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alberto pozas
Domingo, 5 de marzo 2017, 17:12
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«Soy un atleta limpio». A Adel Mechaal le faltó tiempo para defender su inocencia después de proclamarse campeón de Europa de 3.000 metros lisos en Belgrado. El catalán cruzaba la línea de meta en primera posición sin saber si dentro de unos días la justicia deportiva le puede obligar a devolver la medalla, pendiente todavía de resolución su petición de no ser sancionado por, supuestamente, regatear a los 'vampiros' de la Agencia Antidopaje. «Todo el atletismo español duda de mí, y eso me duele muchísimo», decía un Mechaal que siempre que tiene un micrófono delante aprovecha para reivindicar su inocencia. «Si hubiera corrido menos que antes, hubiera quedado retratado, me he venido a vivir a Madrid para que me cosan a controles», explicaba.
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«Han sido unos meses muy difíciles», afirma Mechaal, asegurando que él envió «los correos pertinentes, ellos fueron al sitio equivocado. ha habido una confusión por su parte que no quieren admitir». Asegura que el expresidente de la Federación, José María Odriozola, dio luz verde a su beca pero que la Agencia Española Antidopaje (AEPSAD) se opone a que tenga una habitación en la residencia Blume, en cuyas pistas entrena. «Estoy muy contento», reconocía uno de los fondistas más polivalentes del momento: campeón de España de 1.500, 3.000 y 5.000 metros y medallista europeo en pista cubierta, aire libre y campo a través.
El de Palamós llegaba muy fuerte al campeonato de Europa, pero además se encontró con una carrera a medida. Pasaron el primer kilómetro y medio a ritmo de juveniles, y el mediofondista a tiempo parcial se frotaba las manos pensando en la última vuelta. «Si va rápida me veo campeón, y si va lenta me veo campeón», le decía minutos antes a Ramón Cid, director técnico de la Federación Española. Salió lenta y Adel Mechaal le arrancó las pegatinas a un sprinter profesional como el noruego Henrik Ingebrigtsen. Los 8:00.60 minutos le dieron el oro en la final más lenta de los últimos diez años.
Mechaal se quitaba de golpe la espina de haber sido segundo el año pasado en Ámsterdam por apenas unos centímetros. Parte de su éxito estaba en la grada. Se trata de Antonio Serrano, su nuevo entrenador en Madrid, al que está «muy agradecido». Mechaal se deshizo en elogios al técnico: «No estoy entrenando más sino mejor, he ganado reacción en el tobillo, trabajamos la fuerza. me veo un atleta mucho más veloz, mejor que nunca». Eufórico y con ganas de explicarse, Mechaal lanzaba una advertencia a sus rivales tras sólo unos meses a las órdenes de Serrano en la Blume de Madrid: «Esto es sólo el inicio».
«Me siento orgulloso de representar a España»
Las acusaciones de dar esquinazo a los controles antidopaje no fueron las únicas a las que Mechaal quiso contestar con el oro todavía sin entregar. «Me siento orgulloso de representar a España», decía antes de que el himno sonase en su honor. Declaraciones previas en clave independentista del atleta llegado a Palamós desde Marruecos con dos años de edad no le han granjeado tampoco demasiadas simpatías en el entorno deportivo. Este domingo, a apenas unos kilómetros de uno de los mayores campos de refugiados de Europa, a Mechaal le temblaba la voz al dar las gracias a España: «En este mundo que vivimos de muros, fronteras y verjas España ha acogido a nuestra familia y nos ha dado una vida mejor».
El título de campeón de Europa sitúa a Adel Mechaal en un olimpo superpoblado por atletas españoles: el historial de la selección refleja más de veinte medallas en esta prueba en campeonatos de Europa de pista cubierta, con campeones como Anacleto Jimenez, José Luis González, Alberto García o Marta Domínguez.
La rabia del catalán se transformaba en una sonrisa de oreja a oreja cuando subía al podio y el himno de España resonaba por todos los rincones del Kombank Arena. Próximamente, como recordaban incluso algunos atletas de élite pocos minutos después de su oro, las autoridades deportivas se pronunciarán sobre la magnitud y alcance de una posible sanción para Mechaal por esos tres controles fantasma. «Ellos han cometido un error que no quieren asumir», decía la gacela de Palamós en zona mixta. Una resolución desfavorable podría, incluso, dejarle sin oro.
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