Borrar

El petróleo barato ha ahorrado a España 20.000 millones desde 2012

La subida del precio impulsada por el acuerdo reciente de la OPEP amenaza con poner en riesgo un motor claro de la recuperación

ANA BARANDIARAN

Domingo, 4 de diciembre 2016, 00:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Aún es pronto para saber si el acuerdo alcanzado por la OPEP el pasado miércoles va a conseguir su objetivo de impulsar el precio del petróleo de forma sostenida, por mucho que la primera reacción haya sido positiva. El barril de Brent terminó el viernes a 54 dólares, un 16,6% por encima del nivel que tenía antes de que se anunciara el pacto. Pero todavía queda muy lejos de los 115 que alcanzaba a mediados de 2014, cuando comenzó a hundirse. Con todo, la decisión del cártel supone un importante paso a favor de un crudo más caro, algo que no viene nada bien a España, cuya recuperación en los últimos años se ha apoyado en gran medida en el abaratamiento de esta materia prima. El ahorro estimado desde 2012 ronda los 20.000 millones de euros.

España apenas produce petróleo y tres cuartas partes se extraen de yacimientos como los de 'Rodaballo', 'Montanazo' y 'Lubina', frente a las costas de Tarragona. Pero apenas da para cubrir las necesidades de un día. En concreto, el grado de autoabastecimiento es del 0,5%, con lo que el 99,5% restante hay que comprarlo fuera, a países diversos como Arabia Saudí, Nigeria, México o Rusia.

La factura energética es un auténtico lastre para la economía nacional, aunque gracias a la caída del precio del petróleo se ha reducido considerablemente. Así, según las estadísticas del organismo público Cores, en 2012 las importaciones de crudo tuvieron un coste de 36.820 millones de euros. En 2015 la cifra se había rebajado a 21.226 millones de euros, lo que supone un recorte de casi 15.600 millones en tres años. Es previsible que a esta suma se añadan 5.000 millones más en el presente ejercicio, dado que el precio que se está pagando por barril (coste CIF) es un 27% inferior al de 2015.

¿Hasta dónde va a llegar?

El resultado, en conjunto, es un ahorro de más de 20.000 millones de euros que ha sido auténtica gasolina para sacar a España del bache de la crisis. Pero todo apunta a que este combustible se está agotando. El barril de Brent acumula ya una subida del 93% desde los mínimos de 27,8 dólares que alcanzó a principios de año. Encima, el euro se ha debilitado recientemente frente al dólar, lo que encarece todavía más la factura. La gran incógnita ahora es saber hasta dónde va a llegar el precio del petróleo y no es nada fácil de despejar porque hay interpretaciones muy diferentes del impacto que tendrá el acuerdo de la OPEP.

La reacción inicial ha sido alcista, con aumento del precio, porque había serias dudas de que la organización fuese capaz de llegar a un consenso sobre el reparto del ajuste (lo que asumía cada país) para dar forma al principio de acuerdo alcanzado en septiembre. Para sorpresa de los escépticos, el cártel lo logró. Superó la división interna y alumbró el primer pacto para recortar la producción desde que estalló la crisis en 2008. Los socios retirarán del mercado 1,2 millones de barriles diarios (un 1% de la producción mundial, el equivalente a lo que consume España), hasta dejar su oferta en 32,5 millones, un tercio de la total.

Arabia Saudí, el líder del grupo, asume la mayor parte del recorte (casi medio millón de barriles diarios) tras dar un giro radical a la política que ha mantenido desde que comenzó el derrumbe de los precios. Hasta ahora había defendido que era mejor no frenar la caída de la cotización para echar del mercado a competidores como el 'fracking' de Estados Unidos. Pero el golpe que ha recibido su propia economía, muy dependiente de los ingresos procedentes del 'oro negro', parece haberle hecho cambiar de opinión. Para llegar a un acuerdo ha tenido que negociar con su eterno rival, Irán, y también con productores de fuera de la OPEP, como Rusia, que se ha comprometido a recortar su producción en 300.000 barriles.

Las dudas vienen de varios lados. Se pone en cuestión el grado de cumplimiento del acuerdo, dada la experiencia histórica a este respecto. Este mismo viernes se supo que Rusia alcanzó en noviembre los 11,2 millones de barriles, su récord de producción de la era postsoviética.

También hay que tener en cuenta el 'stock' acumulado; todos esos barcos cargados de crudo que funcionan como almacenes marinos. Sin olvidar a los productores de 'fracking' americanos, que volverán a perforar en cuanto el precio suba un poco. Las plataformas en activo llevan siete meses creciendo, aunque todavía son solo un 30% de las que había antes de la crisis.

La incertidumbre es elevada aunque ya hay casas de análisis revisando al alza sus previsiones sobre el precio del petróleo. Goldman Sachs, por ejemplo, considera que superará los 60 dólares si la OPEP y Rusia cumplen sus objetivos. El Gobierno español no lo ve tan claro. En el cuadro macroeconómico difundido el viernes solo sube de 49,1 a 50,2 dólares su pronóstico para el barril de Brent en 2017. Para los dos años siguientes lo sitúa en 52,4 dólares.

El problema es que las condiciones también empeoran en otros ámbitos que han sido claves para la recuperación de España como los bajos tipos de interés facilitados por el Banco Central Europeo (BCE). El Ejecutivo de Rajoy augura que la rentabilidad exigida a los bonos a 10 años crecerá hasta el 1,9% en 2017 frente al 1,6% actual; al 2,2% en 2018; y al 2,5% en 2019. Todo ello a pesar de que hay confianza en que Draghi mantenga la compra de deuda pública más allá de marzo dada la inestabilidad política. Los vientos de cola que han empujado la economía nacional pierden fuerza. Solo cabe esperar que no soplen en contra.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios