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Así funciona un cartucho de caza

Así funciona un cartucho de caza

¿Cuál es el proceso desde que se acciona el gatillo hasta que el proyectil sale por el cañón de la escopeta?

JOSÉ MIGUEL MORALES* Twitter: @Chemi_87

Jueves, 15 de diciembre 2016, 01:07

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Todo cazador conoce las dos partes que clasifican a un cartucho de caza, su gramaje o peso total de la carga de perdigones y el número de plomo, es decir, el tamaño de los proyectiles. Pero en este artículo se pretende dar una visión detallada de las partes que componen un cartucho y el proceso desde que se acciona el gatillo hasta que sale por el cañón de nuestra escopeta.

Componentes

Vaina y culote. El exterior de un cartucho está compuesto por la vaina y el culote. Respecto a la vaina, cabría decir que es un elemento cilíndrico de plástico de polietileno que envuelve a los elementos que componen un cartucho. De esta manera, se impide que los perdigones y la pólvora entren en contacto con las paredes del cañón, lo que provocaría un plomeo irregular. En el extremo anterior de la vaina se halla el culote, el cual está fabricado a partir de una lámina de latón y que se une al tubo de plástico con un proceso de embutido, conformando así la vaina.

El pistón. En el centro del culote está el pistón o fulminante, y es el primer elemento necesario para producir el disparo. Tras la presión de la aguja percutora de nuestra escopeta, se realiza la ignición del cartucho o, lo que es lo mismo, se inicia el proceso de combustión de la pólvora, que a su vez lleva al lanzamiento del proyectil o proyectiles, ya sea en forma de bala o perdigones.

La pólvora. Es un componente químico que, al ser activado por el pistón, estalla transformándose en gas a elevada presión y provocando la salida de los perdigones del cartucho. Es el elemento que provee de la energía necesaria para que se produzca un adecuado empuje de los proyectiles, ya sea uno grande y único (bala) o muchos más pequeños (cartucho con perdigones). La pólvora suele presentarse en forma granular y debido a sus características, no debe almacenarse en sitios húmedos, ya que impedirían su uso a largo plazo.

La vivacidad. Dentro de la pólvora, encontramos un parámetro clave que es su vivacidad. Contra cierta creencia bastante generalizada, no toda la pólvora sirve para cualquier cartucho, ya que las hay más vivas y más lentas. No es lo mismo la carga de pólvora que ha de recibir un cartucho de veinticuatro gramos para el tiro al plato, a la que debe tener un treinta y seis gramos de caza. En este segundo caso, tendríamos una mayor carga que se quemaría más lentamente, ya que tiene que mover a lo largo del cañón, una mayor masa de perdigones: por eso es más progresiva. Esto es lo que se conoce en términos mundanos como vivacidad de la pólvora. Así, tendremos una pólvora vivaz cuando la combustión sea rápida y la presión suba bruscamente (por ejemplo en cartuchos para el tiro al plato con poco gramaje) y una más progresiva con combustión más lenta para cartuchos de caza con un gramaje elevado. La pólvora idónea será la que ofrezca un ratio velocidad-presión más óptimo.

El taco. El taco contenedor o taco es la parte interna del cartucho que hace de separación entre la pólvora y los proyectiles para que no se produzca contacto entre ellos. El taco es también el encargado de absorber el impacto inicial tras la explosión haciendo de muelle, impidiendo la fuga de gases que reducirían el efecto del plomeo o rosada, amén de contener los perdigones evitando que durante el disparo rocen el cañón, ya que estos irán en su interior durante el disparo. Un taco óptimo debe realizar su función de aislante, impidiendo a las altas temperaturas de combustión fundir los perdigones y dar a estos un impulso y velocidad uniformes. Además, el taco es lo que determina la mayor o menor dispersión de los perdigones, por ejemplo, un taco dispersante hará que los perdigones tengan un plomeo con una dispersión más cercana, lo cual puede ser ideal para la caza del conejo en monte cerrado. Una vez fuera del cañón el taco cae a pocos metros ya que tiene muy poca densidad en comparación con los proyectiles.

Los perdigones. Toda la dinámica del cartucho está dirigida hacia la expulsión de los perdigones del cañón de la escopeta. Los perdigones son circulares y están compuestos de plomo. Su esfericidad y regularidad determinarán la calidad de los plomeos o rosadas. Su indeformabilidad, es el principal objetivo a alcanzar, ya que sólo un perdigón perfectamente esférico mantendrá la trayectoria. El tamaño de estos, variará en función de la especie cinegética que se quiera abatir.

Algunas curiosidades

¿Cuáles son las diferencias entre un cartucho de competición y uno de caza? Un cartucho de competición o para tiro al plato suele cargarse con perdigón extra-endurecido o magnum, para tener más posibilidades de rotura del plato. Además, generalmente llevarán una pólvora diferente.

¿A qué velocidad salen los perdigones de nuestra escopeta? Los cartuchos tienen una velocidad media de cuatrocientos metros por segundo.

¿Cuánto tiempo tardan las vainas en degradarse? Todo cazador debe recoger las vainas del campo, no sólo por propia ética medioambiental, sino porque así lo establece la ley. No existe un tiempo determinado para su degradación, en ocasiones pueden tardar varios lustros.

¿Cuántos perdigones hay en un cartucho de caza de gramaje y plomo medio? Un cartucho de treinta y dos gramos del plomo número siete, contiene trescientos sesenta y dos proyectiles o perdigones.

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