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En la imagen, una sucursal de Unicaja Banco.
El consejo de Unicaja Banco aprueba por unanimidad iniciar el proceso para salir a Bolsa

El consejo de Unicaja Banco aprueba por unanimidad iniciar el proceso para salir a Bolsa

La entidad convoca a su junta de accionistas el 26 de abril para que dé luz verde a una oferta de suscripción de acciones que ampliará su capital en 625 millones de euros

Nuria Triguero

Sábado, 25 de marzo 2017, 00:44

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Unicaja Banco ha puesto en marcha la maquinaria para salir a Bolsa y convertirse en la primera empresa malagueña cotizada. Su consejo de administración, presidido por Manuel Azuaga, aprobó ayer por unanimidad convocar una junta general de accionistas el próximo 26 de abril para dar luz verde a una oferta de suscripción de acciones de nueva emisión por valor nominal de 625 millones de euros, con el consecuente aumento de capital social, dirigida a inversores cualificados nacionales e internacionales.

La salida a Bolsa se realizará mediante la emisión de 625 millones de nuevas acciones de un euro de valor nominal cada una de ellas, que se suscribirán y desembolsarán íntegramente con cargo a aportaciones dinerarias, con exclusión del derecho de suscripción preferente y con previsión de suscripción incompleta. De esta manera, el capital social de Unicaja Banco se elevará a 1.547,8 millones de euros (ahora es de 922,8 millones). La nueva emisión representará, pues, un 40% del total de acciones.

La entidad prevé activar en la salida a Bolsa una cláusula green shoe, que consiste en que la entidad se reserva la posibilidad de aumentar la oferta inicial realizada en un determinado porcentaje de acciones (concretamente del 10%) si le conviene; por ejemplo, si hay una gran demanda de sus títulos en el momento en que los saque a la venta.

Según comunicó ayer la entidad, la aprobación de la operación por parte de su junta de accionistas será «un nuevo paso, previo y necesario, que permitiría, llegado el caso, formalizar la operación cuando la entidad determine el momento más oportuno». En otras palabras, «un avance en los pasos necesarios en el proceso de salida a Bolsa, si bien no implica ninguna decisión sobre el calendario final de la operación, que se decidirá en función de las condiciones de mercado». Sigue sin haber fecha, pues.

El consejo de Unicaja Banco también aprobó solicitar a la junta de accionistas que le delegue las facultades necesarias para «determinar el resto de condiciones de la operación y para ejecutar el acuerdo». En otro orden de cosas, la entidad también someterá a la aprobación de sus accionistas las cuentas anuales del ejercicio 2016.

Las razones de la operación

La largamente esperada salida a Bolsa satisfará tres necesidades de la institución: conseguir el dinero necesario para devolver los 604 millones de euros que prestó el Estado a su filial CEISS; cumplir el compromiso adquirido con los antiguos preferentistas de la entidad castellano leonesa de ofrecerles una vía para recuperar sus ahorros; y empezar a reducir el porcentaje de participación de su principal accionista, la Fundación Bancaria Unicaja, para así cumplir con la Ley de Cajas.

¿Quiénes darán el visto bueno?

  • La junta general de accionistas de Unicaja Banco tiene la potestad de aprobar o no la operación de salida a Bolsa el 26 de abril. ¿Quiénes componen este órgano? Su principal accionista, con un 86,7%, es la Fundación Bancaria Unicaja, que a su vez está gobernada por un patronato presidido por Braulio Medel. Previsiblemente será él quien acuda a la junta en representación de la fundación. Por otra parte, están los accionistas minoritarios Caixabank, Euroclear Bank, Banco Mare Nostrum, JP Morgan Securities, Banco Grupo Cajatres y Banco Sabadell entre otros, además de los antiguos preferentistas de CEISS. Entre todos suman algo más del 13%. Éstos pueden decidir asistir a la junta, delegar su voto o no asistir. A la junta también acuden el presidente, el consejero delegado y el secretario del consejo.

Pero la salida a Bolsa es, más allá de su utilidad para los objetivos estratégicos de Unicaja Banco, todo un símbolo para la institución heredera de la Caja de Ronda. Representa la llegada a la meta después de una carrera que no ha sido nada fácil, puesto que ha dejado en la cuneta a la mayor parte de las cajas de ahorro españolas. A lo largo de la crisis financiera, la entidad malagueña ha conseguido preservar su independencia frente a los designios de concentración bancaria procedentes de las autoridades comunitarias y españolas; y lo ha hecho haciendo valer su alto nivel de solvencia. De hecho, a día de hoy es el único banco de cajas andaluz que mantiene su autonomía.

Saliendo a Bolsa, Unicaja Banco entrará con todo derecho en la primera división del sector financiero español y accederá a un nuevo universo de posibilidades de financiación, puesto que si consigue convertirse en un valor deseado por los inversores podrá obtener el capital necesario para costear las operaciones que considere valiosas para su futuro.

La entidad malagueña anunció que saldría a Bolsa en 2013, en pleno proceso de absorción de Banco CEISS. Pero la preparación para este hito no empezó realmente hasta 2015, con la elección de las entidades que la están asesorando para esta operación: Rothschild, UBS y Morgan Stanley. En los últimos meses los trabajos se han intensificado mientras sus responsables seguían a la espera de la ansiada ventana de oportunidad en el mercado. Un mercado que no ha sido demasiado propicio hasta ahora; de hecho, a finales de enero la Comisión Europea, en vista de las circunstancias adversas, dio permiso a Unicaja Banco para retrasar la operación.

En las últimas semanas, en previsión de que el momento se acerque, los máximos responsables de Unicaja Banco emprendieron un road show por Londres y Nueva York para reunirse con inversores y darles a conocer la entidad. La acogida fue positiva, según fuentes consultadas.

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