Borrar
Rafa Nadal celebra su victoria. Reuters
Nadal, pasión, orgullo, y coraje
Tenis

Nadal, pasión, orgullo, y coraje

El balear derrotó en cuanto sets a Del Potro y luchará por su tercer entorchado en Nueva York

Manuel Sánchez Gómez

Sábado, 9 de septiembre 2017, 07:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Imperial es su victoria. Ese es Rafa Nadal. El español superó en cuatro sets a Juan Martín del Potro (4-6, 6-0, 6-3 y 6-2) y se mete en su cuarta final del Abierto de los Estados Unidos.

El dos veces campeón (2010 y 2013), peleará en la final con el sudafricano Kevin Anderson, con el que mantiene un balance de cuatro victorias y cero derrotas. La última de ellas, en el pasado Conde de Godó, cuando Nadal, le sometió en dos parciales. Antes de eso, victorias en París, Australia y Canadá, solo cediendo un set en la capital francesa.

El manacorense buscará su 16° "Grand Slam" en Nueva York tras conectar cuarenta y cinco golpes ganadores, en un partido en el que supo cómo variar entre la defensa y el ataque y el saque y la volea. El zurdo de Manacor se apuntó veinte errores no forzados y concedió más de veinte "winners" en un partido de un set de duración, por la consistencia del argentino.

Del Potro duró un suspiro

Nadal, destrozó a Del Potro, y lo agotó hasta reducir a una "Torre", que intentó lanzar derechas impecables, pero ante un balear que devolvió todo lo que le era posible. En un primer set nervioso, en el que Nadal falló más de la cuenta (diez errores no forzados), Del Potro aprovechó la inercia, e infligió el mismo castigo que ante Roger Federer en cuartos. El de Tandil atacó desde la derecha y consiguió doce golpes ganadores que le repercutieron en una rotura y en el posterior "break" a favor.

Nadal: «He hecho el partido que debía para ganar»

El español Rafael Nadal, número uno mundial, reveló que los ajustes que hizo en su juego en el segundo set le permitieron derrotar al argentino Juan Martín del Potro en la semifinal del Abierto de Estados Unidos la noche del viernes. "Tuve que hacer ajustes ante un rival exigente. He hecho el partido que debía para ganar. Es una victoria importante contra un gran oponente que viene de ganarle a Roger (Federer) y a Dominic Thiem en gran forma", dijo Nadal.

Reveló que después de perder el primer set cambió la táctica. "Comencé a entender mejor el partido, a ser menos predecible". "Le tiré más reveses por la línea, lo moví por todo el terreno, siento que no hice muchos errores y tiré muchos tiros ganadores", acotó. Un quiebre al comienzo del segundo set cambió la dinámica al partido, según Nadal. "Eso me dio la energía y la confianza y cuando hice el cambio táctico, el nivel tenístico fue muy alto", añadió. "Traté de que no golpear bolas en posiciones cómodas, pero tiene una derecha que para que, espectacular, y aunque esté mal parado te pega un castañazo duro", agregó.

Acerca de su próximo rival, Anderson, valoró que será un tope difícil, pese a que le ha ganado en las seis ocasiones en que se han medido en el ATP Tour. "Kevin está jugando muy bien, con mucha confianza, agresivo. Con él tengo que cambiar ritmos, la dinámica de los puntos", dijo. "Vi que contra Pablo jugaba de memoria y tengo que evitar eso. El se apoya en un saque muy, muy potente, que de alguna forma tengo que resolver", subrayó.

Ahí, Nadal respondió con tesón. Con fortaleza y gran poder. Eso exhibió un Rafa Nadal, que lejos de achicarse, luchó contra viento y marea para mostrarle a Del Potro que su partido, no sería una réplica de las semifinales en los Juegos Olímpicos. Por entonces, el balear cedió en el desempate del tercer set.

Nadal remontó a contracorriente

El manacorense atacó desde el principio y castigó el débil revés del sudamericano, por lo que pronto consiguió una ventaja de 4-0, que hizo presagiar un rápido deselance, a tenor del mayor poder del pupilo de Toni Nadal en la Arthur Ashe.

Del Potro se quedó sin poder de reacción y mostró las costuras de días pasados. Un revés a dos manos vulnerable y un físico desfasado, que provocaron al Nadal más temible. El zurdo, mostró sus mejores armas vestido de negro, como en su primera victoria en 2010, y sintetizó a un rival, que una vez más, quedó por detrás de las expectativas.

Con el segundo parcial (6-3) y el tercero en el bolsillo (6-2), Nadal levantó los brazos al aire como siete años atrás, en señal de victoria y de reto, ya que el balear, suma más de tres años sin conquistar un título en pista dura.

El mallorquín cerró el partido con un "passing" y se cita con Anderson en la final, en lo que promete ser un duelo de estilos entre la polivalencia de Nadal, y el estilo "cañonero" del sudafricano.

Por lo tanto, Nadal tendrá la oportunidad de distanciarse del estadounidense Pete Sampras, que posee 14 "Grand Slam", y acercarse al suizo Roger Federer, que suma 19. Además, Nadal tiene asegurado el número uno, que mantendrá, gane o pierda el próximo 11 de septiembre.

Su siguiente rival, Anderson, intentará dominar aún más desde el servicio. En sudafricano dudará y sufrirá en pelotas con efecto, por lo que el ritmo de Nadal, le beneficiará en mayor medida. Andersom nunca le derrotó, ahora solo queda discernir, si el verdugo de Carreño, será capaz de disputarle a Nadal, su cuarta final en Flushing Meadows. O si, como otras veces, lo de Nadal, será otra victoria más, en su Central Park habitual.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios