Faccsa quiere vender más a Japón, el primer importador de porcino del mundo

Japón es el mayor importador de carne del mundo y el quinto de embutidos de porcino, lo que convierte a este país en un mercado especialmente relevante. Por este motivo, el mercado nipón se ha convertido en uno de los grandes destinos para la industria cárnica malagueña, que tiene a Faccsa-Prolongo y Famadesa como principales exponentes. Aunque considera uno de los países más exigentes a la hora de exportar, empresas como Faccsa, que tiene sus instalaciones en la Estación de Cártama, no ha dudado en asistir a la principal feria alimentaria de Asia-Pacífico, Foodex, que se ha celebrado en Tokio (Japón) del 7 al 10 de marzo, con el objetivo de incrementar sus ventas en este destino.

Según el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), aunque el país nipón es también productor de cerdo, ocupa el puesto 14 del ranking mundial, su producción nacional no basta para atender la demanda de los japoneses. Sin embargo introducirse en este mercado exige un periodo de maduración lento, por lo que la constancia y la perseverancia son claves.

«El mercado japonés exige muchas especificaciones y un alto estándar de calidad. Sin embargo, es importantísimo para Faccsa, ya que supone el 5% de nuestras ventas en el exterior y queremos llegar al 10% en 2018», ha manifestado el director de Exportación, Ramón Soler Ciruana.

Según este directivo, las especificaciones y exigencias de este mercado con tales que la media desde la primera cita hasta empezar a enviar productos a una empresa es de entre tres y cuatro años.

«Suelen realizar dos o tres auditorias por año y además se desplazan para ver y controlar el proceso», señala Soler Ciruana, que ha valorado de la participación de Faccsa en Foodex la gran cantidad de contactos que pueden terminar en incrementar la lista de clientes en este país.

«Los japoneses no discuten por bajar el precio del producto. Quieren que se haga lo que ellos piden, que siempre son productos de valor añadido», declara el director de Exportación de Faccsa.

Por lo general demandan las partes nobles del cerdo (cabezal del lomo, lomo, panceta y solomillo, entre otros) y además con especificaciones muy concretas, tipo loncheados y envasados.

En este sentido, Japón como país tiene un código arancelario denominado Gate Price, según el cual no pueden importar productos por debajo de los 522 yenes (4,33 euros), formula que utilizan para proteger a los ganaderos nipones.

Alimentaria México

Paralelamente, a Foodex la empresa malagueña ha asistido también con el ICEX esta semana a Alimentaria México, la Expo Internacional de Alimentos, Bebidas y Food Service que se celebra en Guadalajara del 7 al 9 de marzo, con el objetivo de reforzar su presencia en este mercado. México, que es el principal mercado de la industria del sector porcino de Estados Unidos, abrió sus puertas a la exportaciones de carne de cerdo fresca a España en 2016. Anteriormente ya recibía productos cárnicos elaborados procedentes de nuestros país. Aunque la firma malagueña ha realizado ya algunos envíos, estos no son todavía destacados, de ahí sus presencia en Alimentaria. La industria cárnica española está a la espera de que el Gobierno homologue los despojos con el país azteca.

Faccsa exporta actualmente la mitad de su producción anual, que ronda los 110 millones de kilos de carne de porcino al año (1.200.000 sacrificios).

Triselecta promociona el azafrán y su sazonador de paella

En Foodex participan 125 expositores españoles. Se trata de la misión más numerosa sólo después de China. Málaga no sólo está representada por Faccsa, sino también por Triselecta, especializada en el envasado y la distribución de azafrán. La firma, afincada en Torremolinos, exporta desde la Costa del Sol a más de medio centenar de países de todo el mundo. Según su director Comercial, Juan Antonio de la Coba, la presencia de Triselecta en Tokio tiene como finalidad promover el uso del azafrán en la cocina y el sazonador natural, libres de aditivos y colorantes artificiales, para paella. De la Coba ha señalado que en Japón existe mucho interés por los productos españoles, como lo demuestra además el hecho de que Tokio es una de la ciudades del mundo con más restaurantes españoles, por lo que Foodex es un a feria en la que se realizan importantes contactos para incrementar las ventas en este destino.