El desfase obligará a España a ajustar hasta 15.000 millones en 2017

bruselas. La cuarta prórroga que recibirá España para cumplir con las reglas y bajar el déficit por debajo del 3% será de dos años (2018) y no de uno, como desveló ayer este periódico. Es la mejor noticia para un país en funciones y sin visos de formar Gobierno. Eso sí, que nadie cante victoria porque el ajuste que deberá hacer el futuro Ejecutivo en 2017 podría ser de hasta 15.000 millones si hoy se confirman los peores augurios de la Comisión, que prevé, por un lado, que el déficit de este año se dispare hasta el 4,6% (han decidido ponerse en le peor escenario) y pedirá, por el otro, que la meta de 2017 sea del 3,1% del PIB, según varias fuentes consultadas. Para 2018, el objetivo será del 2,2%. La decisión final, no obstante, la adoptará los comisarios a mediodía.

Habrá prórroga, pero las prórrogas no son gratis. El peaje, salvo sorpresa de última hora, es que la multa que pende sobre la cuarta potencia del euro por incumplir el déficit de 2015 ni se cancelará ni será de cero euros, como asegura una alta fuente comunitaria. Un varapalo para Madrid, que sigue maniobrando para evitarla. Todo está abierto, pero los pasillos hablan demasiado. No será de algo más de 2.000 millones (0,2% del PIB), como marca el procedimiento, pero sí se apunta a una cifra simbólica que no pasaría de 500 millones. Eso sí, ¿cuál es el límite que marca lo simbólico? Porque si al final son 500, de simbólico tendrá muy poco. ¿Cien? ¿200? ¿300? La decisión la tomará hoy el Colegio de Comisarios.

Hay dos grandes asuntos sobre la mesa. El primero, la cuantía de la multa. Y el segundo, la nueva senda fiscal para respetar por fin el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). La multa es el capítulo más mediático por ser la primera que se pone a un Estado miembro por este motivo. El problema, además, es político ya que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, lleva meses asegurando por activa y por pasiva que no habrá multa. Entre otros motivos, alega que Alemania, Francia e Italia están de su lado. Sin embargo, ese año extra que él no quería puede suponer que deba rectificar sus palabras. «La nueva senda fiscal y la multa es un paquete conjunto que está relacionado», recalcó ayer un alto cargo de la Comisión.

La segunda gran decisión es la nueva senda de déficit. «Hay que ser creíbles y realistas de cara a los mercados. No podemos arriesgarnos a que a finales de 2017 nos encontremos de nuevo con este problema», recalcan estas fuentes. Así que 2018 será la nueva meta temporal, pero ojo, el ajuste puede ser enorme, sobre todo en 2017, si se confirman las cifras que se barajaban anoche y que se decantan por el peor escenario del 4,6%. Eso sí, para 2017 el objetivo sería del 3,1%, lo que en la práctica supondría ajustar las cuentas en unos 15.000 millones.

No obstante, la decisión de hoy del Colegio deberá ser ratificada por los ministros de Finanzas en el plazo máximo de diez días.