El auge de hipotecas a tipo fijo impide una mayor caída de las cuotas desde 2010

El mercado bancario está sufriendo una transformación sibilina en la que se están imponiendo los créditos hipotecarios a tipo fijo, lo que asegura estabilidad en los pagos para cuando los intereses suban, pero contiene las caídas del recibo en etapas como la actual, con tipos en mínimos. Así lo constata el Banco de España en un avance del 'Informe Trimestral de la economía', en el que sostiene que los índices con los que se calculan las cuotas han «subestimado la mejora en las condiciones de financiación» de los hogares desde el año 2010.

Es decir, que los tipos de interés que se aplican a las hipotecas podrían ser aún más bajos si no fuera por la proliferación de los préstamos con cuota fija. El supervisor explica que el aumento de los créditos invariables «tiende a traducirse en una elevación» del coste de la financiación. El interés que se aplica en las hipotecas en vigor se encuentra en el entorno del 2%, mientras que si se hubiera mantenido el nivel de comercialización de las variables -en 2010 nueve de cada diez se formalizaban por esta vía- ese precio se encontraría actualmente entre el 1,6% y el 1,7%, según sus cálculos.

Las hipotecas con revisión inicial de hasta un año han pasado de representar entre el 80% y el 90% de las que se firmaban en 2010 a apenas un 50%. A día de hoy, la mitad se materializan ya a tipos fijos o mixtos -fijos durante los primeros años y variable para los siguientes-.

El cambio no resulta causal tras un periodo convulso para el sector bancario. Al impacto que ha provocado para su margen de intereses la caída del euríbor se han unido conflictos judiciales como el de las cláusulas suelo en muchas firmas. Por ello, la mayoría han optado por fomentar la modalidad de tipo fijo. El Banco de España indica que hasta mediados de 2015 se produjo un aumento de los créditos con periodos iniciales de fijación del tipo de interés entre uno y cinco años. Pero desde entonces comenzó a crecer el segmento de más de cinco años, en el que se incluyen los fijos.

Los datos de formalización de préstamos para vivienda de enero también certifican esta tendencia, que va a más. En el primer mes del año, el 36,8% de las operaciones registradas para adquirir un inmueble financiado se realizaron en la modalidad de hipotecas fijas, frente al 63,2% correspondiente a las variables. En apenas un año, ese tipo de créditos en los que la cuota no varía independientemente de los tipos de interés oficiales, casi se ha cuadruplicado, porque en enero de 2016 apenas representaban el 9% del total, según el INE. A pesar de esta tendencia alcista de los fijos, el 96,6% de las hipotecas en vigor hasta diciembre de 2016 seguían referenciándose a los tipos oficiales.