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Cristiano Ronaldo
Cristiano, el genio irrefrenable
fútbol

Cristiano, el genio irrefrenable

El portugués llega a una cita «muy especial» en su mejor momento, y con más libertad en ataque

Amador Gómez

Viernes, 24 de octubre 2014, 20:52

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Estará afectado por una tendinitis rotuliana en la rodilla izquierda, pero de esa lesión que le amenaza desde hace cinco meses no parece quedar ahora rastro, porque Cristiano Ronaldo está en el mejor momento de su carrera y llega pletórico al clásico, un partido que reconoce que es «muy especial», aunque asegura que lo prepara con la misma intensidad y profesionalidad que cualquier otro. Ambicioso sin límites, irrefrenable e insaciable, el genio desea jugarlo y ganarlo todo, sin dejar de marcar goles y batir récords, para «ser siempre el mejor». En la Liga ya ha establecido una nueva plusmarca, al conseguir 15 goles en las ocho primeras jornadas, los mismos que llevan juntos Messi y Neymar en el campeonato.

Excepto en el encuentro de Anoeta que no pudo disputar, Cristiano ha marcado en todos los demás partidos de esta Liga, con un póker al Elche, dos tripletes (al Deportivo y al Athletic) y un doblete (al Levante), y también en los tres duelos de la Champions. El miércoles, ante el Liverpool, sólo jugó 74 minutos, lo que ya es noticia, porque a Cristiano le desagrada dejar el terreno de juego incluso cuando su equipo va goleando y él necesita reservarse. «A Cristiano hay que sacarle del campo sin preguntarle nada», ironizó Carlo Ancelotti tras la exhibición del Madrid en Anfield, en alusión al incidente entre Messi y Luis Enrique en Eibar, donde el argentino se negó a ser cambiado.

Los médicos recomiendan a Cristiano que pare para no perjudicar su carrera, pero al portugués no hay quien le detenga. Es tan obstinado fuera como dentro del terreno de juego. Como un niño que se enfada y se rebela cuando le contradicen y le intentan dirigir fuera del campo. Como el ser sobrehumano que es en el césped. Un portento físico indestructible, demoledor con espacios y con un hambre infinita. Una máquina imparable, voraz como goleador, sobre todo al contragolpe. Por si no tenía suficiente tirado a la banda izquierda del ataque -con el ahora lesionado Bale por la derecha y Benzema por la izquierda-, el portugués a quien le gusta menos actuar de 9, aunque puede jugar y brillar donde le apetezca, ahora ha encontrado otro filón.

Con el nuevo 4-4-2 adoptado por Ancelotti, provocado por la ausencia del extremo galés, Cristiano disfruta ahora de mayor libertad y se ha acercado todavía más a la zona de remate, donde el luso es letal. Con una potencia descomunal con la derecha, con la izquierda, con la cabeza... Con un salto y una contundencia y precisión que recuerdan e incluso superan a Santillana cuando conecta con la testa dentro del área. Un fenómeno imparable que, aunque se haya estrellado varias veces contra el Barça y le costó demasiado estrenarse en los clásicos, ha ido de menos a más y también ha golpeado en muchas ocasiones a los azulgrana, sobre todo en el Camp Nou. En el Bernabéu sólo ha logrado cuatro goles en diez encuentros. Con la camiseta madridista marca el 45% de los tantos de su equipo a los culés. Si en la Copa de Europa, con 70 goles, ya está a uno de alcanzar a Raúl, en la Liga acumula 192 tantos en 172 partidos, a una media de 1,06. Otra cifra de escándalo.

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