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Diego Pablo Simeone celebra el pase a la final del Atlético a la final de la Europa League. Efe
Simeone, el hincha que cambió el Atlético
Primera

Simeone, el hincha que cambió el Atlético

El técnico argentino, sancionado con cuatro partidos por la UEFA, ha transformado al conjunto rojiblanco desde que llegara hace poco más de seis años y en Lyon disputará su quinta final continental y buscará su sexto título

Javier Varela

Madrid

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Viernes, 4 de mayo 2018, 14:58

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«Hoy sentí lo que siente el hincha». Diego Pablo Simeone no pudo vivir en el césped la clasificación del Atlético a su quinta final continental desde que está al mando de los rojiblancos, pero pudo hacerlo como un hincha más, en la grada. El argentino, que vive en una lucha permanente entre la frialdad que le exige el puesto y el temperamento más propio de un hincha, pudo dar rienda suelta a sus sentimientos tras la victoria ante el Arsenal. Y lo hizo bufanda en mano, cantando el himno, alentando a las masas y vistiendo su traje negro, una corbata fina y esa camisa negra, «la camisa de ganar», como ha dicho varias veces como buen supersticioso. «Soy muy cabulero» -en Argentina viene de cábala-, reconoció. Es algo sabido por su más cercanos, que lo consideran parte del éxito del 'Cholo'.

Y es que el Atlético ha dado un giro de 180 grados desde aquel 23 de diciembre de 2011 cuando dijo el 'si quiero' al banquillo. Cogió a un equipo que acababa de quedar eliminado de la Copa del Rey a doble partido por un Segunda B, el Albacete, que deambulaba por la Liga y que se agarraba a la Europa League con sufrimiento. Desde entonces, el Atlético ha ido ascendiendo hasta codearse con los grandes de España, primero, y de Europa después. Cinco títulos (Liga, Copa del Rey, Supercopa de España, Europa League y Supercopa de Europa) y dos finales de Champions que sólo los detalles impidieron que levantara. Un botín imposible de imaginar a comienzos de siglo. En su primera temporada conquistó la Europa League ante el Athletic en Bucarest. Aquel día lució la camisa negra y hasta hoy.

La siguiente campaña, 2012-13, la comenzó con la Supercopa de Europa frente al Chelsea y la cerró con la Copa del Rey que tuvo un sabor muy especial por ser ante el Real Madrid y en el Santiago Bernabéu. Pero quizá su mejor año lo completó en la campaña 2013-2014, cuando conquistó la Liga con récord de puntos (90) y disputó su primera final de Champions ante el Real Madrid. Aquella derrota en Lisboa dejó al equipo tocado, la 'orejona' estuvo muy cerca, y aun así conquistó la Supercopa de España ante el propio club blanco, quedó tercero en Liga y llegó a los cuartos de final de la Champions. precisamente ante su eterno rival. El crecimiento era continuo a pesar de la entrada y salida de jugadores; una continua reconstrucción que tenía que hacer Simeone y su equipo. La siguiente campaña de nuevo quedó tercero en la Liga, pero se metió en una nueva final de Champions y, como dos años antes, se quedó a las puertas de la gloria en Milán y ante el mismo rival. La pasada campaña, además de su ya casi tradicional tercera posición en la Liga, alcanzó las semifinales de la máxima competición. y le volvió a apear el vecino.

La UEFA le sanciona con 4 partidos

El Comité de Disciplina de la UEFA que había abierto un expediente a Simeone por su expulsión durante el partido de ida de las semifinales de la Europa League, ha decidido sancionarle con cuatro partidos de suspensión, de los cuales ha cumplido uno ya. Esta decisión hace que se pierda la final de Lyon y, en caso de ganarla, también la de la Supercopa de Europa. Además, el técnico del Atlético ha sido multado con 10.000 euros.

Pero quizá su año más complicado haya sido el que está a punto de acabar. Once meses que se han hecho eternos y que comenzaron con una sanción que evitaba al Atlético reforzarse en verano, con un cambio de estadio que no sentó bien a todo el mundo y que poco a poco van haciendo suyo, el flirteo de su gran estrella -Antoine Griezmann- con su salida del club, las lesiones que han dinamitado a una plantilla que en el mercado de invierno fue esquilmada hasta el límite. A todo ello se ha sobrepuesto Simeone y su Atlético. Incluso a un polémico rediseño del escudo. A estas alturas está segundo en la Liga y se ha metido en una nueva final de la Europa League. Ganarla tiene premio: disputar otra en Tallín en agosto.

«No es bueno pensar en lo que hemos hecho. Hemos dado un paso importante, pero obviamente con la ilusión de que venga algo mejor»

Pero por encima de los trofeos y resultados que ya engalanan las vitrinas del Metropolitano, Simeone ha conseguido otro título que no se puede tocar pero que tiene mucho valor: ha colocado al Atlético con los mejores y compite con ellos de tú a tú. «Soy cabeza visible de un grupo que trabaja desde hace años de forma extraordinaria. Soy un agradecido al club y esperamos seguir dándole lo mejor. No es bueno pensar en lo que hemos hecho. Hemos dado un paso importante, pero obviamente con la ilusión de que venga algo mejor». Palabra de Simeone, el hincha que es capitán general del Atlético.

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