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Varios padres juegan con sus hijos en un parque. :: m. salguero
Bruselas propone un permiso retribuido de 4 meses para poder cuidar a los hijos

Bruselas propone un permiso retribuido de 4 meses para poder cuidar a los hijos

Con el ‘brexit’ a la vuelta de la esquina, la Comisión recupera su perfil más social para condicionar el debate sobre su futuro a 27 en plena ola populista

ADOLFO LORENTE

Jueves, 27 de abril 2017, 01:22

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bruselas. El populismo es paro, es desigualdad, es falta de oportunidades... Sin crisis, el sistema no estaría en cuestión y Europa seguiría siendo un club infalible. Pero estalló la Gran Recesión en 2008 y las piezas de dominó empezaron a caer sin que Bruselas ni las grandes capitales supiesen reaccionar a tiempo. ¿Cómo acabar con el populismo, con la sensación de estar siempre al borde del abismo en cada elección o referéndum? Simple, creando trabajo y generando riqueza.

Ha costado ocho años entenderlo pero ayer, en un «momento decisivo» y al calor del Libro Blanco sobre el futuro de la UE (avanzar juntos o a varias velocidades), la Comisión lanzó una batería legislativa dentro del llamado Pilar de los Derechos Sociales que busca «hacer más fácil la vida a la gente» y que propone, por ejemplo, un permiso paternal remunerado de cuatro meses tanto para la madre como para el padre hasta que el hijo tenga 12 años. La cantidad a abonar sería similar a la de una baja por enfermedad. Pero, ojo, Bruselas «propone». La última palabra la tendrá la Eurocámara y, sobre todo, el Consejo, que seguro ya se están preguntando: «¿Y quién va a pagar todo esto?».

Bruselas, esa suerte de ogro de los recortes y los rescates para el imaginario popular, quiere elaborar un relato que dulcifique su imagen en un momento decisivo para un club cuyo futuro, con el brexit a la vuelta de la esquina, ya ha comenzado a escribirse a 27. Criticar a Europa es el deporte nacional por excelencia. Pasó en Holanda y se está viendo en Francia, donde las elecciones han quedado reducidas a un plebiscito sobre la UE. Así que el hecho de que el Colegio de Comisarios aprobase ayer el nuevo pilar social, en plena campaña entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, tiene poco de casual. Nada.

«Cumplimos nuestras promesas y abrimos un nuevo capítulo que queremos escribirlo juntos: los Estados miembros, las instituciones de la Unión Europea, los interlocutores sociales y la sociedad civil tenemos que asumir nuestras responsabilidades», recalcó el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, quien siempre ha defendido que su gran ambición no es la triple A económica (máxima solvencia para los mercados financieros), sino alcanzar la triple A social.

5 días para cuidar enfermos

El primer paso ha sido la presentación de una directiva encaminada a potenciar la conciliación familiar estableciendo, a su vez, la convergencia de este tipo de derechos en todos los Estados miembros. No hay que olvidar que las competencias recaen en los países y aquí, lo que sucede en cada país es un mundo. Por ejemplo, España acaba de ampliar el permiso de paternidad de dos a cuatro semanas, pero en muchos países ni siquiera existe o es de un solo día, como ocurre en Italia. Ayer, Bruselas porpuso que sea de un mínimo de 10.

El futuro de Europa está en juego y la Comisión sabe que avanzar a 27 es demasiado complicado, por eso habló ayer de relanzar el pilar social primero en la Eurozona sabedor de que sin Reino Unido, el gran vetador, todo podría ser más sencillo. Así que a grandes momentos políticos, grandes propuestas.

La primera ha sido el permiso de cuatro meses para los dos progenitores que será «intransferible» para favorecer a la mujer y luchar contra la brecha de género, que se sitúa en el 11,6% y que cada año cuesta a la UE «375.000 millones». Además, «fomenta la pobreza entre las mujeres ya que sus salarios son un 16% inferiores y sus pensiones, un 40%», como lamentaron las comisarias de Empleo e Igualdad, Marianne Thyssen y Vera Jourová, respectivamente.

La directiva también propone un permiso de cinco días al año para cuidar a familiares directos enfermos y promete que se legislará para que éstos, al igual que los padres de niños de hasta 12 años, puedan solicitar a sus empresas fórmulas de trabajo flexibles, como los horarios reducidos o poder trabajar desde casa.

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