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Ze Turbo cae antre tres granadinistas en una tarde negada para él
El Marbella agrava su crisis

El Marbella agrava su crisis

Miguel Álvarez no encontró la fórmula en su debut mientras Kike Márquez gritó al palco: «Una mierda para ustedes, para todos»

julio rodríguez

Domingo, 12 de marzo 2017, 22:07

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Dinámica moral peligrosa. El Marbella encajó su tercera derrota en cinco partidos para enganchar cinco jornadas sin ganar. El Granada B se impuso por 1-2 en el Municipal, después de jugar desde el minuto 33 con superioridad numérica por una justa expulsión del local Carlos Julio. El técnico Miguel Álvarez debutó en el banquillo sin que el equipo muestre la mejoría deseada tras cuatro entrenamientos. Los locales salieron atenazados, sin rumbo y pagaron las concesiones defensivas. Con diez el equipo jugó con más pegada que con once y pudo sacar al menos un punto. El Marbella desciende a la cuarta posición y solo está a tres puntos de perder plaza de play-off de ascenso. Casi más preocupante es el claro divorcio entre la estrella del equipo Kike Márquez y la secretaría técnica con el desafió del sanluqueño al palco tras conseguir su gol.

Juntitos, ordenados, adelantando la defensa y dejando utilizar las bandas al filial, el Marbella arrancó la primera parte cediendo el balón. Todo pudo cambiar si a los tres minutos Zé Turbo hubiera acertado una ocasión clarísima solo ante el portero. Los visitantes jugaban como en casa. Los de Miguel Álvarez ejercían una presión más posicional que agresiva tapando líneas de pase, pero sin robar balones. El centro del campo local no se imponía, no lograba superioridad y estaba a merced de los nazaríes, menos atenazados que un Marbella nervioso.

El punto de inflexión del duelo fue la expulsión por doble amarilla de Carlos Julio. Con una tarjeta en su haber, el lateral midió mal y arrolló a destiempo a Aly. Vio la segunda cartulina amarilla y enfiló el túnel de vestuarios sin nada que objetar. El Marbella necesitaba un respiro que no le dejó tomar el conjunto granadinista. Antes de que Miguel Álvarez pudiera reajustar su defensa con un cambio tras la expulsión llegó el primer tanto de la tarde. Tomás fusiló a Bernabé en una buena combinación que le dejó solo en el área para definir con clase.

Casta

Sacó casta el cuadro blanquillo para dar un paso al frente y jugar más en campo rival. De nuevo un servicio medido de Kike Márquez dejó a Zé Turbo solo ante el ex malaguista Pol Ballesté. Ahora el de Guinea Bissau dejó sentado al cancerbero y la grada se levantó del asiento para celebrar el gol. Sin oposición, a puerta vacía, con todo para marcar, envió incomprensiblemente el balón al palo tras golpear con el exterior y no finalizar de la manera más sencilla. La afición pitó la acción ante la incredulidad por el error.

Al filo del descanso salió al rescate el de siempre. Kike Márquez se fabricó el empate. Recogió en el área un balón escupido por la defensa a centro de Andrés Sánchez. Dribló a dos rivales y batió por el palo corto a Pol. Tensión, Rabia e ira en la celebración del sanluqueño. Se marchó desde el área hasta la grada recorriendo el campo y cruzando la pista de atletismo. Al llegar a la zona de palco lanzó una dura proclama señalando con el dedo a la directiva. «Una mierda para ustedes y para todos», gritó. Luego se dio la vuelta y le dio una patada a la publicidad para soltar tensión. El pichichi del equipo no entendió la destitución de Nafti. El ex técnico sacó el mejor rendimiento del 10 y eso que lo dejó en el banquillo más de una vez y llegó a decir públicamente «ahora no tiene nivel para jugar ni en juveniles». Tras el shock por la celebración concluyó la primera mitad.

En la segunda parte las llegadas a ambas áreas fueron innumerables. Los visitantes golpeaban primero. De hecho sumaron tres ocasiones cantadas a puerta vacía y al palo de Aly, Matheus y Luis Suárez. Precisamente el delantero que salió de refresco anotó el 1-2 rematando un centro desde la izquierda.

No tiró el Marbella la toalla pese a que el campo se le hacía muy grande con diez futbolistas. Añón inventó dos disparos claros, Goti falló en el área pequeña y Okoye gozó de la oportunidad que siempre tiene. No solo hay que recuperar el buen juego, el mando, también la moral quebrada de un Marbella desinflado, cuarto y con tres puntos de margen sobre el quinto.

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