Una hegemonía regional renovada

El Rincón Fertilidad Málaga había superado en semifinales al Balonmano Roquetas, en un partido igualado en la primera mitad pero sentenciado en la segunda parte y con marcador contundente (34-19). El Adesal Córdoba eliminó por su parte al Vícar Bahía de Almería y ambos equipos se citaron en una final que se perfilaba como igualada, aunque el rival era de una categoría inferior, la División de Honor Plata.

El conjunto cordobés salió más activo en la primera parte y logró ventajas significativas, aunque las jugadoras de Diego Carrasco lograron remontar e irse al vestuario con un marcador favorable (15-14). Al comienzo de la segunda parte, el conjunto cordobés lograba de nuevo ponerse al mando del electrónico a falta de veinte minutos (19-20).

Emergían entonces las figuras de Virginia Fernández y Emma Boada. La guardameta malagueña mantuvo a su equipo en el partido en los momentos de duda, con intervenciones providenciales y una eficacia de paradas rondando el 40%, lo que le valió ser elegida como la MVP de la Copa de Andalucía.

Por su parte, Emma Boada sacó la varita y demostró por qué era una de las piezas más codiciadas del mercado veraniego. Su juego en el 'dos contra dos' con Paula García en el pivote, sus penetraciones a seis metros y un espectacular 'fly' con Sole López permitieron al Rincón Fertilidad adquirir una renta de cuatro goles que ya hizo imposible la remontada rival. Durante los últimos minutos ambos técnicos aprovecharon para poner a todas sus jugadoras en pista y el marcador se quedó finalmente en un 30-24.