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Sergio Busquets, antes de ser retirado en camilla de San Mamés.
La pretemporada pasa factura al Barça
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La pretemporada pasa factura al Barça

Alves y Busquets, dos lesionados más en un día de emociones fuertes por el acto de despedida de Pedro

p. Ríos

Martes, 25 de agosto 2015, 01:08

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 Las exigencias competitivas de las pretemporadas se pagan. Le pasó al Barça en 2009, cuando encadenó lesiones después de la conquista del triplete 2008-09, y al Real Madrid en 2014, después de su doblete Liga y Liga de Campeones. Cuando lo ideal es trabajar y dosificar minutos en amistoso, los grandes clubs se ven obligados a realizar giras transoceánicas por argumentos económicos que enlazan con finales como la Supercopa de Europa y la Supercopa de España, competiciones que antiguamente se afrontaban sin tantas obligaciones como ahora, una era en la que hay que ganarlo todo y en la que si se pincha un día se habla de crisis. Luis Enrique, tras perder a Jordi Alba en el Gamper por un problema muscular, además de A Adriano y A Douglas, habituales en la enfermería, no pudo celebrar demasiado el triunfo en Bilbao en el estreno liguero (0-1) porque el día que reaparecía el lateral zurdo español se quedó sin Dani Alves para más de un mes (aductor derecho) y sin Sergio Busquets para un par de semanas (tobillo derecho). Con Piqué sancionado, el técnico asturiano espera que se acabe la mala racha y reconoció: «Con esta pretemporada que hemos tenido hay más riesgo en un deporte muy exigente a nivel muscular y físico».

Pero no todo fueron mala noticias para el Barça. Además del regreso de Jordi Alba, que aguantó bien los 90 minutos y dio la asistencia a Luis Suárez del gol, dos jugadores como Vermaelen y Sergi Roberto se rebelaron contra la opinión mayoritaria de que al equipo azulgrana le falta fondo de armario. El central belga hizo un partidazo en un estadio tan complicado como San Mamés confirmando que si le respetan las lesiones tras un año en blanco será una gran alternativa en el eje de la zaga y el centrocampista catalán funcionó como lateral derecho improvisado tras la sustitución de Alves. En pretemporada ya jugó varios partidos de '2' y puede ser la puerta que necesitaba para sentirse importante de una vez en la plantilla y mostrar su potencial. Además, Neymar ya se entrena con normalidad tras sus paperas y Luis Enrique podrá recomponer el tridente para alegría de Messi, a quien los defensas rivales pueden tapar más al no tener que estar tan pendientes de la otra banda. El '10' falló un penalti, lo paró Iraizoz, y seguro que querrá resarcirse el sábado ante el Málaga.

Pero todo eso quedó al margen este lunes porque era el día de la despedida de Pedro Rodríguez, que convocó a los medios de comunicación en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva el día después de debutar a lo grande con el Chelsea: gol, asistencia y 'Jugador del partido' ante el West Bromwich Albion (2-3). Acudió toda la plantilla, el 'staff' técnico al completo y gran parte de la directiva, excepto el presidente Josep Maria Bartomeu, que habló con el jugador antes para excusar su ausencia. Incluso estuvo Roberto Fernández, secretario técnico con el que Pedro tuvo un cruce de declaraciones en plena negociación por su salida. Todos despidieron al canario con una ovación y corearon su nombre.

El tinerfeño explicó con emoción contenida: «Estoy triste por un lado por dejar esta casa y este grandioso club, pero contento por haberlo dado todo y por comenzar un nuevo desafío. Lo más difícil ha sido dejar a estos grandísimos compañeros, a la gente que me ha parado por la calle y que me ha enviado mensajes sinceros de cariño. A todos los que trabajan en el club, de los que me he despedido de forma emotiva. Me llevo muchos grandes recuerdos, he vivido muchos momentos inolvidables, es muy difícil quedarme con uno». Pedro argumento su decisión en la necesidad de jugar más minutos: «Lo cómodo era quedarse, ganarlo todo y salir bien en la foto. Claro que me hubiera gustado retirarme aquí. He arriesgado un poco, pero era lo que deseaba y siempre he sido ambicioso. Sólo quería tener minutos en los partidos importantes. Eso es lo que más ha pesado. El club insistió en que me quedara, pero entendieron mi postura. El presidente, que me ha llamado porque no podía acudir a este acto, también me mostró un gran respeto. Le estoy muy agradecido. ¿La selección? También es importante, hay un torneo como la Eurocopa y quiero ir, pero como dijo Vicente del Bosque no ha sido un motivo trascendental. He decidido por mí porque quiero jugar más y aquí era complicado».

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