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Vettel, el domingo a su paso por 'boxes'. :: afp
Ferrari desata la ilusión            por un Mundial reñido

Ferrari desata la ilusión por un Mundial reñido

La victoria de Vettel en Australia permite pensar en una alternativa seria al dominio de Mercedes y, por tanto, en la vuelta de la emoción a la Fórmula 1

D. SÁNCHEZ DE CASTRO

Martes, 28 de marzo 2017, 00:34

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La Fórmula 1 se encuentra en un progresivo descenso de fans desde hace ya años. La competición lleva ya un tiempo sufriendo una sangría de espectadores, seguidores y aficionados (que no son lo mismo, aunque muchas veces son coincidentes) motivada por diversos factores, entre los cuales se encuentra la ausencia de alternativas al reinado de Mercedes.

Por este motivo hubo ojos iluminados en muchas televisiones que madrugaron en España para ver la victoria de Sebastian Vettel. La primera del alemán después de año y medio, y la primera en Australia desde hace diez, suponía la confirmación no sólo de que realmente Ferrari arranca este 2017 en una posición mucho mejor que la que acabó en 2016, sino que además cuenta con capacidad para rebatirle a Mercedes el trono de hierro de la Fórmula 1. Una de las mayores dudas que aún quedan a la hora de analizar la carrera del domingo es si todo se debió a la pifia desde el muro de las flechas plateadas, o realmente Vettel iba a poder ganar sin la ayuda de las estrategias.

¿Fallo de Mercedes o acierto de Ferrari? La idea de ver a Ferrari llevando la iniciativa en las estrategias no es nueva, ni es noticia. Lo noticiable es que lo hicieran de manera acertada. Maurizio Arrivabene y su equipo supieron hacer aguantar a Vettel en pista el tiempo suficiente como para que Lewis Hamilton no tuviera ninguna opción de adelantarle. La ayuda de Max Verstappen vino como un extra, pero repasando los tiempos y los ritmos antes y después de las paradas de Hamilton y Vettel, el alemán podría haber salido por delante igual.

La pifia de 2010

Desde Ferrari aún les duele mucho una de las mayores pifias de todos los tiempos en la historia de las estrategias de la Fórmula 1: Abu Dhabi 2010. La carrera en la que Alonso podría haberse encumbrado como tricampeón defendiendo los colores de la escudería aún es recordada por cómo tiraron por la borda un campeonato que tenían en la mano. Desde entonces, cada decisión del muro rojo es mirada con lupa.

La vieja máxima de «una cosa es alcanzar y otra es adelantar» hizo pensar a Ferrari que todo lo podían decidir en 'boxes'. ¿Tenía ritmo suficiente Vettel como para llegar hasta la rueda de Hamilton? Aparentemente, sí. Los neumáticos ultrablandos estaban funcionando muy bien en el SF17-H, e incluso se permitió el lujo de no apurar al máximo: con un ritmo medio se quedó a una distancia prudencial de poco más de segundo y medio de Hamilton. Este, sin embargo, iba destrozando las ruedas mientras la sombra roja le perseguía en los retrovisores. Tanto fue así, que pidió entrar en 'boxes'. Fue Hamilton quien, a través de sus mensajes de radio, aceleró la decisión de los responsables de Mercedes de hacerle entrar. El fallo llegó ahí: no contaron con un Verstappen que se hizo todo lo ancho que pudo para aguantar al tricampeón del mundo. Unidos los dos factores (el enorme ritmo de Vettel y la imposibilidad de quitarse encima a Verstappen), Hamilton vio cómo se le escapaba una victoria que casi todo el mundo daba por hecha.

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