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El Banco de España constata el alza de comisiones para afrontar los tipos al 0%

El organismo advierte de que la banca nacional es más vulnerable que la europea a la política del BCE por su dependencia del crédito a tipo variable

JOSÉ M. CAMARERO

Miércoles, 27 de julio 2016, 00:46

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Los bancos están utilizando el cobro de comisiones por diferentes tipos de servicios y productos como alternativa para incrementar sus ingresos y poder así hacer frente a la crisis de rentabilidad como consecuencia de la política de tipos de interés al 0% del Banco Central Europeo (BCE). El Banco de España confirma esta tendencia tras el análisis realizado en su último Boletín Económico en el que constata lo que había sido una recomendación por parte del organismo emisor con sede en Fráncfort al sector. La institución al frente de la que se encuentra el gobernador Luis María Linde explica que los bancos españoles «habrían tratado de compensar con aumentos en otros gastos» el impacto negativo que les supone la política monetaria de tipos de interés en mínimos históricos, lo que influye directamente en el margen de intereses. Esto es, la diferencia entre lo que cobran por los créditos y lo que ofrecen en productos como los depósitos. Entre las partidas que las entidades utilizan para incrementar esos ingresos se encuentran «las comisiones».

Además de la recomendación que realizó la vicepresidenta del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), Sabine Lautenschläger, en su última visita a España ante altos directivos financieros, el propio presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, recordó al sector que «los clientes deben acostumbrarse a pagar comisiones». Lo hizo en abril, cuando la banca ya comenzaba a notar los efectos de las políticas de estímulo del BCE sobre sus cuentas de resultados. Aunque algunas entidades financieras continúan con sus políticas comerciales de comisiones cero para parte de sus clientes, la mayoría están incrementando los ingresos por esta vía a través de las tarifas cobradas en gestión de fondos y planes de pensiones, y otros servicios de asesoramiento adicionales.

De hecho, el Banco de España advierte al sector de las consecuencias a las que puede enfrentarse si persiste la actual política del BCE. Para el emisor, «los efectos serán en España más elevados que en el conjunto de la zona euro» debido a que el peso de la financiación minorista y la dependencia de los préstamos a tipo variable «son mayores en nuestro país que en el promedio del área» de la zona euro. Además del incremento de las partidas de las comisiones, la banca también hace frente a la escasa rentabilidad actual del negocio moviendo los tipos de interés de los depósitos de sus clientes. Y lo han hecho para recortar esa remuneración, tal y como confirma el último Boletín Económico, donde se confirma una «recomposición de los pasivos desde los depósitos a plazo hacia los depósitos a la vista». El informe sostiene que entre mayo de 2014 y 2016 la proporción de cuentas de ahorro a plazo dentro del total de los depósitos minoristas se ha reducido del 52% al 37% sobre el total.

Sin embargo, el contexto actual de estímulos monetarios también le viene bien a la banca en otra parte de la balanza: la gestión de los créditos morosos. El Banco de España señala que con los tipos tan bajos «se mejora la situación de los deudores» ya que se reducen los pagos por intereses que han asumido en sus préstamos y eso contribuye a un descenso de los impagos. Esta realidad supone un impacto positivo sobre la cuenta de resultados de la banca y mitiga los efectos del escaso margen de intereses en el que se mueven actualmente. Los últimos datos indicaban que la tasa de morosidad del sistema había descendido hasta mayo al 9,8%, la más baja de los tres últimos años.

«Fortaleza» hasta junio

El boletín también confirma el buen estado por el que pasa la economía española «a pesar de algunas fuentes de incertidumbres» que se ciernen sobre el país, como el resultado favorable al 'Brexit'. Para el regulador, España ha mantenido «un tono de notable fortaleza» durante el primer semestre del año. Aunque no ofrece cifras sobre la evolución del PIB entre abril y junio -estos datos serán publicados el viernes-, el banco emisor indica que «la demanda nacional privada sigue constituyendo el soporte del dinamismo de la actividad, y en especial el consumo de los hogares. Esta variable mantiene un «notable vigor, aunque ligeramente atenuado con respecto al comienzo del año». Hasta marzo, el PIB creció un 0,8%. También se apunta que los indicadores relativos a la inversión en equipo señalan un mantenimiento del tono positivo de este componente en el segundo trimestre. En el caso del sector exterior, el Banco de España señala que el dinamismo de las ventas al extranjero fue generalizado.

Y en cuanto al mercado de trabajo, el boletín indica que en junio «mejoró el tono positivo», tras el avance de las afiliaciones a la Seguridad Social. Será también mañana cuando el INE divulgue la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre. Hasta marzo, la tasa de paro se encontraba en el 21%.

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