecimiento del negocio de Fujitsu en Europa. Eso significa la renovación de un compromiso después de 40 años y la confianza en Málaga y en España. Nuestra misión es poner en valor en el mercado nuestra compañía y es bueno que el presidente mundial conozca en persona las ambiciones de Andalucía, y que se nos identifique como una plataforma de desarrollo.

¿La factura salarial de la fábrica es equiparable a la de cualquier planta de Fujitsu en el mundo?

Creo que eso no es tan importante como el hecho de ser competitivos y eso no solo depende de los salarios, sino de la eficiencia y de la calidad. La fábrica de Málaga es competitiva y mantener esa condición debe ser la aspiración cara al futuro.

¿Qué datos tiene de facturación para el año? ¿Alcanzarán la previsión de los 100 millones?

En España Fujitsu la facturación es superior a 40 millones incluida la fábrica de Málaga. Ahora estamos comenzando el segundo semestre según el ejercicio fiscal de Japón. Es un momento muy temprano del ejercicio, aunque llevamos una trayectoria positiva. El año pasado crecimos un 9 por ciento. Estamos haciendo las cosas para seguir en esa línea.

Decir Fujitsu en Málaga y exportación no es novedad, pero ¿y la demanda en España?

En el mercado nacional nuestros productos y servicios están ayudando a los clientes a reducir costes. Por ejemplo en Andalucía, en lo que se refiere a la gestión de todos los centros del SAS. Estamos ayudando a la Administración a hacer sus procesos.

El acuerdo con la Junta aboga por impulsar una administración digital más cercana a los usuarios e identificar las necesidades tecnológicas en el ámbito público. ¿Aspiran al liderazgo en ese ámbito?

Siempre nos planteamos las relaciones con nuestros clientes y con la Administración a largo plazo. La misión de Fujitsu es acompañarla en atender mejor a los ciudadanos. Ya son muchos años en ello, pero ahora hay que hacer una apuesta por la innovación y Fujitsu estará con la Junta para mejorar servicios y para atraer inversiones. El centro de gestión remota de Sevilla, que inauguré hace tres años, ha aumentado su plantilla un 50%. Allí gestionamos remotamente infraestructuras de data center. En Andalucía tenemos relación con más de 150 empresas del sector TIC y nuestro compromiso con Andalucía es a largo plazo. En la tecnología del big data podemos aportar mucho para avanzar en la sociedad digital, así como poner a disposición de todos las tecnologías y proyectar nuestras capacidades hacia el exterior. Ya hay contactos entre Fujitsu y la Universidad de Sevilla. En supercomputación hemos puesto en marcha un gran equipo en Granada, tenemos más de 60 proyectos con investigadores de universidades andaluzas.

En Andalucía resulta casi inevitable la lectura localista ¿Por qué un convenio con la Universidad de Sevilla y no con la de Málaga?

Tenemos diferentes iniciativas dentro de Andalucía. Andalucía Tech, con el Parque Tecnológico y con la propia Universidad de Málaga, en el campo de la investigación en la tecnología de palm secure de lectura de vasos sanguíneos, una tecnología de reconocimiento biométrico de Fujitsu con múltiples aplicaciones y que se incorpora ya en los cajeros de la serie 100 que acaban de ver la luz.

El presidente mundial expuso en su visita a España la ambición de Fujitsu para abordar de forma integral los servicios, el software y el hardware que demanda la economía digital. ¿Qué peso puede tener España en la estrategia?

Más que estrategias son las tecnologías que habilitan los ecosistemas digitales. Avanzamos hacia una sociedad digitalizada en la que vamos a necesitar no solo la gestión de los datos provenientes no solo de los ordenadores, sino de los diferentes soportes, incluido cualquier objeto, lo que llamamos el Internet de la cosas. Eso, junto con la omnipresencia de las redes, genera muchísimos datos que tenemos que ser capaces de estructurar para la toma de decisiones. Para que esa sociedad digital sea posible hay una tecnología que es la movilidad del dispositivo y la seguridad, otra es el big data, la capacidad de tratar grandes volúmenes, analytics, para extraer conclusiones y toma de decisiones, supercomputación para tratar ingentes volúmenes de datos a alta velocidad, y la robótica con cierta capacidad de decisión en los robots. Y todo ello suministrado por una fórmula de pago por uso, que es el cloud. Banca y retail son los primeros en experimentar, la sanidad, la gestión de las ciudades. Se trata de procesos, d personas y de tecnología y Fujitsu piensa que la persona es el centro de esa innovación y la receptora. Cuando nuestro presidente habla de estas tecnologías habla de cómo invierte Fujitsu en desarrollarlas para esa sociedad y nuestro papel en España es ser capaces de combinar esa tecnología para que nuestras empresas se internacionalicen, para que tengan mejor conocimiento de sus clientes y la administración mejore sus relaciones con los ciudadanos.

¿Cómo tranquiliza usted a sus jefes en Japón en relación al tema catalán? Con ojos japoneses ¿cómo se ve todo esto en relación al futuro?

Somos una compañía global con muchísima presencia en España y en Andalucía, donde tenemos el 25% del negocio. Fujitsu se debe a sus clientes y a sus compromisos de ejecutar los proyectos y esa actitud de hacer lo que decimos hace que llevemos 40 años y esperamos estar al menos otros 40 más.

Pero es evidente que el nacionalismo juega a la contra respecto a la marca España.

La marca España la hacemos todos y cada uno desde su posición tiene que contribuir. Siempre he tenido clara mi posición. No soy política, ni banquera, soy la directora general de una empresa importante desde la que se puede hacer muchísimo generando confianza, atrayendo inversiones desde la propia compañía, captando tecnología, consiguiendo el apoyo a proyectos desde España.

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