El sueño americano de Los Potros de Fuengirola

¿Cuántas veces alguien ha soñado con formar parte de una película americana? Una de esas historias de Hollywood que gira en torno a la vida de un joven que lucha por convertirse en un gran quarterback de fútbol americano. Una situación común al otro lado del charco, aunque nada conocida en nuestro país.

Desde hace unos años, vivir una historia similar es posible en plena Costa del Sol. Los Potros de Fuengirola son el único equipo profesional de la provincia que compite en esta modalidad deportiva, muy popular en los Estados Unidos.

La historia de este curioso club se inicia en 2011 en Coín, aunque no fue hasta un año más tarde cuando consiguieron reunir el número de jugadores y presupuesto necesario para disputar la Liga Andaluza. Dos años después, en la temporada 2013-2014, decidieron trasladarse a Fuengirola, donde se ubican en la actualidad. Ahora, a pesar de que sus inicios fueran complicados por el escaso apoyo y el desconocimiento de este deporte, Los Potros se han convertido en todo un referente como equipo dentro de la provincia y también de Andalucía.

A pesar de su corta vida, el equipo ya ha conseguido plantarse en tres finales consecutivas de la competición autonómica y han ganado en dos de ellas. La última vez, el pasado sábado en casa ante el Granada Lions. El equipo está formado por 28 jugadores de nueve nacionalidades diferentes y una marea verde de aficionados, como ellos dicen, que siempre les cubre las espaldas. Nadie pensaría que en tan poco tiempo, este humilde equipo malagueño pudiera crecer hasta conseguir implantar esta cultura deportiva en la ciudad y comenzar a movilizar a una legión de seguidores. Incluso tienen un equipo de cantera, que se creó hace casi un año, aunque no fue hasta hace dos semanas cuando debutó en competición.

Cantera en potencia

Se trata de un equipo de 15 jóvenes mayores de 12 años, que comienzan a adentrarse en este deporte a través de una de sus modalidades, el Flag Football que no requiere de un contacto físico tan potente, ya que no se realizan placajes. Se trata de una forma de iniciación en el fútbol americano como tal, en la que se trabajan, ante todo, la rapidez, la destreza y la agilidad de los jugadores. Además, en categoría mixta.

Su inconformismo y sus ansias de crecer son un ejemplo, como también lo es su multiculturalidad, debido a los países tan dispersos de los que proceden los militantes de su plantilla: Gambia, Reino Unido, Uruguay, Estados Unidos, España, Marruecos, Rusia, Panamá y Colombia. Hombres cuyo destino les ha situado en Fuengirola y les ha llevado a formar un conjunto imparable, en el que todos suman. «Hay casos como el mío, que llegamos a España movidos por la familia o el trabajo y que nos decidimos a seguir con nuestra pasión buscando un equipo de nuestra zona en el que poder seguir jugando», explica el panameño Eduardo Simón, técnico del equipo en el aspecto defensivo.

Luchan por crecer como deportistas y, sobre todo, por generar un mayor interés por el fútbol americano en España. Buscan hacer disfrutar del espectáculo a los fieles seguidores que ya han conseguido y, sobre todo, esperan que aquellos que sienten rechazo por un deporte desconocido, den el primer paso para entender el porqué para ellos, se ha convertido en uno de las pasiones que mueven sus vidas.

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