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Los nuevos tropicales que buscan su sitio en el campo malagueño

Los nuevos tropicales que buscan su sitio en el campo malagueño

Litchi, longan, carambola, lúcumo, maracuyá, nuez de macadamia, papaya y pitaya son algunos de los cultivos que llegan pisando fuerte

Agustín Peláez

Viernes, 13 de enero 2017, 10:47

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El clima mediterráneo subtropical en las costas de Málaga y Granada ha permitido que Andalucía esté destacando en los últimos años como la única zona productora dentro del continente europeo que ha desarrollado una fruticultura tropical con fines comerciales de importancia. Sólo la producción agraria -valor de las cosechas- del sector en el contexto del campo malagueño ha facturado en 2015 más de 100 millones de euros.

Modalidades

  • LÚCUMO. El lúcumo [Pouteria lucuma] es un árbol que pertenece a la familia de las Sapotáceas que incluye otras especies con frutos comestibles como el canistel o el mamey. El lúcumo es originario de los valles interandinos de Perú, Ecuador y Chile. Gracias al hallazgo en tumbas de culturas preincaicas de tejidos y piezas cerámicas en las que se encontraba representada la fruta del lúcumo conocemos que su consumo proviene de épocas anteriores al incanato, hace más de dos mil años. La lúcuma es empleada para su consumo en fresco, bien sea en batidos, postres, mermeladas o helados.

  • LITCHI. El litchi (Litchi chinensis) es un árbol que pertenece a la familia de las Sapindáceas, que incluye otras especies con frutos comestibles como el longan, el pulasán o el rambután. El litchi es originario del Sudeste Asiático, donde se ha cultivado durante siglos. El fruto del litchi es muy delicado, con una corta vida poscosecha. El color rojo del fruto se pierde en unos pocos días y, por ello, para retrasar el cambio de color y permitir una conservación más larga de los frutos. Sin embargo, los litchis producidos en Málaga no necesitan ser tratados si se envían a su destino rápidamente debido a la cercanía de su producción.

  • CARAMBOLA. La carambola (Averrhoa carambola) es un arbusto de la familia de las Oxalidáceas. También es conocida como «fruta estrella o star fruit» debido a la característica forma que tienen sus frutos cuando se cortan transversalmente. La carambola es originaria del sudeste de Asia, donde su cultivo data de tiempos lejanos. Las carambolas suelen consumirse como fruta fresca, adornando ensaladas y postres, incluso a la plancha como complemento de platos de carne. Es un fruto con una delicada piel, por lo que su cosecha y manejo debe realizarse con cuidado para evitar roces. Para aumentar el tiempo de poscosecha de la carambola es habitual encontrar en el mercado europeo frutos procedentes de terceros países que han sido recogidos muchos días antes de su periodo óptimo de maduración, perdiendo de esta manera sus propiedades organolépticas. Sin embargo, los frutos de carambola producidos por los agricultores de la provincia de Málaga pueden consumirse frescos y recién cogidos del árbol debido a la cercanía entre los mercados y sus zonas de producción, lo que resulta una experiencia única fuera de países tropicales.

  • MARACUYÁ O FRUTA DE LA PASIÓN. Hay distintas especies de maracuyá, pero la más cultivada es Passiflora edulis. Todas pertenecen a la familia de las Passifloráceas. Es una enredadera trepadora con flores muy vistosas, similares a una corona de espinas, de donde deriva el nombre de fruta de la pasión que le dieron los colonizadores españoles de América, continente de la que es originaria. El fruto es una baya jugosa con numerosas semillas pequeñas recubiertas de una cáscara gruesa y presenta un sabor con un toque de acidez.

  • PITAYA O FRUTA DEL DRAGÓN. Son nombres de una fruta de las especies Hylocereus y Selenicereus, de la familia de Cactaceae, proveniente de América, y se produce en países como Nicaragua, Colombia, Perú, Ecuador y México. En Europa hay plantaciones vegetando con éxito en Málaga y Sevilla, y se lleva experimentando con buenos resultados los últimos años en Canarias. En la provincia de Málaga hay producciones, aunque poco significativas, en la comarca de la Axarquía. La fruta de temporada se vende en los mercados a más de 8 euros la pieza o 18 euros el kilo.

  • PAPAYA. Se produce en Málaga desde hace sólo unos años. Sobre todo en la Axarquía y en invernadero. A Carica papaya, es una planta de la familia de la caricáceas. Su fruto se conoce como papaya. Posee un tronco sin ramas de una altura entre 1,8 y 2,5 metros, coronado por follaje en forma circular y provisto de largos pecíolos. No es planta exigente en cuanto a suelos, pudiendo desarrollarse en cualquier terreno abandonado o incluso en alguna maceta grande. Es una de las plantas más productivas con relación a su tamaño ya que siempre tiene flores y frutos al mismo tiempo.

  • NUEZ DE MACADAMIA. Hay dos especies con frutos comestibles Macadamia integrifolia y Macadamia tetraphylla e híbridos entre ellas. Pertenecen a la familia de las Proteáceas y son originarias de Australia. Tiene descritas 14 especies, de las cuales solo cinco se consideran válidas. Las macadamias son árboles y el fruto es una nuez con una cáscara muy dura. En la actualidad se cultiva en México, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Ecuador, Paraguay, República Dominicana, Venezuela, Sudáfrica y Madagascar. También Perú la ha introducido como cultivo alternativo.

  • LONGAN. Al igual que el litchi, el longan (Dimocarpus longan) es un árbol que pertenece a la familia de las Sapindáceas. Se piensa que puede proceder del sur de China, sureste de India y Sri Lanka. La palabra longan procede del chino y significa ojo de dragón, ya que al pelar el fruto su pulpa traslúcida permite observar la semilla negra que hay en su interior, por lo que el fruto se asemeja a un globo ocular. La fruta fresca del longan tiene un corto periodo de conservación. Por eso es habitual encontrarlos congelados, enlatados o deshidratados. Los producidos en Málaga pueden llegar a Europa con una alta calidad.

Esta excepcionalidad constituye la principal ventaja competitiva de los productos malagueños frente a las importaciones de terceros países cada vez más elevadas, ya que la cercanía a los mercados permite a nuestra fruta un mayor tiempo de maduración en el árbol, obteniéndose frutos de mayor calidad y sabor, algo que le ha valido un gran prestigio respecto a las producciones de otros países productores.

Se trata de cultivos con precios atractivos para los productores, o al menos más rentables que otros hortícolas y tradicionales en el campo de la provincia como el olivar, el almendro o la viña. En la vega de Vélez, los cultivos de hortalizas y verduras han cedido el suelo al aguacate y el mango, y algunos invernaderos han sustituido las plantas de tomates o calabacines por los árboles de papaya. El tropical está además atrayendo cada vez a más inversores, lo que está incidiendo notablemente en la transformación de terrenos que durante años han estado abandonados.

Detrás de la introducción de estos cultivos en la agricultura malagueña, andaluza y hasta española, puesto que cada vez hay más provincias apostando por los subtropicales, se encuentra La Mayora, una finca experimental convertida en la actualidad en Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM). La Mayora es 56 años después de su creación un referente internacional en investigación en frutos subtropicales y horticultura mediterránea. La estación, con el hoy doctor honoris causa por la Universidad de Málaga como primer director, el alemán Dieter Wienberg (Turingia, 1929), fue el impulsor de cultivos que han transformado por completo la economía agraria andaluza, hasta convertir a Andalucía en uno de los mayores productores europeos de frutos como el aguacate o la fresa, sectores que facturan más de 450 millones de euros al año y que dan empleo a miles de personas.

Aunque existe una amplia variedad de frutas tropicales, en la provincia malagueña las más destacadas, por su volumen de producción son el aguacate, el mango, el níspero y la chirimoya. Son los frutos que adquieren mayor importancia también por la superficie de cultivo que ocupan y el valor económico que producen.

El continente europeo es el principal mercado para la producción andaluza de aguacate, mango y níspero, mientras que la chirimoya tiene como destin el mercado nacional. El sector de los cultivos subtropicales en Andalucía exporta una media de 57.000 toneladas anuales de aguacate, siendo sus principales destinos Francia (43%), Países Bajos, Alemania y Reino Unido. Las exportaciones de mango se sitúan en torno a las 16.000 toneladas, manteniendo una tendencia creciente en la medida que entran en producción nuevas explotaciones. Sus principales destinos son Francia, Portugal, Alemania, Países Bajos y Reino Unido.

Parte de estas exportaciones de ambos productos son reexpedidas por estos países junto a las importaciones extracomunitarias por el resto del continente europeo.

En la introducción de estos nuevos cultivos está jugando un papel fundamental La Mayora de Algarrobo. Uno de los objetivos de este centro es intentar aumentar la diversidad tanto de las especies frutales subtropicales como de las variedades dentro de cada especie cultivada en la costa mediterránea andaluza. Para ello dispone de colecciones de variedades de distintas especies frutales subtropicales únicas en Europa. Entre las principales colecciones se encuentra la de chirimoyo, con más de 350 accesiones conservadas que la hacen la colección más importante a nivel mundial de esta especie. Igualmente dispone de unas 80 accesiones de aguacate o unas 60 de mango.

En el chirimoyo el IHSM ha desarrollado una nueva variedad 'Alboran' con una excelente calidad organoléptica en los meses de invierno.

En cuanto al aguacate, con una combinación de unas cinco variedades, el IHSM mantiene que en Málaga se puede producir esta fruta durante todo el año. En el caso del mango, con una combinación de unas cinco variedades, se puede producir fruta de calidad desde el mes de agosto hasta principios de diciembre al aire libre, aunque también están llevando ensayos de cultivo en invernadero para aumentar esa ventana de recolección tanto antes como después de esas fechas.

Pero La Mayora desarrolla otros ensayos con frutos que tienen un claro nicho de expansión. Entre los cultivos incipientes que han mostrado buena adaptación resaltan algunos como litchi, longan, carambola, maracuyá y nuez de macadamia. Además hay productores que están también haciendo ensayos y produciendo frutas subtropicales como papaya y pitaya, que comienzan a interesar a productores de otras zonas.

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