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España recuperará en 2020 todo el empleo perdido durante la crisis

El Gobierno prevé que en ese año se alcancen los 20,5 millones de ocupados que había en 2007 y que la tasa de paro se reduzca al 11,2%

DAVID VALERA

Sábado, 29 de abril 2017, 00:35

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El Gobierno pronostica que en 2020 el mercado laboral verá la luz al final del túnel. En concreto, estima que para ese año se habrá recuperado todo el empleo perdido durante la crisis -unos 3,5 millones de puestos de trabajo- al alcanzar los 20,5 millones de ocupados. Y es que España tenía a finales de 2007, en plena bonanza económica, 20,7 millones de empleos. Es decir, habrán sido necesarios al menos 13 años (si se cumplen las previsiones del Ejecutivo) para regresar a ese nivel. Una cifra que se obtendrá gracias a la creación de medio millón de empleos cada ejercicio. Así consta en el Plan de Estabilidad 2017-2020 aprobado ayer en el Consejo de Ministros y en el que también se incluye una mejora del crecimiento y el equilibrio presupuestario al final de la legislatura.

Presionado por los últimos casos de corrupción y las polémicas judiciales, el Ejecutivo se aferra a este importante documento económico que será enviado ahora a Bruselas para presumir de gestión y mostrar la fortaleza de la recuperación. De hecho, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que si se cumplen las proyecciones en esta legislatura se crearán dos millones de puestos de trabajo. De esta forma, el objetivo simbólico de alcanzar los 20 millones de ocupados se logrará finalmente en 2019.

Por su parte, el desempleo en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) se reducirá en 1,6 millones de personas en esos cuatro cursos. Esto implica que la tasa de paro pasará del 16,6% de 2017 al 11,2% en 2020. Sin embargo, esta cifra será todavía superior al 8,5% existente antes de la crisis y estará también por encima de la media de la UE.

En cualquier caso, el crecimiento del empleo está relacionado con el avance del PIB. El programa de estabilidad incluye un incremento de la economía del 2,7% para 2017, lo que supone mejorar dos décimas la estimación de los Presupuestos. Algo que no impide una significativa desaceleración respecto al 3,2% conseguido el pasado ejercicio. «Sigue siendo una previsión muy moderada y cauta», explicó De Guindos para no descartar futuras revisiones al alza. De hecho, el ministro recordó que todos los indicadores ponen de manifiesto que la economía española «se está acelerando» con tasas de crecimiento anuales del 3%.

Una vez más, la demanda nacional aportará el grueso del impulso del PIB para este año con 2,2 puntos. El consumo de los hogares avanzará un 2,6%, mientas que el de las administraciones públicas apenas lo hará un 0,8%. La inversión avanzará un 2,8%, tres décimas menos que en 2016. Sin embargo, el titular de Economía insistió en que la gran novedad del crecimiento radica en la aportación al PIB del sector exterior de medio punto -mismo nivel que en 2016- gracias al crecimiento de las exportaciones un 5,5%.

Para el resto de ejercicios, el Plan de Estabilidad prevé un crecimiento del 2,5% en 2018 y para 2019 y 2020 el 2,4%. Esto supone una media de incremento del PIB del 2,5% en esos años que De Guindos volvió a calificar de «prudente». «El crecimiento ahora se basa en la competitividad y en el sector exterior y no en la deuda, sino en la capacidad de ahorro e innovación», afirmó el titular de Economía al señalar que el endeudamiento privado pasará de representar el 210% del PIB en 2010 a un 135% en 2020.

Por otra parte, el Plan de Estabilidad también contempla el cumplimiento de los objetivos de déficit pactados con Bruselas. Así, espera reducir el desfase del 4,3% al 3,1% este año -lo que supone un ajuste de 13.000 millones- y lograr que se sitúe en el 2,2% en 2018. De esta forma, al bajar del 3% el próximo año España saldría del programa de déficit excesivo de la UE que implica una mayor vigilancia.

Equilibrio presupuestario

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que la reducción continuará en los próximos años hasta llegar al 0,5% en 2020, un desfase provocado únicamente por la Seguridad Social. Sin embargo, también matizó que ese año otras administraciones lograrán superávit y eso permitirá compensar el agujero y alcanzar el «equilibrio presupuestario». Un optimismo que no convence a otros organismos como la Autoridad Fiscal, que han advertido que España tiene un déficit estructural cercano al 2,5% si no se toman medidas adicionales. Respecto a la deuda pública, el Gobierno espera que se reduzca al 98,8% en 2017 -dos décimas menos que la anterior previsión- y se sitúe en el 92,5% en 2020.

Por último, Montoro resaltó que el nivel de ingresos públicos se mantendrá estable alrededor del 38,5% del PIB hasta 2020. Una senda que el ministro de Hacienda explicó que es compatible con una bajada de impuestos. «Da margen para que quepa la reducción en materia tributaria», afirmó. Sin embargo, no aclaró a qué impuestos afectaría -el acuerdo de investidura con Ciudadanos marca una rebaja del IRPF de dos puntos tras cumplir la senda de Bruselas- ni tampoco el impacto de la futura rebaja.

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