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J. A. BRAVO
Jueves, 30 de marzo 2017, 00:56
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madrid. La justicia no quiere que se dilate en exceso la causa abierta a Rodrigo Rato para esclarecer si el expolítico metido a financiero ha declarado al fisco todo su patrimonio, pero tampoco está dispuesta a que por sus requerimientos para ir terminando ya con la instrucción queden fuera algunos hechos con visos incriminatorios y no prescritos. Por eso, y aceptando la tesis del fiscal, la Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado reabrir la pieza donde se investigaba el dinero que cobró por las conferencias que dio.
Los magistrados enmiendan así la plana al titular del Juzgado de Instrucción número 31 de la capital, Antonio Serrano Arnal, quien en noviembre archivó esa parte del caso a petición del que fuera ministro de Economía y luego director gerente del FMI. Este sostenía que los cálculos de la Fiscalía eran «erróneos» y que utilizar una de las sociedades que controla para tributar por los pagos de la organizadora de sus conferencias (la firma BCC) puede ser «un hecho atípico», pero no algo ilegal. En la Audiencia, sin embargo, no piensan lo mismo y ven «indicios» de un posible fraude fiscal pues, al recurrir a una empresa para rendir cuentas de ingresos que procedían de su «trabajo como persona física (IRPF)» y de los que él era el «verdadero perceptor», logró una tributación «claramente más beneficiosa».
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