Borrar
Los sistemas de cultivo intensivo llegan también al sector del aguacate

Los sistemas de cultivo intensivo llegan también al sector del aguacate

Se trata de un modelo que se basa en plantar más árboles y a una distancia menor para incrementar la producción por hectárea

Agustín Peláez

Lunes, 26 de enero 2015, 03:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El aguacate es un mercado de gran éxito en el mercado europeo, que es el principal mercado de la producción de esta fruta tropical española, cuyo cultivo se concentra fundamentalmente en las provincias de Málaga y Granada. El crecimiento del consumo en Europa es sorprendente. En 2011, la Unión Europea importó de terceros países, es decir de países no comunitarios, las friolera de 186.000.000 millones de kilos. En 2013, sólo dos años después, la cifra se situó en 250.000 toneladas. Se estima que en 2014 se han podido alcanzar las 280.000 toneladas, lo que significa que un incremento del consumo anual de este fruto de en torno a las 30.000.000 de kilos anuales.

En Europa la única zona productora de aguacate es Málaga y Granada, algo en la costa de Cádiz, el Algarve portugués y algunas explotaciones en Almería.

Según Asaja Málaga, 2014 se ha cerrado en Málaga con una producción de aguacate de sólo 40.000 toneladas. La superficie de cultivo en la provincia ronda las 6.200 hectáreas. La mayoría se concentran en la Axarquía.

El problema es que la producción permanece estabilizada desde hace una década, a pesar de que la demanda europea no deja de crecer.

¿Pero cómo se puede incrementar la producción si en la Axarquía no es posible crecer más en superficie de cultivo debido a la falta de suelos de regadío? Plantar aguacates por encima de la cota 140 no garantizar el uso del agua del embalse de La Viñuela, por lo que el sector no deja de exigir a las administraciones que tomen medidas para impulsar el cultivo.

En algunos países como Chile o Estados Unidos (California) hace años que se vienen aplicando sistema de cultivo intensivo con el fin de incrementar la producción por hectárea. Se trata de un método que se basa en plantar más árboles y a una distancia menor. Para evitar que los árboles se estorben unos a otros en Chile está autorizado el uso de hormonas de control que frenan el crecimiento. En España está absolutamente prohibido.

Sin embargo, diversos productores y viveros, así como la Estación Experimental La Mayora están llevando a cabo experiencias y ensayos en campo utilizando marcos intensivos de cultivo encaminados a obtener mejores producciones y más precozmente (a partir incluso del segundo año tras la plantación).

Actualmente, la producción oscila de una plantación tradicional oscila entre los 5.000 y 7.000 kilos por hectárea. En intensivo se puede elevar a los 12.000 kilos e incluso más. Sin embargo, los agricultores están esperando a ver los resultados de los ensayos que se están desarrollan en campo.

Según el director técnico de Trops, David Sarmiento, en las explotaciones tradicionales las distancias entre árboles es de entre ocho y siete metros. En las de marco intensivo hay árboles situados a una distancia de 5 por 4 metros e incluso a 4 por 2,5 metros en superintensivo. De este modo se consigue un mayor número de aguacates plantados por hectárea. «Ante la imposibilidad de utilizar hormonas para el control de crecimiento se están aplicando técnicas de poda», según el presidente de la Asociación Españolas de Productores de Frutas Tropicales, Miguel Gutiérrez.

Las experiencias están en marcha y sus resultados se conocerán en breve. Sin embargo, la inquietud y la dificultad que presenta este sistema es conocer perfectamente las técnicas de poda y como responden los árboles, así como la fertilización, según el gerente de Seragro Integral, el técnico Domingo Medina.

En términos similares se ha expresado también el investigador de La Mayora, Iñaki Hormaza, para quien si las técnicas de poda no evitan que los árboles se invadan habrá que recurrir a quitar los que sean necesario.

El sistema presenta como inconveniente también, según Gutiérrez, que exige un mayor gasto al agricultor, toda vez que se necesitan más árboles y un sistema de regadío mayor.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios