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Enrique Miranda
Sábado, 21 de enero 2017, 19:21
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La noticia del fallecimiento de Katherine Rivera Galeano fue ayer un duro mazazo para el equipo femenino del Universidad de Málaga y en general para el entorno del rugby malagueño. Rivera era colombiana de nacimiento, pero estaba muy integrada en Málaga y en el club universitario, al que se incorporó hace cinco temporadas. Curiosamente se inició en el deporte del balón oval en Málaga y poco a poco se fue convirtiendo en una pieza clave del conjunto malagueño. Kato, como la llamaban sus amigas, jugaba de talonadora, en el grupo de delanteros, una posición que tiene mucha incidencia en el juego y que ocupan jugadores corpulentos, pero también rápidos. Era titular y una de las jugadoras más determinantes del Club Deportivo Ciudad de Málaga, con el que disputó la Liga Andaluza femenina de Rugby XV y Rugby Seven. De hecho, gracias a su buen papel en el equipo malagueño acudió a la selección andaluza en varias ocasiones.
En el aspecto personal, era una chica sociable, amante de los animales y muy vinculada al mundo del deporte, ya que incluso había realizado labores de voluntariado en pruebas populares. Su club recibió muestras de condolencias desde todos los puntos de España a través de las redes sociales.
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