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El enólogo y bodeguero malagueño Jorge Ordóñez, en una finca.
La sequía y el calor adelantan la vendimia en la Axarquía

La sequía y el calor adelantan la vendimia en la Axarquía

La bodega Jorge Ordóñez comienza con la recogida de las viñas destinadas a la elaboración de sus vinos Botani seco y espumoso y el nuevo Muscat

Eugenio Cabezas

Miércoles, 3 de agosto 2016, 00:28

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La pertinaz sequía que azota desde hace unos tres años a la provincia de Málaga se está cebando especialmente con la comarca más oriental, la Axarquía, donde se mantienen las mayores extensiones de viñedos de la variedad moscatel de Alejandría. Esta situación, unida a las sucesivas olas de calor, está haciendo que la tradicional vendimia, que comenzaba a partir del 15 de agosto, se adelante en muchas zonas, especialmente para las vides destinadas a la elaboración de vino.

Éste es el caso de las Bodegas Jorge Ordóñez, que a partir de este viernes estarán trabajando a pleno rendimiento en Almáchar. Esta localidad presume de ser, junto a otros municipios cercanos como El Borge, Iznate, Cútar o Moclinejo, la capital de la moscatel. El año pasado la vendimia de la bodega malagueña también comenzó, precisamente, el 5 de agosto, aunque estaba previsto hacerlo antes por las sucesivas olas de calor ocurridas durante el mes de julio.

Las primeras uvas que Jorge Ordoñez recoge en la Axarquía se destinan a elaborar los tres tipos de Botani: seco, espumoso y el nuevo Muscat. Botani es uno de los vinos más reconocidos internacionalmente del bodeguero y de Málaga, según destacaron ayer desde la empresa. En septiembre se continuará con las uvas con las que se producen los cuatro dulces de la bodega: Nº1 Selección Especial, Nº2 Victoria, Nº3 Viñas Viejas y Nº4 Esencia. Según Ordóñez, la previsión es que la cosecha de este año sea «similar a las de los dos últimos, con menor cantidad, debido a las fuertes sequías consecutivas que han fatigado excesivamente a las cepas, pero de gran calidad», apostilló.

La viticultura de los viñedos de Jorge Ordóñez en la Axarquía, situados a una altura de entre 700 y 850 metros sobre el nivel del mar, entre la sierra franqueada por La Maroma de 2.069 metros y frente al mar, es única en el mundo porque se laborea y vendimia manualmente con azada, debido a la dificultosa orografía del terreno. «Es una viticultura tradicional de secano, conocida internacionalmente como dry farmed, orgánica y con mínima intervención humana. La mayoría de los viñedos no están tratados. El abono es natural y procedente de la cabaña ovina de la comarca», manifestó el bodeguero.

La vendimia se organiza siempre según el grado de maduración de la uva de las diferentes parcelas, que varía dependiendo de la altitud y de la orientación al norte o al sur. Un profesional de la Bodega Jorge Ordóñez está todo el día en el campo, desde las 8.00 hasta las 18.00 horas.

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