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David de Gea.
Un ridículo mundial
real madrid

Un ridículo mundial

El club blanco no comunicó a la LFP la intención de inscribir a De Gea pese a tenerlo todo preparado desde ocho horas antes de acabar el plazo

Rodrigo Errasti Mendiguren

Martes, 1 de septiembre 2015, 18:17

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«Ridículo». Era la palabra más usada por todos los medios del mundo. Muchos de ellos llevaban en su edición impresa que el fichaje se había completado, algo que confirmaban 'off the record' fuentes autorizadas del Real Madrid y Manchester United. Aunque los clubes cerraron un acuerdo final verbal, pendiente de resolver la documentación y los procesos oficiales, finalmente David de Gea, tras meses de espera, no acabó siendo jugador del Real Madrid. Minutos después de la medianoche, nadie sabía seguro si todo se había realizado a tiempo. Y no se hizo.

Incredulidad del portero español, el único que en estos meses ha cumplido con su parte. Comunicó, a través de su agente Jorge Mendes, que no renovaba porque deseaba aceptar la propuesta oficial que existía del Real Madrid y esperó que los clubes resolvieran la situación. Eligió perder mucho dinero, en torno a 2,5 millones de euros netos anuales, para regresar a su país, a su casa, y aceptar el reto de jugar en el club más laureado del mundo. La negocación no se resolvía, el asunto se dilató hasta el último día y por el camino tuvo que ver varios partidos en la grada e incluso jugar en el segundo equipo. Pese a que no se declaró en rebeldía. Nunca se negó a jugar o entrenar y mucho menos solicitó el 'transfer request'.

Ahora, después de un sainete con varios padres y generado por las verdades a medias vividas estos últimos años con el traspaso de Ángel Dí Maria, y los fustrados de Sergio Ramos o el de Fabio Coentrao de hace dos veranos, el meta ha salido damnificado por las 'cuitas' de ambos clubes. Eso sí, se encuentra en el mismo punto que hace varios meses: sigue siendo jugador del Manchester United, acaba contrato en 2016 y tiene una oferta de renovación encima de la mesa. Y hasta dentro de unos meses no podrá cambiar de club. De Gea no juega desde el 27 de julio, tras un amistoso ante el PSG, porque Louis Van Gaal argumentó que no está en las mejores condiciones mentales y le envió a la grada.

«No sé lo que va a pasar. Hay que esperar hasta que los clubes hagan un anuncio. Y si no, David seguirá con nosotros», dijo tras caer ante el Swansea con errores de Sergio Romero, una apuesta personal del holandés que no ha tenido continuidad desde que coincidieron en el AZ Alkmaar. El 'gato' ha sido suplente en la Sampdoria y Mónaco. En el club inglés, que niegan mala fe y eluden su responsabilidad en lo sucedido, no descartan que cuando regrese De Gea de la concentración con la selección pueda cambiar el escenario.

No es una opción que el entorno del futbolista descarte, por lo que habrá que estar atentos a los próximos días y a la valoración que pueda hacer Van Gaal del cierre de mercado. El técnico ha tenido al portero castigado sin convocarle para los dos partidos de la previa de la Champions jugados contra el Brujas y los tres primeros duelos celebrados en la Premier, pero su sustituto no ha dado ninguna sensación de seguridad. Los dirigentes, con el director ejecutivo del United Ed Woodward a la cabeza, se plantean volver a ofrecer la renovación al meta, porque como se demostró con la operación frustrada no confían en Sergio Romero, llegado para ocupar la plaza del ahora 'maldito' Víctor Valdés. El técnico, que ha colocado a Anders Lindergaard en el WBA, sabe que necesita al español, pero parece complicado que dé su brazo a torcer a menos que De Gea renueve su contrato.

Eso complicaría su llegada a un Real Madrid que tenía elaborado el comunicado del fichaje, ese que nunca se envió porque no se produjo, desde las 17 horas del lunes. Incluso en el club se había decidido la ilustración y el eslogan con el que sería recibido el guardameta, que se convertirían en 'trending topic' mundial. Las horas pasaron y el acuerdo no se producía. Jorge Mendes, que comenzó el día en Mónaco cerrando el traspaso de Martial precisamente al Manchester United por 80 millones, recibía la confirmación de que la negociación había comenzado y que se cerraría en unas horas. El Real Madrid lanzó un comunicado a media tarde del martes para explicar que hizo «todo lo necesario, y en todo momento, para llevar a término» el fichaje de De Gea y la salida de Keylor Navas, condición puesta por unos 'red devils' que ya estaban «en contacto con los representantes del costarricense».

En él culpa al club inglés, diciendo que «no abrió ninguna vía de negociación por los derechos federativos de David de Gea hasta el último día de inscripción y que aceptó iniciar estas conversaciones «a pesar de las dificultades que entrañaba realizar una operación de estas características». Según los mandatarios blancos hubo «un rápido acuerdo sobre las transferencias de ambos jugadores», por lo que sólo faltaba redactar de los documentos contractuales para tramitar tanto el Transfer Matching System de FIFA (TMS) como su inscripción en la Liga de Fútbol Profesional. El Real Madrid dice que los envió al Manchester United a las 13:39 hora española. En ese momento, puso a sus personas del club a trabajar para el anuncio del fichaje. Poco después las 17 horas la comunicación está lista y la presentación se prepara para el mediodía del martes. Desde Chamartín se manda el mensaje de que, será a la carrera, pero se hará. El Manchester United tarda en devolver los documentos, a las 21:43 hora española, y tras algún ligero problema con los formatos, e incluye «pequeñas modificaciones» aceptadas «de inmediato» por el Real Madrid, que manda a De Gea y Keylor Navas para su firma.

Esos contratos firmados se envían a las 23:32 hora española a expensas de que en Old Trafford pongan su rúbrica, con De Gea dando el sí a todo. Ya sólo depende del club inglés, que está mirando el acuerdo con los representantes de Keylor Navas. Logra el sí del 'tico' a las 23:53 hora española, tras renegociar detalles mínimos, y es a esa hora cuando se remiten los contratos al jugador para que sean firmados. Esa demora, de la que en el club se culpa a un Navas al que había comunicado que no contaba y prometido una gratificación por su salida, provoca que el Manchester United, como le corresponde, complete los datos de la operación de De Gea en el TMS «a las 00:00 hora española» según el Real Madrid, que afirma que tuvo la documentación completa a las 00:02.

Keylor mueve ficha

Casi media hora fuera del plazo, 00:26, el TMS permite cumplimentar los datos al club blanco «al estar el plazo de inscripción en Inglaterra abierto». El Madrid, aclara que «ante la posible eventualidad de un recorrido contencioso», decide «remitir los contratos a la LFP, aun a sabiendas de que los plazos habían expirado». La institución presidida por Javier Tebas aclara que no tuvo constancia de la operación hasta las 00.28 horas, por lo que De Gea no podría ser inscrito aunque «FIFA, que no tiene potestad para obligar a una inscripción», demuestre que hubo traspaso a tiempo. Es decir, De Gea tenía el transfer pero no hubo inscripción, ni siquiera con datos provisionales, en la LFP.

Ahora habrá que ver cómo sale de esta situación el Real Madrid, ya que Keylor Navas ha movido ficha. Acudió a entrenarse a Valdebebas, habló con un Rafa Benítez que le confirmó que será titular después de haber sido coreado por la afición frente el Betis. Considera que tras verse obligado a cambiar de aires, el club debe compensarle por el daño causado: en Manchester le duplicaban el sueldo de dos millones. Por su parte, el Manchester United se pronunció a última hora de la tarde de este martes. Responsabilizó al Real Madrid, al que acusó de realizar su primera oferta el lunes y se mostró encantado de que De Gea siga con ellos. Consideran que actuaron de modo correcto, cumplieron con su parte y que la cúpula estaba pendiente de cerrar algún fichaje ilusionante más -en Inglaterra el mercado se cierra un día después porque el 31 de agosto es festivo-, después de que las portadas del martes en el Reino Unido fueran demoledoras con la política de fichajes de su técnico holandés.

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