Una 'app' para ayudar a los mayores

El envejecimiento de la población en España es un hecho. Actualmente, ocho millones y medio de personas tienen más de 65 años y estas cifras seguirán creciendo exponencialmente en las próximas décadas. La asistencia a este sector de la ciudadanía resulta cada vez más importante, especialmente en casos de emergencias, cuando viven solos y tienen la movilidad reducida. De esta realidad y de la inquietud después de que un familiar directo de uno de ellos sufriera una caída en el baño de su vivienda, ha llevado a tres jóvenes malagueños, estudiantes universitarios, a desarrollar una novedosa tecnología para facilitar el contacto entre las personas de la tercera edad y su entorno familiar.

Se trata de Alejandro Gómez, estudiante de Derecho en la Univerisad de Málaga; Juan Pablo García, alumno de ADE y Derecho; y José Manuel Rodríguez, estudiante de Ingeniería Telemática. Estos veinteañeros se han marcado el reto de diseñar y lanzar al mercado un novedoso producto que mejora las prestaciones de los tradicionales 'botones antipánico' de los sistemas de teleasistencia. Su idea, bautizada como Knock-Knock, consiste en una aplicación para teléfonos móviles inteligentes y en una pulsera que se coloca la persona mayor, de manera que están intercomunicadas.

A juicio de González, el botón rojo que se emplea en los sistemas de teleasistencia, que conecta directamente con el Sistema Andaluz de Salud (SAS), «recuerda de forma constante a la persona que es mayor y estigmatiza». «Nuestra ventaja competitiva es que nuestro producto es discreto, automático y se puede personalizar», considera el joven emprendedor. «La persona mayor puede avisar desde la pulsera en caso de necesidad y el familiar lo recibe en el momento en el teléfono móvil. También puedo, por ejemplo, mandar desde el móvil un toque que vibra en la pulsera, para que la persona mayor vea que se están acordando de ella en ese momento, creando más vínculos emocionales entre ambos», añade Gómez, quien tiene claro que su futuro pasa por el mundo empresarial.

Aunque el proyecto no está totalmente finalizado, ha despertado ya el interés empresarial y ha recibido varios reconocimientos. Su objetivo es poder terminar de desarrollar y lanzar los primeros prototipos a comienzos de 2017. Posteriormente, necesitan entre 20.000 y 30.000 euros para poder realizar una expansión comercial en el mercado, para lo cual los tres jóvenes pretenden poner en marcha una campaña de 'crowdfunding', para recaudar este dinero.

De momento, la 'startup' Knock-Knock ya ha recibido numerosos apoyos como uno de los premios Spin-Off de la Universidad de Málaga, dotado con 3.000 euros, o ser uno de los cinco ganadores del Welcome Project Startup Europe, lo que les permitió asistir, a finales del pasado mes de noviembre, en Dublín a la mayor feria europea sobre internet de las cosas y presentar su idea con un expositor propio.

Presencia en Berlín

«Fue una experiencia magnífica porque pudimos dar a conocer nuestro proyecto entre muchos profesionales y emprendedores de todo el mundo», cuenta Gómez, quien asegura que su dominio del inglés les valió para desemvolverse con soltura. No en vano, el evento tecnológico reunió en la capital germana a más de 300 'speakers', más de 100 'sponsors' y 'startups', con empresas líderes como Nest, BMW, Volvo, Nissan, Airbus, Sky, T-mobile, P&G, Philips, Uber, Seat, Amazon, Shazam, Huawei, Ryanair o Ericsson.

A su regreso, continúan trabajando en las oficinas en las que están 'incubados' en El Rayo Verde, el edificio para emprendedores de la UMA y el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) en la ampliación del campus de Teatinos. Su objetivo es poder lanzar los primeros prototipos del sistema Knock-Knock a comienzos del próximo año y si consiguen la financiación necesaria, empezar a comercializarlos, mediante un sistema de suscripción mensual, de entre 10 y 15 euros, «con ofertas para captar a los clientes», apostillan.