El UMA Antequera pierde en casa ante el Jumilla y se coloca último

Se temía una complicada situación, y anoche se hizo realidad: el UMA Antequera ocupa ya el farolillo rojo de la Liga Nacional de fútbol-sala, perdiendo ante el Jumilla, rival que ocupaba ese mismo sitio hasta ayer, cuando ganó 3-6 en el pabellón Fernando Argüelles. El problema se agrava, ya que se coloca a tres puntos de distancia del Elche y del propio Jumilla, y a siete del Jaén, por lo que se espera una muy complicada segunda vuelta.

Era una final entre colistas y se sabía que quien ganara se llevaría tres puntos muy importantes para aspirar a mantenerse, y quien perdiera podría entrar en un complicado pozo, lugar que ocupa ya el equipo malagueño. El conjunto de Moli venía mermado por la falta de resultados, por los puntos perdidos en los últimos minutos y por las lesiones. No llegó a dominar el partido y sólo puso corazón en el partido, lo que le llevó a empatar y creer a veces en la remontada.

Ambos equipos empezaron pensando en lo que se jugaban, y la noche prometía cuando Miguel, en el minuto 5, conseguía el 1-0 que adelantaba a los locales. Pero dos despistes defensivos fueron aprovechados por Cristian Rubio y Javoloy, quienes remontaron el marcador en los minutos 9 y 14.

Al comenzar el segundo periodo se rompió el partido con un gol de Chillo, en el minuto 25, que aportaba la esperanza de que, pese a no jugar bien, pudiera conseguir esta vez un buen resultado el conjunto malagueño. El goleador, junto con Tete, Miguel y Fali, mantenía el juego del UMA Antequera, sin poder contar con más rotaciones en el banquillo que los ayudaran a abrir brecha en el electrónico.

Pero llegaron los cuatro minutos cruciales, del 25 al 29, en los que el marcador pasó del 1-2 al 3-4 que acabaría con las fuerzas locales. Tras el gol de Chillo, Lucas adelantó a los visitantes y respondió Atienza con un nuevo empate. Pero Terry, en el 29, volvería a poner por delante a los de Juan Francisco Gea.

Moli apostó por Tete como portero-jugador, pero el UMA se encontró con un muro en la portería visitante y Simón, primero, y Orzáez, después, consiguieron dos tantos desde su campo con la meta vacía, aprovechando dos rechaces y sin que estuviera el portero del UMA Antequera. Terminó el partido y el temor se convirtió ya en realidad: el equipo malagueño se encuentra a cuatro puntos de la zona de salvación y sólo lleva siete en lo que va de temporada.

El entrenador del UMA Antequera, Manuel Luigi, Moli, tras el partido de anoche reconoció: «No hay excusa por la derrota, somos justos perdedores». Ante el nuevo tropiezo que coloca a su equipo último de la clasificación, lamenta la situación: «Es una pena no saber ganar». También dijo que su equipo merece una victoria «ante esta afición que nos apoya desde el primer día». Ahora toca «seguir trabajando tras el nuevo palo recibido», añadió.