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González (izquierda) y Gaspar, en la entrega de premios del Open de menores de México.
El laureado pádel malagueño

El laureado pádel malagueño

José Carlos Gaspar y Momo González celebran el oro logrado en el Mundial júnior

Enrique Miranda

Jueves, 26 de noviembre 2015, 07:31

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Para ellos, estar en la final ya era un gran premio. Querían disfrutar del último partido e intentarlo hasta el último punto. En cuanto tuvieron ocasión, sentenciaron la final. Y pudieron celebrar por todo lo alto el título de campeones del mundo júnior del Open Mundial de pádel celebrado en México.

Los malagueños

  • José Carlos Gaspar Campos

  • Fecha y lugar de nacimiento 28 de agosto de 1997, Málaga.

  • Club El Candado.

  • Estudios Ha empezado un Máster en Bolsa, en el Instituto de Estudios Bursátiles, en Madrid.

  • Perfil Empezó jugando al tenis, pero a los ocho años también se inició con el pádel. Es diestro, pero juega a la izquierda. Fue subcampeón del mundo infantil y subcampeón de España cadete, entre otros títulos autonómicos.

  • Momo González Luque

  • Fecha y lugar de nacimiento 21 de febrero de 1997, Málaga.

  • Club Empezó en La Quinta de Antequera, pero ahora compite con Inacua.

  • Estudios Cursa primero de Marketing e Investigación de Mercados en la UMA.

  • Perfil También jugador de tenis desde los cinco años, a los 11 se decantó por el pádel y empezó a consechar buenos resultados. Fue subcampeón de España en infantil, campeón andaluz y subcampeón cadete del Mundial en 2013. Este año en México ha sido campeón mundial tanto por equipos como por parejas.

La pareja formada por los malagueños José Carlos Gaspar y Momo González se proclamó campeona del mundo sub-18 el pasado fin de semana, tras doblegar a los argentinos Leonel Aguirre y Agustín Gutiérrez (4-6, 6-4 y 6-4). Un triunfo que pone punto y final a la temporada y a su etapa de menores y les abre el camino para dar el gran salto: competir en el circuito profesional como absolutos. Son dos de los jugadores más prometedores del pádel español, pero tendrán que demostrarlo en los próximos años.

Antes de eso, la experiencia que han vivido en el Open de México, con muchos éxitos de la selección española, ha sido inolvidable. «Ha sido muy bonito, hemos estado muy cómodos y todo estaba bien organizado. Hemos tenido tiempo para estar con la familia, para descansar, para convivir durante una semana con tus compañeros de pádel de toda la vida», explica José Carlos Gaspar, formado en el club El Candado. «Ahora estamos en una nube, porque es muy difícil ganar este campeonato, que solo puedes disputar tres veces en categoría de menores», asegura. Su compañero Momo González dice que llegó con un poco de presión al torneo, al ser el último en categoría antes de su paso a absoluto. «Quería hacerlo bien. No nos fue del todo bien en el Campeonato de España y en el de Andalucía, pero es mucho mejor ganar el Mundial. Ha salido todo perfecto», relata el jugador de Inacua.

De menos a más

El recorrido de la pareja malagueña en el Mundial fue creciendo en dificultad conforme pasaban las rondas. Contra equipos de países con menos tradición como Paraguay o Uruguay no sufrieron tanto, pero el nivel creció a partir de cuartos, con rivales como Brasil o la propia Argentina en la final. «Reconozco que nuestros primeros partidos no fueron muy buenos, pero fuimos jugando cada vez mejor y en la final creo que hicimos un partido casi perfecto», dice el antequerano González. «Yo, por ejemplo, estuve más nervioso en cuartos o en semifinales, porque caer ahí no era un buen resultado. Una vez en la final, ya estaba más tranquilo. Empezamos un poco inseguros, había mucho público, mucho ambiente, pero nos centramos en el partido», explica Gaspar. «Fue el típico partido que piensas que nos vas a ganar. Hasta que nos pusimos con ventaja y a la primera tuvimos la suerte de ganar. No me lo creía», comenta el malagueño. Su compañero admite que su objetivo era jugar la final, «pero vimos la oportunidad de ganarla fuimos a por ello en la primera bola de partido. Y normalmente nos suelen hacer falta varias...», comenta.

Ahora, ambos jugadores saben que el torneo de México pone punto y final a su etapa júnior y que les queda lo más difícil, el paso a categoría absoluta y al circuito profesional. «Sabemos que eso es lo complicado. Hemos jugado algunas previas del World Padel Tour y han sido muy duras, hay mucho nivel. Habrá que entrenarse más, aunque ahora yo me he venido a Madrid a estudiar. Creo que podré compaginar el pádel con los estudios y me gustaría entrar cuanto antes en el circuito profesional», dice Gaspar. González subraya que en los primeros años como absolutos van a sufrir muchos tropiezos. Ellos están acostumbrados a ganar muchos partidos y a llegar a rondas avanzadas en los torneos, pero como absolutos será distinto: «Seguramente tendremos que acostumbrarnos a perder al principio de los torneos, pero habrá que seguir trabajando y no desmoralizarse. No creo que tengamos tantas diferencias técnicas con los jugadores absolutos, pero sí psicológica y en experiencia», argumenta.

Tras más de un año jugando juntos, Gaspar y González esperan que el salto de categoría no les suponga un freno. En el pádel malagueño tienen buenos referentes en Álex Ruiz y Ernesto Moreno, ambos ya profesionales y que en su etapa de menores formaron una de las mejores parejas mundiales. También por supuesto en Carolina Navarro, la mejor jugadora de pádel de la historia, formada en Málaga. «Ojalá podamos seguir ese camino y asentarmos como profesionales», coinciden. Mimbres no les faltan.

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