El FMI reduce una décima la previsión de crecimiento de España en 2016 hasta el 2,6%

La economía española parece resistir a los procesos de incertidumbre internacional (ralentización de los emergentes o vaivenes bursátiles) y a los interrogantes internos procedentes de la situación política. Así lo confirman las previsiones del FMI publicadas hoy en las que apenas constatan respecto a las proyecciones de enero una leve desaceleración del PIB al rebajar una décima el crecimiento de este año al 2,6% -es la primera vez que ocurre desde octubre de 2013- y mantener en el 2,3% el de 2017. Un peaje todavía moderado, aunque la tendencia es a un menor crecimiento. De hecho, ambas estimaciones son más pesimistas que las del Gobierno, que espera un aumento del 3% para este año y del 2,9% para el próximo ejercicio. En cualquier caso, habrá que esperar al plan de estabilidad que debe presentar este mes a Bruselas para comprobar si modifican esas cifras.

Otra prueba de que España no sale mal parado en las estimaciones del FMI es que se mantiene como la economía avanzada con mayor crecimiento este año. Así, se sitúa por delante de la media comunitaria (1,5%), pero también de países como Alemania (1,5%), Francia (1,1%), Italia (1%), Reino Unido (1,9%) e incluso EE UU (2,4%). Además, aunque el organismo que preside Christine Lagarde ha recortado una décima el crecimiento de España, la revisión a la baja del resto de países desarrollados es superior, con una disminución de dos o tres décimas.

Pero si los datos son bastante positivos en la evolución del PIB, el informe muestra las vulnerabilidades de España al analizar el empleo. Y es que la estimación es que en 2016 la tasa de paro se sitúe en el 19,7%, lo que supone la cifra más alta de toda la UE sólo por detrás de Grecia (25%). De hecho, se mantiene en unas cifras que son el doble que la media comunitaria (10,3%). Por su parte, la previsión es que el nivel de desempleo se reduzca en España al 18,3% en 2017, lo que mantendría al país entre los peores de la zona euro.

Inflación negativa

Por otra parte, el organismo también prevé que la inflación media anual se mantenga en negativo este año con un -0,4%. Sería el tercer año consecutivo en el que los precios tuvieran un promedio negativo. Pese a ello, el Gobierno insiste en que no hay deflación y achaca la baja tasa de inflación a la caída del precio del petróleo. De hecho, las estimaciones del Ejecutivo es que los precios cierren el año en positivo. El FMI cree que la inflación se recuperará en 2017 con una media anual del 1%.

Los problemas con esta variable también se extienden a la zona euro y es una de las razones de la política expansiva del BCE. De hecho, el Fondo Internacional estima que la inflación en los países de la moneda única se situará este año en el 0,4%, todavía muy lejos del 2% que recoge el mandato del eurobanco.

Recesión en Rusia y Brasil

Pero si algo deja claro el informe del FMI es que la economía mundial prosigue con su proceso de ralentización. En concreto, reduce en dos décimas el crecimiento global hasta el 3,2% para 2016 y recorta otra el de 2017 para situarlo en el 3,5%. En estas peores perspectivas tiene mucho que ver la desaceleración de los países emergentes. Así, la estimación para China es de un crecimiento del 6,5% para este año después del 6,9% de 2015 que ya supuso su ritmo más bajo en 25 años. En cualquier caso, el FMI mejora dos décimas su estimación respecto a su análisis de enero.

El organismo dirigido por Christine Lagarde considera que Rusia, muy marcada por los bajos precios de las materias primas y las sanciones por la crisis en Ucrania, seguirá este año en recesión con una caída de su PIB del 1,8% y que en 2017 saldrá de esa senda negativa con un incremento del 0,8%. Brasil sigue sumido en la crisis con una contracción de su economía del 3,8% este año, lo que supone empeorar tres décimas las previsiones de enero. India es la única que mantiene el tirón con un crecimiento estimado del 7,5% para 2016 y 2017.