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El continuismo se ha impuesto en la sucesión
Manuel Azuaga, nuevo presidente de Unicaja Banco tras los 29 años de mandato de Medel

Manuel Azuaga, nuevo presidente de Unicaja Banco tras los 29 años de mandato de Medel

La entidad apuesta por el continuismo tras la renuncia de su máximo dirigente y sitúa a su número dos al frente, con el reto de pilotar con éxito su salida a Bolsa

Nuria Triguero

Jueves, 30 de junio 2016, 00:56

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No hay sorpresa. El continuismo se ha impuesto en la sucesión de Braulio Medel al frente de la mayor entidad financiera andaluza. Manuel Azuaga asume desde hoy, a sus 69 años, la presidencia de Unicaja Banco, a la que además por el momento suma los cargos de consejero delegado y presidente de la filial CEISS que hasta ahora ejercía. Cuando la entidad complete el proceso de selección de su CEO algo que puede tardar unos meses, pues tiene que pasar el visto bueno del supervisor europeo Azuaga pasará a ser presidente no ejecutivo del banco, siguiendo el modelo de gobierno que se recomienda para entidades cotizadas. No hay que olvidar que la entidad está en plena cuenta atrás para su salida a Bolsa. Pilotarla con éxito será el bautismo de fuego de Azuaga como líder de la institución de crédito malagueña.

La entidad ha esperado hasta el último día de plazo para oficializar el relevo en su presidencia, que se encuadra en el contexto de la prohibición que impuso la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias de compatibilizar cargos en los bancos y en sus fundaciones bancarias. Medel ya anunció en marzo que dejaría la presidencia de la entidad financiera para quedarse como máximo responsable de la Fundación Bancaria Unicaja. Pero ha tardado más de tres meses hasta ayer en oficializarla y activar la reestructuración de la cúpula directiva del banco.

Ayer el consejo de administración de Unicaja Banco aceptó la renuncia de su hasta ahora presidente y aprobó por unanimidad nombrar sucesor a Manuel Azuaga. También acordó designar a Medel «presidente emérito en reconocimiento a su «aportación a la entidad durante un período de cerca de treinta años, el papel desempeñado en la génesis, configuración del grupo y en su adaptación a los cambios institucionales y normativos, los puestos que ha ocupado en instituciones sectoriales, internacionales, nacionales y regionales; así como su participación en proyectos estratégicos en los que está inmersa la entidad». Este cargo es de carácter totalmente honorífico y no implica ningún tipo de participación en los órganos de gobierno de Unicaja Banco.

Más allá de este reconocimiento, Medel, que curiosamente comparte edad de nacimiento con Azuaga, seguirá teniendo una influencia clave en la institución financiera en calidad de presidente de la Fundación Bancaria Unicaja, que es propietaria del 90,8% del capital de Unicaja Banco y, por tanto, decide el nombre de la mayoría de sus consejeros y ejerce un papel de control sobre su gestión. Además, estará al frente de la Obra Social de la antigua caja de ahorros.

A los cambios comunicados ayer se suman los conocidos la semana pasada. Por un lado, la dimisión del secretario general de Unicaja, Ángel Fernández Noriega, cuyas competencias se han sumado a la División de Secretaría Técnica que dirige José Manuel Domínguez. Y por otro, el nombramiento de dos nuevos patronos en la Fundación Bancaria Unicaja. El resto de la cúpula de la entidad queda intacta por el momento, con las vicepresidencias de Manuel Atencia y Juan Fraile.

Medel ha sido el único presidente que ha conocido Unicaja en sus 25 años de historia. De hecho él, como presidente de la Caja de Ahorros de Ronda, fue quien lideró la fusión con las entidades de Cádiz, Almería, Málaga y Antequera, que dio lugar al nacimiento de Unicaja en 1991. En 2010 se sumó a éstas Caja Jaén y, ya en 2014, en plena crisis financiera, se completó la operación de adquisición de Banco CEISS, que ha permitido situar a la institución malagueña como sexto grupo bancario privado español por volumen de activos. Unicaja, según resaltaban ayer sus portavoces, ha sido una de las pocas entidades que se ha mantenido independiente entre las procedentes del sector de cajas de ahorros. Y lo que le ha hecho conseguirlo ha sido su elevado nivel de solvencia y su escasa exposición al riesgo inmobiliario.

Tras salir airosa de la crisis financiera, la entidad se enfrenta a retos no menos complejos. Para empezar, el de su salida a Bolsa, que debe completar antes de que termine este año para dar cumplimiento al acuerdo firmado con los bonistas de CEISS. El problema es que el panorama bursátil actual no es el más halagüeño de los posibles para estrenarse en el parqué. Además, Unicaja se enfrenta, como sus competidores, al problema de la caída de rentabilidad de su negocio bancario, que parece encaminar al sector financiero a iniciar un nuevo proceso de concentración.

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