Una empresa malagueña presenta en Dubái el primer aceite de oliva con granulos de oro

Del aceite de oliva siempre se ha dicho que es el oro líquido. Y es cierto. Primero porque es uno de los productos estrellas de la gastronomía mediterránea. Segundo, por sus cualidades y los beneficios que aporta su consumo moderado al organismo. Y tercero, también por la importancia que tiene en la economía de algunos pueblos, especialmente en Andalucía como primer productor mundial. El olivar es el principal cultivo en Málaga, por ejemplo con más de 130.000 hectáreas de superficie. Pero ahora además porque una empresa malagueña, Aceites Málaga, especializada en la comercialización de aceites de oliva y vegetales, acaba de sacar al mercado un aceite de oliva virgen extra con gránulos de oro alimentario, La Flor de Málaga Gold.

Se trata de un producto que forma parte de la línea de aceites aromatizados que la firma ha diseñado para la hostelería y las tiendas gourmet. Aunque La Flor de Málaga Good es un producto especialmente diseñado para el mercado internacional .

«De momento no está autorizada su comercialización en España, pero no así en otros mercados internacionales», explica el gerente de la empresa, Antonio Pérez, que se encuentra en Dubái participando en la feria de productos agroalimentarios más importante del Golfo Pérsico y Medio Oriente, Gulfood.

Según Pérez, esta no es la única novedad de Aceites Málaga para los países del Golfo Pérsico (Arabia Saudí, Barhein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar), zona del mundo con alto crecimiento económico y elevada demanda de alimentos de calidad. La empresa malagueña aprovecha de hecho Gulfood para presentar otra de sus grandes apuestas para la hostelería y las tiendas gourmet de la región, el aceite de oliva virgen extra con hebras de azafrán.

Aromatizados

Desde hace algo más de un año Aceites Málaga cuenta con una líneas de aceites de oliva aromatizados con los que quiere reforzar su presencia en el canal Horeca y la tiendas especializadas, y que responden a su apuesta por la I+D. Se trata de AOVE que ofrecen en botellas de cristal de 250 mililitros, un formato con es que la firma quiere llegar al consumidor de alto poder adquisitivo que existe en países como Emiratos Árabes Unidos.

Otro de sus productos innovadores es el aceite Choco Avellana. Un AVOE aromatizado que la firma ha desarrollado para el público infantil. «Queremos que los niños que no están acostumbrados a tomar o consumir aceite de oliva lo hagan a través de este producto. Sustituye la bollería industrial por dieta mediterránea, con el sabor que más le gusta a los peques. El sabor a chocolate y avellana lo convierte en un producto sabroso y saludable», explica Pérez.

Aceites Málaga es una empresa envasadora con más de 40 años de historia en la provincia que comercializa anualmente del orden de unos 17 millones de litros de aceites y factura 26 millones de euros. Del volumen total de comercialización, entre 5 y 6 millones de litros son de aceite de oliva virgen. Al no se productor, el grueso lo adquiere a las cooperativas y almazaras de la provincia.

Aunque su principal mercado es el nacional, la firma viene trabajando desde hace unos años en un plan que tiene como finalidad aumentar sus exportaciones que actualmente apenas alcanza el 15% de su ventas.

Gracias a este plan, la empresa, que cuenta con una plantilla de unos 50 trabajadores fijos, factura ya entre 3,5 y 4 millones de euros con sus exportaciones. De hecho, fuera del mercado nacional Aceites Málaga llega ya a 16 países, desde Europa a Asia pasando por África. Su marca más conocida es La Flor de Málaga.