Borrar
Juanmi marca uno de los dos goles que hizo en el partido. Vincent West (Reuters)
La mejor Real castiga al peor Atlético
Jornada 33

La mejor Real castiga al peor Atlético

Los rojiblancos dejan al Barça a una victoria del título de Liga y los donostiarras, revitalizados con Imanol, aún sueñan con Europa después de tres victorias seguidas

Ignacio Tylko

Madrid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 19 de abril 2018, 07:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El vistoso Real Sociedad-Atlético de este jueves estará marcado por al regreso a Anoeta de Antoine Griezmann en la que estaba llamada a ser su última temporada como rojiblanco, aunque en las últimas horas se ha publicado que podría seguir y aceptar una suculenta oferta de renovación con una ficha de 20 millones netos anuales. El club donostiarra, sin embargo, está deseando que su exjugador cambie de aires, ya que percibiría 20 de los 100 millones estipulados en la cláusula de rescisión que Griezmann tiene con el Atlético.

Este miércoles, Diego Simeone abogó por hacer ver al delantero francés que el equipo rojiblanco «va a seguir creciendo» como la mejor forma de inclinarle a seguir en el equipo madrileño. «Creo que lo más grande que puede tener un futbolista es ver que evoluciona en un lugar como lo está haciendo él y que las cosas son reales, que no son sólo palabras», explicó el técnico rojiblanco sobre un jugador que ya el verano pasado estuvo a punto de marcharse al Barcelona.

«Si terminamos la Liga arriba luchando con el Barcelona y tenemos la posibilidad de acercarnos a jugar la final de la Europa League estaríamos hablando que en todos los años han pasado cosas buenas», explicó el 'Cholo' Simeone. «Y para su decisión personal habrá que darle desde nuestra parte, los compañeros y el club todas las herramientas para que se incline por seguir mejorando acá con nosotros», insistió Simeone. En marzo, Griezmann ya avanzó en una entrevista al diario 'L'Equipe que su futuro se decidirá antes del Mundial porque quiere ir a Rusia «con la conciencia tranquila».

En el plano deportivo, el Atlético acomete el triple reto de acercarse al Barça, reafirmarse en la segunda plaza, reinventarse pese a las bajas del lesionado Filipe Luis y el sancionado Lucas Hernández en el lateral izquierdo –el diestro Vrsaljko, el polifuncional Saúl y el canterano Sergi optan a ese puesto– y ganar a una Real en alza, con dos victrias seguidas. «El Barça empató ante el Celta, sigue muy lejos, pero el fútbol es tan maravilloso...», analizó Simeone en la víspera. Mientras su equipo es firme en casa, con diez victorias seguidas y sólo un gol encajado, fuera ha bajado su producción, con tres derrotas y un empate (1-0 contra el Barça, 2-1 con el Villarreal, 1-0 ante el Sporting de Portugal y el 1-1 en el Santiago Bernabéu), en sus últimos desplazamientos.

En buen momento desde el ascenso a su banquillo de Imanol Alguacil, la Real busca ganar por prestigio y para mantener mínimas aspiracioes de pelear por Europa. Es baja el exportero atlético Moyá, lesionado hace un par de jornadas, pero los donostiarras han mantenido su portería a cero en los tres últimos partidos, Oyarzabal está enrachado e Illarramendi es el faro del equipo. Ante Simeone, sin embargo, apenas han ganado tres de los 13 enfrentamientos en los últimos años.

Se nota, y mucho, la mano de Imanol Alguacil en una Real que mantiene el estilo vistoso, de toque, que le caracterizó con Eusebio Sacristán como técnico, pero con matices que la mejoran defensivamente. Por eso venció con claridad y justicia a un Atlético corto de efectivos y poco vigoroso, sobre todo en el primer acto, y logró encadenar su tercera victoria consecutiva en cuatro partidos con el nuevo técnico sin encajar gol alguno. Ese triunfo permite a los donostiarras seguir soñando con Europa e igualar al Eibar en la particular liga vasca, y deja a los colchoneros a 12 puntos del Barça, a una victoria de ser campeón, y con sólo tres de ventaja sobre el Real Madrid. Están más pendientes los madrileños de esa semifinal europea ante el Arsenal, pero su balance lejos de casa últimamente es desolador, con derrotas ante el Barcelona, el Villarreal, el Sporting de Portugal y la Real, y sólo un empate en el Bernabéu.

El joven técnico vasco le ha dado protagonismo a Rubén Pardo, relegado antes al banquillo o a la grada, y mantiene casi siempre a este jugador cerca de Illarramendi, ambos por detrás del balón. Así evita los contragolpes rápidos y fáciles y de los rivales tras pérdida. También se les aprecia a los guipuzcoanos más energía en su juego y más intensidad en las disputas de balón. También es cierto que esta vez no se encontraron con ese versión aguerrida que le caracteriza al Atlético cholista.

Ante un rival bastante contemplativo y en el que se nota una barbaridad la baja de Diego Costa por lo que brega, lo que distrae a los centrales, los espacios que genera y el espíritu ganador que transmite a sus compañeros, la Real asumió sin problemas la iniciativa del partido y dominó el escenario. Supo jugar con paciencia, de lado a lado, hasta encontrar algún hueco en un Atlético que se presentaba en Anoeta con sólo 15 goles encajados por Oblak en 32 partidos y se llevó tres.

Real Sociedad

Rulli, Elustondo, Raúl Navas, Héctor Moreno, De la Bella, Illarramendi, Rubén Pardo (Zurutuza, min. 64), Januzaj, Canales, Oyarzabal (Juanmi, min. 72) y Willian José (Bautista, min. 88).

3

-

0

Atlético de Madrid

Oblak, Juanfran (Vitolo, min. 54), Savic, Godín, Vrsaljko, Correa (Fernando Torres, min. 46), Saúl, Thomas (Gabi, min. 75), Koke, Griezmann y Gameiro.

  • Goles: 1-0: min. 27, Willian José. 2-0: min. 79, Juanmi. 3-0: min. 92, Juanmi.

  • Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego): Amonestó a Juanmi.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la 33ª jornada de Liga, disputado en Anoeta ante 21.404 espectadores. Koke alcanzó los 250 partidos en Liga con el Atlético.

Es cierto que su claro dominio apenas se traducía al principio en ocasiones, pero minimizaba por completo al segundo de la Liga, lo que ya tiene mérito. Oyarzabal era un incordio por la izquierda del ataque local para Juanfran, y Vrsaljko, al final el hombre elegido por el Cholo para el lateral izquierdo tras la lesión de Filipe Luis y la sanción de Lucas Hernández, sufría a pierna cambiada tanto para frenar al belga Januzaj, muy activo, como sobre todo para percutir en ataque.

Llegó el gol cerca de la media hora tras un error en la salida de Thomas, que completó uno de sus peores partidos en los últimos tiempos y desesperó a su técnico, que permitió internarse a Januzaj y asistir a Willian José. El brasileño, libre de marca, dibujó desde la zona del punto de penalti un tiro seco y raso que golpeó en la base del poste antes de entrar. Un precioso tanto que tampoco hizo despertar al Atlético, con nula presencia ofensiva de Griezmann, Correa y Gameiro. Es cierto que pudo empatar en una contra de libro en la que se iban solos Gameiro y Correa pero que fue abortada por la señalización de un fuera de juego inexistente. Pero sólo eso y un cabezazo, muy forzado de Godín, que atajó Rulli, es un pésimo balance de un equipo como el Atlético en el primer tiempo.

Simeone, enfadado con la actitud de su equipo, retiró en el descanso a Correa y buscó más compromiso y ataque con Torres. Además, reubicó a Koke en el medio y escoró hacia la izquierda a Saúl. Pronto, Vitolo por Juanfran, Vrsaljko a su zona natural y Ñíguez de lateral. No se le puede reprochar al Cholo que, acertado o errático, no trate de cambiar varias veces en el transcurso de los partidos para no ser previsible. Mejoró ligeramente el Atlético, que de nuevo protestó al árbitro por indicar una mano que no lo pareció de Torres y dejó solo a Gameiro.

Ganaron los madrileños profundidad y generaron más ocasiones ante una Real ya con mucho menos balón pero más directa. 'El Niño' y Vrsaljko avisaron en sendos cabezazos pero era la noche de la Real, letal con espacios. Willian José lanzó demasiado cruzado tras una contra de libro y lo mismo le ocurrió Canales. Acertó Imanol al introducir en el campo a Juanmi, ya con campo abierto y nulas vigilancias, porque fue quien batió con un toque sutil a Oblak, tras un gran pase de Willian José, y luego cerró la gran victoria local de precioso cabezazo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios