Jorge Navarro consigue su primera victoria mundialista

Y todo esto bajo el sabor amargo del fallecimiento del también español Luis Salom en los entrenamientos libres del pasado viernes, lo cual supuso un cambio de trazado en este Circuit de Barcelona-Catalunya para mayor seguridad. Esta medida, que en la víspera había generado controversia entre algunas escuderías, sí que fue acatada este domingo con naturalidad.

Faltaba la victoria. Desde que Jorge Navarro empezó a acostumbrarse a estar fin de semana tras fin de semana peleando por las poles y los podios, el runrún giraba alrededor del triunfo, sobre cuándo iba a poder ganar su primera carrera mundialista. Oportunidades había tenido. Algunas no fructificaron por circunstancias de carrera, otras por mala gestión de la batalla final. En Barcelona, en casa, en una de las carreras más emotivas que se recuerdan por lo sucedido el viernes, Navarro consiguió romper con su límite.

Con una camiseta negra con la inscripción LS39 y un Always in our hearts, el piloto valenciano recogió su primer trofeo de ganador en una carrera muy de Moto3, con un grupo de entre seis y ocho unidades con las típicas bajas por caída las de Pawi y el hispanoargentino Rodrigo, la gran sorpresa del domingo, que aguantó hasta las últimas cinco vueltas en la pelea por todo- que controló a las mil maravillas y a los que atacó en el momento justo, imponiendo su mejor gestión de ese nuevo último parcial al que se adaptó en seguida por su costumbre de entrenar en kartings.

«Ha sido muy emocionante», comentaba tras lograr el primer triunfo español en la clase pequeña tras 25 grandes premios en blanco desde Malasia 2014 con Efrén Vázquez-. «Esta mañana he pensado que debía ganar y que esta victoria iba a ser para Luis. He apretado al cien por cien durante toda la carrera. La moto era perfecta para la carrera y creo que esa ha sido la diferencia al final».

«Navarro ha hecho una carrera increíble, lo podías ver en la pista», reconoció Brad Binder, segundo después de salvar un momento complicado en el que tras un toque con Rodrigo había perdido la estela del grupo y que demostró por qué es el líder de Moto3, sobre todo en un adelantamiento doble final a Bastianini, tercero, y Fenati. Un buen resultado para el sudafricano consciente de que nadie podía parar a Navarro en la consecución de su primer triunfo mundialista y en el camino para convertirse, cosas del destino, en el español número 39 que gana en el Mundial.

Binder, sin su cuarta victoria seguida

Jorge Navarro llevaba mucho tiempo peleando su primer triunfo mundialista, ya que este era su 37º gran premio, y al fin se vio recompensado sobre el asfalto de Montmeló. Mientras tanto, Binder no logró su cuarta victoria seguida, pero su segunda plaza corroboró una tremenda reacción para minimizar daños de cara a la lucha por el título; pues el sudafricano continúa siendo el único piloto de esta categoría que ha concluido en el podio en todas las carreras de 2016.

Tanto Navarro como Binder realizaron su vuelta de honor como un homenaje al fallecido Salom, con banderas alusivas al 'Mexicano' y cuyo recuerdo será una constante en todas las categorías durante esta jornada tan emotiva. Detrás de ellos, Bastianini fue tercero y consiguió así su primer podio de la temporada, prolongando su idilio con Montmeló debido a que ya ha subido al cajón en sus tres participaciones sobre este circuito (2º, 2º y 3º).

Destacada actuación también del valenciano Arón Canet (Estrella Galicia 0,0), que acabó en la sexta plaza tras haber luchado entre los primeros puestos toda la carrera; por otra parte, el balear Joan Mir (Leopard Racing) finalizó en la octava posición después de haber realizado una gran remontada ya que salía desde el 17º lugar de la parrilla.