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El Toyota de Nani Roma.
Roma trepa hasta el podio
DAKAR

Roma trepa hasta el podio

Sunderland y Peterhansel refuerzan sus lideratos en las clasificaciones con un tercer puesto y una victoria en la primera parte de la etapa maratón, recortada por las condiciones meteorológicas

DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO

Lunes, 9 de enero 2017, 21:02

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Este lunes comenzó la segunda semana del Dakar, tras dos días de inesperado (pero no cómodo) descanso, y lo hizo con la primera jornada del maratón de esta edición. Las lluvias que han asolado Bolivia en estos días, y que ya obligaron a la cancelación de la jornada del sábado, no privaron de dificultades la séptima etapa del raid, que quedó totalmente descafeinada. Al final se mezclaron tramos de la etapa 6 y la 7, se concedió un nuevo road book a los competidores y se quedaron en sólo 161 kilómetros cronometrados, en pistas principalmente arenosas con dos largos enlaces de 400 kilómetros al inicio y de 240 km al final, para cubrir la distancia entre La Paz y Uyuni.

El estadounidense Ryan Brabec se impuso en este arranque del maratón, con Sam Sunderland tercero aunque líder de la clasificación, y el portugués Paulo Gonçalves entre medias a menos de dos minutos. Joan Barreda se dejó casi siete minutos, aunque sus opciones de victoria final desaparecieron en cuanto entró en Bolivia (como casi siempre).

En coches, los problemas de Despres (cedió casi 10 minutos al inicio del día) beneficiaron a un Nani Roma, tercero en la general, que, pese a que se dejó más de cinco minutos con el ganador del día, un Stéphane Peterhansel hipermotivado y que se impuso por sólo 48 segundos a su mayor rival, Sebastien Loeb.

El pundonor de Barreda

Joan Barreda no quiere despedirse del Dakar antes de tiempo. Pese a dejarse casi 7 minutos al final de la jornada, sacó buena parte de su pundonor al remontar en la corta etapa en unos últimos kilómetros letales. El valenciano, que se aúpa al top 10 tras esta etapa, sólo podá luchar por victorias de etapa, ya que con una hora y cuarto de retraso con Sunderland, tercero en el día, poco más puede hacer.

Ryan Brabec ha confirmado las buenas sensaciones que dejó en su debut en 2016, con su primera victoria dakariana. El estadounidense de Honda superó en algo menos de dos minutos a Paulo Gonçalves, que como Barreda también acumula penalización (más de 48 minutos), por lo que el gran ganador del día, a medio plazo, fue Sam Sunderland. Aunque el británico se dejó casi cinco minutos (se quedó parado en las dunas del kilómetro 38), sus opciones permanecen intactas al frente de la clasificación: tiene 17 minutos de ventaja sobre Pablo Quintanilla.

Peterhansel no cede... y Roma tampoco

Stéphane Peterhansel se ha llevado la victoria en una complicada etapa en la que, en sus propias palabras, tuvo que cubrir a su compañero Sebastien Loeb y a Nani Roma. Que ellos salieran por delante le benefició, ya que pudo seguir su camino en las trazadas en una jornada marcada por las dificultades de navegación. Se trata de la segunda etapa que ganamos en el rally vamos a por todo lo que podamos conseguir. Luego ya haremos cuentas, dijo el hombre que más veces ha conquistado este raid.

Va a haber pelea, como el año pasado. Con Seb, pero también con Cyril (Despres) que no está muy atrás. Y luego Nani sigue siendo muy rápido y se le da bien la navegación al final todo esto nos ofrece una bonita carrera. Como le gusta a todo el mundo, digo yo, bromeaba Monsieur Dakar a su llegada al campamento donde, por primera vez en esta edición, no contarán con la ayuda de los mecánicos.

Nani Roma ha sido uno de los grandes ganadores de los 161 kilómetros disputados. El de Toyota sacó petróleo de los problemas de Despres al inicio de la jornada, cuando se desvió del camino para arreglar un pinchazo antes de afrontar el camino hacia Uyuni. Aunque aún son 11 minutos los que le separan de Peterhansel, y casi 10 de Loeb, ha obtenido un jugoso colchón de tres minutos con el otro francés de Peugeot.

La segunda parte de la maratón, si el tiempo lo permite, permitirá reingresar de nuevo en tierras argentinas, para una etapa que acabará en Salta, con una especial de casi 500 kilómetros donde reaparecerán los vados de ríos y los cañones para pistas que benefician ligeramente a los más pilotos con experiencia en caminos más duros.

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