Borrar
Blanca Manchón. Foto: Roberto Ruiz. Vídeo:
«En Río cada vez que pasa un avión nos tira al agua»
Windsurf

«En Río cada vez que pasa un avión nos tira al agua»

«El sitio donde van a hacer los Juegos está supercontaminado y los vientos son malísimos», describe la andaluza después de entrenar en el campo olímpico de regatas y regresar enferma

Javier Bragado

Sábado, 18 de abril 2015, 00:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Brasil sufre también costuras olímpicas. Así lo han comprobado los deportistas que han entrenado en las instalaciones del campo de regatas en que se disputarán las competiciones de vela. La última en padecer la experiencia ha sido Blanca Manchón, cinco veces campeona del mundo de RS:X y aspirante a la gloria en 2016. «En Río nunca había estado, ni navegado, y ha sido todo un descubrimiento. Es el sitio donde van a hacer los Juegos y el agua está supercontaminada, los vientos son malísimos... así que ha sido un poco decepción», cuenta la windsurfista, que deberá pelear por la plaza olímpica en el mismo lugar en agosto de 2015.

Pero los obstáculos de la bahía de Guanabara no serán únicamente las aguas turbulentas. «La salida del recorrido del circuito está a 20 metros de la pista de aterrizaje de los aviones comerciales del aeropuerto nacional y cada vez que pasa un avión o nos tira al agua o con el ruido no te enteras de nada», detalla la andaluza, quien al regresar a España visitó al médico por los problemas derivados de sus entrenamientos en la zona. «Me puse un par de veces enferma pero parece que es normal allí porque todas las extranjeras que estaban también se sintieron así porque el agua estaba contaminada, otro día por un virus...», añade.

Sin embargo, los inconvenientes derivados de su preparación en Brasil no han reducido el optimismo que siempre desprende Blanca Manchón. «Es bastante diferente a otros lugares en los que he navegado, pero al final te acostumbras», asegura con una sonrisa auténtica. «Ha sido de los sitios que me han sobrecogido al estar navegando porque tienes la montaña con el Cristo Redentor arriba, las favelas, el aeropuerto... Es como de película», describe la cinco veces campeona del mundo. Es más, la deportista confía en una mejora similar a la de la vecina laguna 'Rodrigo Freitas', reservada para las pruebas olímpicas de remo y canoa, donde retiraron más de 33 toneladas de peces muertos durante la última semana.

Por otra parte, la preparación de Manchón en Brasil se encuadra dentro de una temporada muy condensada. Recuperado su cuerpo después de tres meses fuera de España y las aguas turbulentas de Guanabara, la sevillana volvió con su tabla en el trofeo Reina Sofía de Palma de Mallorca y navegará en Francia desde el 20 de abril en una prueba del circuito internacional. «Va a ser un año complicado respecto a competiciones porque hay muchas y he pensado que si no voy a los Juegos porque en esa semana me pongo mala o tengo un mal campeonato quiero que el año merezca la pena. A lo mejor no voy a las Olimpiadas pero soy número 1 del ranking mundial», razona. Creo que si hago un año a tope es que estoy preparada para clasificarme para los Juegos», reflexiona la windsurfista.

Año intenso y rival habitual

No obstante, la cita en Río de Janeiro está marcada en rojo en su calendario por encima del Europeo de Sicilia en junio: «Tengo un poco la espinita de la clasificación. Siempre en el año anterior lo he ganado todo y cuando ha sido la selección me he lesionado, he tenido un problema familiar... y lo tengo un poco cruzado. Creo que este sí va a ser mi año porque estoy en la edad perfecta», avisa. Con una sonrisa descarta cualquier superstición al respecto: «Al revés, cuando no se gana todo no hay motivación».

Existe un obstáculo importante: sólo hay una plaza olímpica para la representación española del RS:X femenino. Manchón, quien ha sido cinco veces campeona del mundo y fue nombrada mejor navegante mundial en 2010, pugnará de nuevo con Marina Alabau, quien acudió a Pekín 2008 y Londres 2012. Ambas son sevillanas, de edad similar -Blanca tiene 28 años y Marina 29- y su vida en el mar ha discurrido de manera paralela y entrecruzada. «Siempre hay piques porque las dos queremos ganar, ir a los Juegos, tener patrocinadores. Es difícil ser amigas, pero somos maduras, nos respetamos y para mí es como si fuera una más. En mi caso es una de las mejores del mundo y eso me ha llevado a lo conseguido. Sin ese pique continuo a lo mejor no hubiera dado los mismos resultados que si hubiese estado sola sin esa motivación por ganarle», expone. «Los Juegos Olímpicos son una competición muy prestigiosa y deben estar los mejores del mundo. Si no consigo ser la mejor de mi país, no debería estar allí», admite Manchón.

Experiencia no le falta a la navegante: compitió con 17 años en Atenas en la clase Mistral y su participación obligó a cambiar el reglamento para prohibir la presencia de menores de edad en el campo de regatas. También cuenta con un nuevo apoyo con varias virtudes: su entrenador ha sido campeón del mundo, preparó a la finlandesa Tuuli Petaja para que se colgara la plata en Londres 2012 y, además, es su hermano Curro. «Siempre ha querido trabajar conmigo. Más desde el año pasado por la experiencia con Petaja, aunque fue un caso diferente porque ella no había ganado nada nunca. Ella tiene otra mentalidad, es mayor, trabaja de otro modo y tratamos de adaptarnos porque entre ella y yo es complicado, pero a la hora de momentos importantes y de tomar decisiones es mi hermano, me conoce muy bien y sabe cómo llevarme», señala Blanca, también hija de campeones sobre la tabla y 'superviviente' a la peculiar bahía de Guanabara.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios