Borrar
Isco, perseguido por Savic.

Ver fotos

Isco, perseguido por Savic. AFP
Jornada 12

El derbi madrileño lo gana el Barça

Tensión, polémica, poco fútbol y triste empate en la primera batalla entre Atlético y Real Madrid en el Metropolitano

Ignacio Tylko

Madrid

Sábado, 18 de noviembre 2017, 00:10

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Recuerdan a Peter Dubovsky? El elegante jugador eslovaco anotó los dos goles que le dieron a su Real Madrid la victoria ante el Atlético en La Peineta (1-2), la víspera de Nochebuena de 1994. Ni Jorge D'Alessandro, ni Jorge Valdano arriesgaron en la confección de los onces para un duelo festivo que dirimía el Trofeo de Navidad y promocionaba el estadio de la Comunidad de Madrid de cara a futuras candidaturas olímpicas. Más de 23 años han discurrido para que los dos grandes del fútbol capitalino disputen su primer derbi en lo que hoy es el Wanda Metropolitano. Mismos terrenos, distinto recinto, diferentes protagonistas, estrategas de otra época y cerca de 68.000 espectadores frente a los 1.500 que acudieron a aquella con un frío que pelaba.

Jesús Gil y Ramón Mendoza, emblemáticos dirigentes de la época ya desaparecidos, dibujaron en aquellos tiempos una estampa llamativa. El orondo mandatario colchonero iba preparado; se presentó en la pista de atletismo de La Peineta ataviado con un chándal hortera. El fino precandidato madridista no cambió su imagen de galán; chaqueta, corbata y abrigo de las mejores firmas. La Fundación ANDE celebraba el Día por la Integración de los Disminuidos Psíquicos con una carrera popular y un partido benéfico entre los veteranos de Atlético y Real (2-2). En cuanto Carmen Sevilla dio el banderazo de salida, Gil y Mendoza comenzaron un particular duelo. Tras unos 50 metros de esforzado sprint, los dos se retiraron a la vez, asfixiados.

Hoy, Atlético y Real afrontan su primer duelo oficial en un escenario vanguardista. Y lo hacen con enorme necesidad. Comienzan la jornada a nada menos que ocho puntos del Barça, que horas antes juega en Leganés, y el que pierda puede despedirse de la Liga después de sólo 12 jornadas disputadas. Los colchoneros marchan invictos en Liga, pero son los reyes del empate (5). Su técnico, Diego Pablo Simeone, vive sus peores horas: el Atlético está virtualmente eliminado en la primera fase de la Champions y si sigue enganchado en el torneo de la regularidad es porque el ghanés Thomas Partey le salvó con un enorme disparo en el descuento del último choque jugado en Riazor, antes del parón motivado por los compromisos de las selecciones nacionales.

El conjunto de Zidane superó con relativa comodidad a la UD Las Palmas en su último compromiso liguero, pero ya ha perdido dos partidos en este campeonato, frente al Betis en el Bernabéu y ante el Girona. No puede permitirse más tropiezos. En la Champions le va mucho mejor que a su eterno rival, pero acusan la severa derrota sufrida ante el Tottenham. Sí ganaron en Copa en el Fernando Torres de Fuenlabrada, pero un gafe persigue a los madridistas en los estadios en los que debutan este curso, con esas derrotas en Montilivi y Wembley

Cita muy focalizada en Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo, ambos muy por debajo de su nivel. El francés suma siete partidos seguidos sin ver puerta con el Atlético y en esta Liga sólo ha marcados dos goles, ambos en el Wanda ante Málaga y Sevilla. No es el mismo desde que jugueteó con su marcha y renovó en verano; la prensa catalana da casi por hecho su fichaje por el Barça el próximo verano. «Antoine está muy bien. Es el jugador más desequilibrante que tenemos y me produce entusiasmo pensar que estamos bien en Liga sin que haya llegado su mejor momento», terció Simeone sobre el galo.

El astro luso, capaz de hacerle al Atlético 21 goles en 27 partidos, con tres tripletes incluidos, sólo suma una diana en esta Liga. Se la hizo al Getafe, igual que Karim Benzema, que todavía asombra por la enorme jugada que dibujó, yéndose de tres centrales sobre la línea de fondo, en el duelo de Champions del curso pasado en el Vicente Calderón. Ambos pudieron ejercitarse dos semanas en Valdebebas al no estar con sus selecciones. «Es un buen partido para que los dos marquen el sábado», advirtió Zinedine Zidane, quien no ve al Atlético peor que otros años y niega que exista problema alguno entre Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. «Son la historia de este club y no pasa nada porque opinen diferente.

«Están vivos»

Eso demuestra que están vivos. Dentro todo está arreglado, y nunca va a haber problema entre ellos», subrayó Zidane al recordarle que mientras el astro de Madeira dijo que echaba de menos a Pepe, James y Morata, el capitán tachó esa opinión de «ventajista».

«Siempre es un gran equipo, muy competitivo, porque sabe a lo que juega. No hay uno mejor ni peor porque estamos empatados a puntos, pero estamos bien preparados para ganar», remarcó Zizou en la previa. «Hay tensión, motivación, ansiedad y necesidad. No me imaginaba algo diferente ante un clásico», analizó, por su parte, Simeone, quien, al preguntarse sobre su continuidad en el Atlético, insistió en que le van a tener que «seguir aguantando» durante un par de años más, los que ha renovado».

«Vamos a enfrentarnos al mejor equipo del mundo, como en su momento lo era el Barcelona. Tiene una plantilla excelente. Se ha llevado a todos los chicos buenos de la Liga española. Los demás no podemos llegar a ellos y el Real Madrid los tiene acumulados», ironizó el técnico rojiblanco. Recupera a Filipe Luís, Koke y a Carrasco, pero sólo es segura la titularidad del canterano, ya que en los últimos ensayos probó con Lucas Hernández, que tendrá a su hermano Theo Hernández en el banquillo rival, con Correa escorado a una banda y Thomas por detrás de Griezmann. Sorprende la versatilidad del ghanés, que según su técnico está «creciendo y no deja de querer aprender».

En el vecino rico, Zidane tiene a punto a Dani Carvajal, ausente desde el 30 de septiembre por una pericarditis, y también a Luka Modric, sólo un día al margen del grupo por un enfriamiento. Aún no llegan ni el portero Keylor Navas ni Gareth Bale, aunque Zidane avanzó que el galés estará la semana que viene, y «mejor que nunca». Puede alinear al mismo once que conquistó la duodécima en Cardiff, con el único cambio de Kiko Casilla por el portero tico.

Nervios, tensión, ansiedad, polémica, ya que Fernández Borbalán no quiso saber nada en las áreas, sobre todo la del Atlético, y mucha más voluntad que fútbol en el primer derbi madrileño en el Wanda Metropolitano. En cuanto a juego, fue un duelo decepcionante que evidenció las dificultades que sufren el Atlético y el Real Madrid, que tras su empate a nada se quedan ya a nada menos que diez puntos de un Barça que no falla. Una cita que volvió a dejar señalados a Karim Benzema y a Cristiano Ronaldo en el vigente campeón y a Antoine Griezmann en los colchoneros.

Un gol por barba llevan los astros merengues en esta Liga y ocho encuentros consecutivos sin marcar acumula la devaluada joya del Atlético, que sigue invicto pero suma tantas victorias como igualadas (6). La llamada media inglesa no le llega para apretar al Barça. En punta se pierde el ‘Principito’, pero tampoco se las busca como antes. Volvió a ser sustituido, como en Riazor, y se llevó una bronca tremenda de su hinchada. Se indignó Simeone por ello, pero el público es soberano y sabido es que el fútbol no tiene memoria.

Batalla táctica entre dos rivales que se conocen al dedillo y flojean a estas alturas de campaña. Simeone, un técnico que suele anticipar sus planes en los entrenamientos, jugó esta vez al despiste. No en los hombres, ya que salieron los once esperados, pero sí en las demarcaciones. Situó durante la semana al ghanés Thomas de segundo delantero y a la hora de la verdad le incrustó por delante de la defensa.

ATLÉTICO

Oblak, Juanfran, Savic, Godín, Lucas, Correa (Gameiro, min. 76), Thomas (Carrasco, min. 53), Gabi, Saúl, Koke y Griezmann (Torres, min. 76).

0

-

0

REAL MADRID

Casilla, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro, Modric, Kroos, Isco, Cristiano y Benzema (Asensio, min. 76).

  • ÁRBITRO: Fernández Borbalán (Comité Andaluz): Mostró amarilla a Carvajal, Savic, Saúl, Koke, Juanfran, Nacho, Lucas y Godín.

  • INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 12ª jornada de Liga, disputado en el Wanda Metropolitano. Se agotaron las entradas aunque se vieron huecos en las gradas. 66.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y el exfutbolista rojiblanco Feliciano Rivilla.

Su misión, además de tratar de darle más salida de balón a un equipo lastrado en esa suerte, era frenar a Isco. Sabe Cholo que a día de hoy el malagueño es la pieza clave del Real Madrid. Pero es muy difícil neutralizarle por su versatilidad y dinamismo. Dribla, rompe líneas de presión, llega, asiste y remata. Y de un tiempo a esta parte, se afana mucho más en la recuperación y activación tras pérdida. Por momentos, hace de Modric y de Kroos. Fue de largo, el mejor del Madrid. Enfrente, el más destacado, aunque demasiado duro, Lucas Hernández.

Los locales querían presionar al Real Madrid cuando la tenía en su campo, pero enseguida su repliegue era intensivo. Frente al ímpetu y la decisión de los colchoneros, muy incómodos para su enemigo capitalino en los inicios, los de Zinedine Zidane se lo tomaron con más calma y pausa. Mucho más técnicos, pretendían agotar a sus vigilantes a base de toques y toques. Si podían correr al contragolpe bien, pero en todo caso se abonaron a las tesis de la paciencia. Estrategia de desgaste a base de posesión. No les llegó para ganar.

Correa dispuso a los tres minutos de una ocasión pintiparada, a pase de Varane, pero su toque sutil para picarle el balón por encima a Kiko Casilla se marchó desviado. Se lamentaba Simeone con gestos muy ostensibles porque esa falta de pegada lleva condenando todo el curso a un equipo que sueña con incorporar en enero a Diego Costa. Por lo menos, un referente de verdad arriba, un jugador que de la nada puede sacar una falta, un córner o un lío que pare el partido, permita oxigenarse a sus compañeros o saque de quicio a los rivales.

El derbi, de rompe y rasga, dejaba acciones muy duras. Carvajal, ausente desde finales de septiembre, Lucas y Savic, ejercieron de los malos de la película. Si el Atlético comenzó mejor, el Madrid ganó claramente a los puntos el primer acto. Acabó arrinconando a los colchoneros, si bien es cierto que tampoco generó ocasiones muy claras salvo una de Kroos, desacertado como Correa cuando estaba solo ante Oblak.

Por su perfil izquierdo, el Madrid generaba una inquietud enorme en los atléticos. Entre Marcelo e Isco volvían locos a Juanfran y a Correa, que se mataba para ayudar tarde y mal en defensa y luego no estaba fresco arriba. Y Juanfran, que realizó un corte impecable cuando Cristiano se marchaba, llegó al descanso ya sin poder con su alma. Koke, que arrancó por detrás de Griezmann, acabó deambulando por esa zona, ya que sale de lesión y no está fresco.

Cambios tras la reanudación. Ramos se quedó en el vestuario –un golpe de Lucas le fracturó el tabique nasal– y entró Nacho. En el Atlético, Simeone apostó por un 4-4-2 más claro y natural, con Saúl y Koke cambiados de banda y Correa por detrás de Griezmann, muy solo, sin confianza y aparentemente tristón. Y pronto, dentro Carrasco y fuera Thomas, un cambio valiente aunque el belga sale de lesión y perdió un balón tras otro. El Atlético se sentía más a gusto pero tampoco conectaba con Griezmann. Marcelo, errático en defensa, era un chollo para la tropa cholista.

Cristiano, una sombra de sí mismo, intentó su primer tiro a falta de un cuarto de hora. Justo antes de que Asensio entrase por un indolente Benzema y Simeone alistase a Gameiro y Torres, que casi fabrican el 1-0 a continuación. Salvó Varane bajo palos. Se fueron Correa y Griezmann, que se llevó la pitada de la noche. Sintomático. Como el remate casi final de Cristiano que abortó Lucas. Mucho ruido y pocas nueces en el Wanda.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios