Los menores parados, a la garantía juvenil

madrid. El Gobierno no quiere perder un solo euro de las ayudas que recibe de la UE y por eso, ante la amenaza firme de la Comisión Europea (CE) de retirarle parte de los fondos destinados al plan de la llamada garantía juvenil -1.886 millones, casi un tercio del total que reciben todos los estados miembro, que el gabinete español engordó luego a 2.360 millones combinando recursos del Fondo Social Europeo-, ha decidido apuntar 'de facto' a todos los menores de 30 años. Una de las condiciones para acceder a dicho programa, amén de la edad (entre 16 y 29 años), era no haber trabajado, ni recibido acciones de formación o educación durante al menos los 30 días anteriores a inscribirse, así como un «compromiso de participación activa».

A partir de ayer, y tras haber pactado en diciembre con las comunidades reducir a un solo día esa espera entre el último trabajo o curso y al acceso al programa-, cualquier menor de 30 años será inscrito en la garantía juvenil europea una vez se registre por primera vez en los servicios públicos de empleo, o bien renueve su adscripción. El compromiso es facilitar a los jóvenes un empleo, prácticas o formación antes de cuatro meses. El problema es que casi la mitad de los jóvenes inscritos en España (el 47,5%) ya ha superado ese plazo sin recibir asistencia alguna. Otro dato negativo es que entre quienes sí la han recibido, seis de cada 10 (el 62,3%) volvieron a quedarse sin nada (empleo, prácticas o estudios) una vez transcurrido medio año desde su última participación. El empleo juvenil será el centro de una cumbre especial que el Gobierno celebrará con las CC AA y los agentes sociales el 11 de abril.