Borrar
Antonio Barba, responsable de Málaga Drone Tech, con uno de sus aparatos.
La nueva legislación podría abrir la puerta a nuevos usos profesionales

La nueva legislación podría abrir la puerta a nuevos usos profesionales

Los operadores piden volar en zonas urbanas o de noche para aprovechar el potencial del dron para la seguridad

J. J. Buiza

Domingo, 22 de mayo 2016, 18:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La futura regulación de drones podría abrir la puerta a nuevos usos que actualmente no contempla la ley, como los vuelos nocturnos o su utilización sobre zonas urbanas, unas medidas que han sido reclamadas en varias ocasiones por las empresas del sector y operadores, ya que multiplicarían sus aplicaciones. Actualmente, el Reglamento de la Circulación Aérea es tajante: «ninguna aeronave podrá conducirse negligente o temerariamente de modo que ponga en peligro la vida o propiedad ajenas».

Ello imposibilita que los drones sobrevuelen zonas urbanas o aglomeraciones al aire libre, así como cerca de edificaciones. La ausencia de un Gobierno estable y la repetición de las elecciones han alterado el calendario previsto, que planteaba reformar el decreto incluso durante el año pasado.

AESA distingue tres clasificaciones de aparatos: inferiores a dos kilogramos; hasta 25 kilos y superiores a 25. Los primeros son los únicos que pueden volar más allá del alcance visual del piloto. Las limitaciones actuales también son un hándicap para su utilización desde el punto de vista logístico o de seguridad nocturna. Además, volar por ejemplo sin permiso sobre un área con una importante aglomeración de personas puede dar lugar a multas de entre 4.000 y 70.000 euros.

Uno de los propósitos de Droniberia, la patronal que vio la luz el mes pasado, es precisamente ser un «interlocutor válido» a la hora de negociar las modificaciones legislativas con la administración, avanzó su secretario general José Antonio Álvarez.

Antonio Barba, fundador de Málaga Drone Tech, cree que la futura regulación «clarificará mucho toda la ambigüedad interpretativa» que hay actualmente. «Abrirá a las operadoras la posibilidad de poder trabajar donde ahora no se les permite como es el caso de poder hacerlo sobre población, edificaciones y poder grabar y trabajar de noche, aunque seguirá esta prohibición para los pilotos. A esta nueva ley solo le pueden ver inconvenientes aquellos que ya de por sí obran fuera de la actual», apunta este empresario.

Federico Alva, director técnico de ATyges, participó activamente con la Agencia de Seguridad Aérea en la redacción de la regulación actual en 2012. Admite que el avance en la tecnología ha ido por delante de las normas y es necesario adaptarse. «Hay que evitar un uso indebido que pueda provocar daños a personas o a otras aeronaves. La normativa se va flexibilizando y adaptando. Es importante que, en función de la operación, se estudien los riesgos y que se exija el nivel de seguridad acorde a la aeronave y a la formación de los pilotos», valora Alva.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios