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El Marbella pierde dos puntos en el minuto 95 ante un Cádiz al que superó

El Marbella pierde dos puntos en el minuto 95 ante un Cádiz al que superó

Añón adelantó a los blanquillos, que supieron controlar a los amarillos hasta el último suspiro del encuentro

JULIO RODRÍGUEZ

Domingo, 14 de septiembre 2014, 22:09

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Al Marbella le sobraron diez segundos para tumbar al Cádiz. Orden, oficio, y chispazos de calidad en momentos puntuales decantaban la balanza a favor de los costasoleños hasta que en el minuto 95, en la última acción, los cadistas igualaron un tenso duelo que acabó 1-1.

Valentía no le faltó al Marbella decidido a tener la pelota, mover el esférico por bandas y tratar de encontrar huecos en la armada defensa amarilla. Sin embargo, el impracticable estado del césped impedía la continuidad ofensiva del Marbella que se difuminaba en tres cuartos de campo. La táctica predominó en el choque, los movimientos de ambos equipos estaban muy estudiados y ninguno hallaba resquicios para plantarse dentro de las áreas.

El gol tuvo que llegar a balón parado. Pasada la media hora de encuentro Matador sacó una falta lateral desde la derecha al área pequeña, Añón se levantó por encima de los centrales en el segundo palo y cruzó la pelota para poner el 1-0. Los locales no sufrieron, aunque la velocidad de los visitantes en los contragolpes generaba el murmullo típico hacia un equipo con pegada que no tiró entre los tres palos en los hasta el tanto del empate. Satisfacción en la afición expectante ante el resultado positivo contra el gran favorito al ascenso.

La segunda mitad empezó con una clarísima oportunidad de Hermosa que lanzó un balón cruzado envenenado por el bote irregular sobre el piso. Aulestia despejó como pudo. Calderón dio entrada a Kike Márquez en el minuto 46 para buscar profundidad por bandas, pero el partido no estaba para conducir el balón. Ambos conjuntos querían combinar rehusando colgar balones aéreos. Los gaditanos reaccionaron con jugadas a balón parado y agotaron los cambios a falta de trece minutos con dos jugadores contrastados como Mantecón y Andrés. El Marbella se dedicaba a defender bien, sin fisuras y Hermosa daba la calma al equipo lanzando contraataques que no culminaban con tiros a puerta, servían para dar respiro a su equipo.

La entrada de Segura por el más aplaudido en el Municipal, el marbellí Añón, dio pausa a los blanquillos que adelantaron líneas para tener la pelota lejos de su área. Para reforzar la parcela ancha, Molina introdujo a José por el delantero Rubiato que estuvo batallador pese a no disponer de balones para crear peligro. Poco fútbol sobre el terreno de juego y tensión justificada en el graderío que veía muy cerca ganar al todopoderoso Cádiz. Con el electrónico señalando cinco minutos de añadido pitaba la afición local que a punto estuvo de cantar el segundo tanto gracias a un contragolpe de Portero que Segura no materializó por poco.

Cuando la victoria parecía quedarse en casa ocurrió lo que no estaba en el guion. Un balón suelto en el área marbellí lo cazó el ariete Airam para batir por bajo a Toni y silenciar a los dos mil aficionados que permanecían atónitos ante lo que veían. Al Marbella no le dio tiempo a sacar de centro, el árbitro dio por finalizado el choque muy bien trabajado por los costasoleños que siguen invictos, pero no pudieron evitar, al igual que contra la Balona en Copa, el lamento final, ese que dice que cuando te mereces ganar un partido y te empatan en el último suspiro se te queda cara de tonto.

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