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Olivo afectado por Xylella fastidiosa en Italia. SUR
Alarma entre los olivareros por la detección en España del primer caso del 'ébola del olivo'

Alarma entre los olivareros por la detección en España del primer caso del 'ébola del olivo'

La destructiva bacteria Xylella, que ha sido localizada en un olivar de la Comunidad de Madrid, obligó a arrancar un millón de árboles en Italia

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Jueves, 12 de abril 2018, 00:57

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La Xylella fastidiosa es una bacteria de cuarentena muy agresiva que afecta a numerosos cultivos y especies forestales y ornamentales. Proviene del continente americano, de zonas de climas tropicales y subtropicales. En España su presencia sólo había sido detectada hasta ahora en Baleares en 2016 en olivo, en un centro de jardinería en Mallorca. En junio de 2017, dio el salto a la península aunque sólo en almendros localizados en la provincia de Alicante. Esta es la primera vez que se confirma su presencia en la comunidad de Madrid en un olivo. La detección se ha producido gracias a los sistemas de vigilancia control e inspección que se lleva a cabo de manera habitual por parte de la Dirección General de Agricultura desde 2014.

El mayor productor oleícola mundial, Dcoop, con sede en Antequera, consideró ayer que se trata de una mala noticia y que ello preocupa al sector. En términos parecidos se pronunció también el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, que pidió a las autoridades que aumenten los controles y sistemas de vigilancia, que se siga apoyando la investigación contra esta plaga y que se articulen indemnizaciones para los agricultores que se puedan ver afectados.

La bacteria, conocida como el 'ébola del olivo', es tan letal que en Italia obligó a arrancar más de un millón de olivos. Fue precisamente en Italia en 2013, concretamente en Salento, en la región de Apulia, donde saltó por primera vez a alarma en Europa saltó la alarma. Después se detectó en 2015 en Francia, primero en la isla de Córcega y poco después en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.

Además de al olivar puede producir graves daños en otros cultivos importantes como los cítricos, viñedo y frutales de hueso, así como almendros y numerosas especies ornamentales como plátano de sombra, robles, olmos y arces, entre otros. Sin embargo, es inocua para las personas y los animales.

En la comunidad de Madrid la bacteria se ha localizado en un olivo situado en una finca particular de Villarejo de Salvanés, municipio situado en el sureste de la región. Las autoridades madrileñas han comenzado a aplicar las medidas oportunas de prevención y erradicación para aislar el foco y evitar la propagación de esta bacteria. El plan de actuación pasa por la adopción de medidas para atajar la presencia de la bacteria. Así, tanto el olivo afectado como los demás situados en un radio de 100 metros han de ser arrancados y eliminados como medida para evitar su propagación. Además, en 500 metros a la redonda del ejemplar que ha dado positivo se van a llevar a cabo tratamientos insecticidas y fitosanotarios, tanto en olivos como en otras plantas susceptibles de verse afectadas por la bacteria.

La inquietud y preocupación en el sector olivarero es total. En España hay unos 2,5 millones de hectáreas de olivar, un 60% de ellas en Andalucía. Sólo Málaga cuenta con 130.000 hectáreas, más de 6.000 de aguacate, unas 4.000 de viñedo y 16.000 de almendro. Sólo el sector del olivar factura en España 1.800 millones de euros al año, según el Ministerio de Agricultura.

Esta bacteria se propaga a corta distancia mediante insectos vectores que se alimentan del xilema de material vegetal infectado, transmitiéndolo a plantas sanas.

A larga distancia el contagio es por el comercio y transporte de material vegetal e insectos infectados. La principal vía de entrada son los vegetales destinados a plantación (excepto las semillas) procedentes de países o zonas en las que la bacteria está presente.

En Andalucía, los agricultores pueden avisar incluso a través de una aplicación móvil de la Red de Alerta de Información Fitosanitaria (RAIF) de cualquier posibilidad de riesgo de 'Xylella fastidiosa' que detecten en sus explotaciones, empleando la geolocalización de su teléfono móvil y la posibilidad de adjuntar fotos para que sean analizadas de manera inmediata. Este nuevo sistema 'on line' de intercambio de información puesto en marcha por la Junta de Andalucía se integra en la aplicación móvil (app) de la RAIF para comunicar avisos de forma telemática, además del teléfono (955 059 898) y el correo electrónico (info.xylella@juntadeandalucia.es) disponibles para avisar de manera inmediata de cualquier incidencia.

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