Santander limita a 680 el número de despedidos por su ERE, la mitad en su sede central

Banco Santander ha alcanzado un acuerdo con los principales sindicatos de la entidad para poner en marcha el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado hace un mes sobre su plantilla en España. Finalmente será un máximo de 680 el número de trabajadores afectados por el despido forzoso que se materializará en 380 salidas de su sede corporativa; y otras 300 de la red de sucursales. El objetivo del banco es cerrar unas 450 oficinas, sobre todo en aquellas poblaciones donde se solape su actividad.

El plan de reestructuración laboral supone una reducción de plantilla de 1.380 personas en total, lo que supone un 5% de la plantilla. La mayoría de los trabajadores dejarán el banco bien a través de bajas voluntarias o mediante jubilaciones anticipadas. En este último caso, el banco ha aceptado que estos trabajadores, mayores de 55 años, reciban un 80% del último sueldo, tal y como se pactó en un proceso de ajuste laboral similar realizado en 2013. Los trabajadores también podrían acogerse al sistema de bajas voluntarias e incentivadas que la entidad va a poner en marcha. El banco abrirá un plazo de adscripción voluntaria que se alargará hasta el próximo 13 de mayo y se compromete a hacer un esfuerzo por reubicar a quienes pierden su actual empleo a través de un plan de recolocaciones con ayuda de una empresa externa.

Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, han mostrado su satisfacción por las condiciones del ERE y el hecho de que las prejubilaciones se mantengan como elemento «esencial y prioritario» en las salidas. Además, UGT destaca que ha planteado también la exclusión de determinados colectivos, como la situación de trabajadores que padezcan una discapacidad superior al 33%, o quienes tengan hijos con una incapacidad; así como de aquellos en excedencia, al cuidado de menores con enfermedad grave o víctimas de violencia de género.