Borrar

El Supremo tuvo que pedir mano dura con los banqueros que arruinaron las cajas

Cuatro fueron a prisión por su retiro dorado en la gallega NCG, pero la mayoría de los casos se han resuelto a la baja

J. A. BRAVO

Domingo, 19 de febrero 2017, 01:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La política y la justicia suelen tener ritmos distintos, tanto que cuando la segunda actúa, la primera suele haber pasado página ya. Un ejemplo parecía ser el de la crisis financiera, hasta que la Audiencia Nacional ordenó esta semana indagar en el polémico papel del Banco de España y la CNMV en la salida a Bolsa de Bankia. Y los partidos reaccionaron pidiendo una comisión de investigación.

La demostración de esos tiempos distintos es que prácticamente 10 años después del estallido de dicha crisis poco más de media docena de aparentes escándalos cometidos por los antiguos responsables de las cajas de ahorros han terminado siendo judicializados y, de ellos, solo cuatro han tenido sentencia hasta hoy. Pero para más 'inri', las penas impuestas en esos casos han resultado mínimas.

Tan bajas han sido las condenas que el Tribunal Supremo, la más alta instancia judicial del país, tuvo que tocar a rebato a mediados de septiembre, justo tras confirmar la sentencia por las prejubilaciones multimillonarias que se autoconcedieron tres ex altos cargos de Novacaixagalicia (NCG) en 2010 ante el temor a ser despedidos por una inminente fusión. Sus magistrados lamentaron entonces no poder imponer un castigo mayor precisamente por la complacencia del tribunal de primera instancia (en este caso, la Audiencia Nacional) y, en menor medida, la Fiscalía.

A su juicio, unas acciones de ese carácter «no pueden ser interpretadas» solo «como el resultado de actos de deslealtad con el patrimonio administrado», o bien «el fruto de decisiones equivocadas en el ámbito de la administración que les incumbía». Por ello mostraban su sorpresa por la «llamativa lenidad» que habían tenido sus colegas judiciales, puesto que a su entender dos años de cárcel para los principales acusados no resultaba un castigo «proporcional».

Hay que «actualizarse»

El Supremo, en una consideración que podría extender a otros casos, estimaba que el razonamiento jurídico de la Audiencia Nacional era «manifiestamente mejorable y necesitado de actualización», pues olvidaba «el contexto social y económico» de unos actos cometidos «después del inicio de la crisis por todos conocida». Y, añadía, tampoco ha de obviarse cuando los directivos de una entidad financiera la dejan «en una situación de serias dificultades de viabilidad y de práctica insolvencia», hasta el punto de tener que ser rescatada con dinero público para ser «viable».

Así ocurrió, por ejemplo, con Caixa Penedès (recibió 915 millones de euros), Caja de Ahorros del Mediterráneo/CAM (5.250 millones), Caja Castilla-La Mancha/CCM (5.275 millones) y Novacaixagalicia (9.050 millones). Pese a ello, en los cuatro casos ya juzgados las penas fueron relativamente bajas en comparación con lo pedido por las acusaciones, con no más de dos años de cárcel por delitos de administración desleal y, en algún caso, también apropiación indebida.

Hasta ahora solo se ha producido el encarcelamiento de exbanqueros en un caso, el de las antiguas cajas gallegas (NCG) -cuatro exdirectivos, incluido su octogenario presidente Julio Fernández Gayoso-, tras confirmar el Supremo las condenas. Fue el 16 de enero, al considerar la Audiencia Nacional esta vez sí la gravedad de los hechos y que tienen otras causas pendientes (por las preferentes).

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios