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Rafa Nadal golpea la bola durante el partido.

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Rafa Nadal golpea la bola durante el partido. Efe
Abierto de Australia

Ritmo y más ritmo, la receta de Nadal

El número uno del mundo da un paso más al derrotar al argentino Leonardo Mayer (6-3, 6-4 y 7-6) y se cruzará en semifinales con el bosnio Damir Dzumhur

Manuel Sánchez Gómez

Miércoles, 17 de enero 2018, 09:27

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Cuando la sombra cubre partes de la pista Rod Laver de Melbourne, Rafael Nadal aparece para dar algo más de luz al torneo 'aussie'. En una jornada en la que favoritos como Jo-Wilfried Tsonga -estuvo 5-2 abajo en el quinto set con Denis Shapovalov- y Caroline Wozniacki -5-1 en contra con Jana Fett en el tercero- escaparon de la quema por muy poco, el español tuvo otra jornada sin sobresaltos, cumpliendo el guion previsto por quienes presagiaban que ni Víctor Estrella Burgos, ni Leonardo Mayer, serían rivales para el manacorense.

Y es que Nadal enfrentó un estilo de juego parecido al de su debut, con resistencia de fondo y revés a una mano, y, otra vez, su mejor respuesta consistió en una victoria contundente (6-3, 6-4 y 7-6 (4)) que le permite seguir con su hoja de ruta de sumar ritmo a sus piernas.

La mayor diferencia entre Mayer y Estrella reside en el servicio y la colocación y potencia del revés. Lo primero, por la diferencia de altura entre el 1,7 metros del dominicano y el 1,91 del sudamericano, que le permite adaptarse mejor al cemento, pese a ser un jugador arraigado en la tierra batida, por lo que no sorprenden los quince saques directos con los que terminó el partido. Su segunda diferencia llega también con la superficie ya que Mayer, saca partido de las condiciones duras al poder golpear el revés casi a bote pronto, aprovechando su altura, con lo que podía contraatacar los intercambios cruzados de Nadal y permitirse el lujo de clavar 48 ganadores -por 40 de Nadal-, de los que trece fueron con su revés a una mano.

Estos detalles le dieron un aire más combativo al 'Yaca' Mayer -como se le apoda cariñosamente- en comparación a lo que Nadal vivió en su debut -en el que cedió tres juegos-, pero no fue suficiente para ponerle en verdaderos apuros.

Nadal, que repitió indumentaria sin mangas que combina el gris con retazos rosas, quebró el saque de Mayer en el tercer juego y castigó la movilidad del argentino durante todo el primer set (6-4).

No había opción de que se repitiera lo del pasado Abierto de los Estados Unidos, cuando Mayer se apuntó el primer parcial en el desempate, y el español salió concentrado a cada uno de los parciales. En el segundo, repitió el ritual tan típico en él de romper nada más comenzar, aprovechando la relajación habitual tras acabar un set. Con Mayer ya casi derrotado dos mangas abajo, Nadal tuvo que sudar para llevar la tercera a su terreno, y a medida que el español perdía bolas de rotura, Mayer se endurecía al fondo, hasta el punto de tener una oportunidad que le hubiera permitido coger ventaja de 'break' en el sexto juego.

No obstante, Nadal, necesitado de ritmo pero sin la necesidad de irse a cuatro sets, sacó un revés paralelo a ras de pista que salvó la rotura, pero Mayer ya estaba en el partido, tarde, pero a tiempo de dar guerra. El balear tuvo los deberes prácticamente hechos cuando se aprovechó de tres dobles faltas de su rival para quebrar su servicio y sacar para el partido, pero sin opción de llegar a la bola de partido, Mayer le devolvió la rotura y mandó el partido, a la postre, al desempate.

Y ahí dos destellos salvaron a Nadal de la cuarta manga. Dos 'passing shots', uno con 2-2 y otro con 3-2 que decantaron la balanza para el balear y acabaron con un partido en el que seguir sumando minutos de tenis en las piernas fue la mejor noticia posible.

Su rival en tercera ronda, Damir Dzumhur -número 30 del mundo- es uno de los cuatro jugadores en activo con el que Nadal posee un cara a cara negativo, debido a la derrota que sufrió en el Masters de Miami 2016, al verse obligado a retirarse del encuentro en el tercer set por un golpe de calor. El bosnio comparte el honor de tener ventaja en los enfrentamientos previos con el manacorense con el serbio Novak Djokovic (24-26), el canadiense Denis Shapovalov (0-1) y el alemán Dustin Brown (0-2), algo de lo que también pueden presumir tenistas ya retirados como Álex Corretja (0-2), el ruso Nikolay Davydenko (5-6), el tailandés Paradorn Srichaphan (0-1), el sueco Joachim Johansson (0-1), el eslovaco Dominik Hrbatý (1-3), el australiano Chris Guccione (0-1) y el francés Olivier Mutis (0-1).

También selló su pase a tercera ronda el asturiano Pablo Carreño, tras vencer al francés Gilles Simon. El español, semifinalista en el pasado Abierto de los Estados Unidos, se vio beneficiado por la retirada del galo, quien abandonó el encuentro con 6-2 y 3-0 en contra. En su siguiente compromiso chocará con el luxemburgués Gilles Muller, verdugo de Nadal en Wimbledon.

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