Secciones
Servicios
Destacamos
SUR
Martes, 15 de mayo 2018, 00:24
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El grupo belga que acordó mediante contrato privado la compra del 97 por ciento de las acciones del Marbella medita romper el acuerdo «dado que el propietario, Alexander Grinberg, no está cumpliendo con los compromisos establecidos». En un comunicado LDV Sports Management culpa al empresario ruso de negarse a firmar ante notario.
«El 13 de marzo se firmó una declaración de intenciones. Exactamente un mes después, el 13 de abril, Grinberg y LDV acordaron firmar un contrato privado. A pesar de que Grinberg decidió no participar en un anuncio conjunto a los medios, LDV inmediatamente depositó 150.000 euros en custodia e hizo una transferencia de 75.000 euros al club como prueba de buena fe. Se necesitaba dinero urgentemente. A día de hoy, Grinberg se niega a firmar el contrato ante notario», explica la sociedad encabezada por Louis de Vries. «Grinberg tampoco está cumpliendo con el acuerdo por el que LDV controlaría el club; su abogado incluso nos negó el acceso al estadio la semana pasada. A lo largo de las últimas tres semanas, LDV Sports no sólo ha hecho los pagos iniciales –incluyendo los bonus pendientes que se prometieron a los jugadores y los dos autobuses para que los aficionados asistiesen al partido en El Ejido–, sino que ha hecho todo lo posible para que Grinberg firme el contrato ante notario. Durante este tiempo ha estado cambiando de opinión continuamente».
LDV apunta incluso que ha traído «de nuestra propia cuenta» un delantero para los 'play-off' de ascenso. «Durante el último mes se ha estado entrenando con el primer equipo. Dada la situación actual de 'impasse', tendremos que mandarlo de vuelta a su país», añade. El grupo belga culpa a Grinberg de promesas incumplicadas de este a jugadores, empleados y entrenador. «Esto ha dado lugar a un nivel cada vez mayor de irritación e intranquilidad en un periodo de tiempo durante el cual el equipo empató y perdió sus partidos y perdió el liderato de Segunda B», sostiene. «Grinberg ha estado anteponiendo sus intereses a los del equipo. Su principal preocupación desde el principio ha sido seguir siendo presidente, a pesar de que ya no iba a ser el propietario del equipo», concluye la nota.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.