Borrar
Oyarzabal regala sobre la bocina un triunfo vital para la Real
Jornada 5

Oyarzabal regala sobre la bocina un triunfo vital para la Real

El canterano ‘txuri-urdin’ marca el único gol del partido ante el Rosenborg, que clasifica a los donostiarras y les permite poder luchar por ser cabezas de serie en la última jornada

enric gardiner

Jueves, 23 de noviembre 2017, 08:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La visita de la Real Sociedad a Trondheim tiene más importancia de la que parece. Se le presuponía al conjunto ‘txuri-urdin’ desde casi antes de comenzar la competición el apear al Rosenborg y al Vardar, como si llevara haciéndolo toda la vida. Y nada más lejos de la realidad. Porque resulta que, pese a su indiscutida condición de favorito compartido con el Zenit, el cuadro donostiarra no es ni mucho menos un veterano en estas lides. Sin ir más lejos, está a un paso de certificar sus primeras eliminatorias europeas en catorce años. La última vez, allá por 2003 y en la Champions, vestían los colores realistas Valeri Karpin, Darko Kovacevic, Nihat, Xabi Alonso... Palabras mayores.

Para eso, para reescribir la historia continental ‘txuri-urdin’, están en Noruega los chicos de Eusebio Sacristán. Y el propio técnico, por supuesto. Les basta un empate para certificar su presencia en el bombo de dieciseisavos, y no les sobra una victoria para poder pelear la primera plaza (y por tanto, el ser cabeza de serie) en la última jornada ante el Zenit en Anoeta. El escenario y el rival, dicho sea de paso, invitan al optimismo a la Real, abonada a la incertidumbre durante todo el curso.

Porque aunque es verdad que el equipo donostiarra se viene manejando ligeramente mejor a domicilio que en su feudo durante este curso (cuatro victorias en Anoeta y cinco lejos de Donostia), lo que es de cajón es que el Rosenborg no intimida como local. Certificado ya su tercer título de liga consecutivo, ha tenido que recibir al colista noruego para romper una racha sin ganar en casa que se prolongaba desde septiembre, cuando superó sin problemas al débil Vardar. Únicamente el buen momento goleador del excéntrico Niklas Bendtner, que en el último mes ha marcado seis dianas entre su club y la selección danesa, supone una amenaza para la Real.

Eusebio ha dejado en San Sebastián por decisión técnica a Diego Llorente, allanando el regreso al once en el eje defensivo a Aritz Elustondo, que compartirá línea de cuatro con Iñigo Martínez, Álvaro Odriozola y (como es habitual en Liga Europa) Alberto de la Bella. Tampoco ha viajado a Trondheim David Zurutuza, que vuelve a estar acosado por las lesiones. Su sitio junto a Illarramendi lo ocupará, como viene siendo norma, Igor Zubeldia.

Las opciones en el frente de ataque son mucho más amplias, aunque hay tres nombres que parten con ventaja. Uno es Mikel Oyarzabal, sin duda el futbolista más resolutivo en este primer tercio de curso para la Real. Willian José buscará seguir acercándose a Kovacevic como máximo goleador ‘txuri-urdin’ en Liga Europa el día de su vigésimo sexto cumpleaños, y Canales volverá a poner su zurda al servicio de una competición que parece hecha a medida para él. Si sigue repartiendo asistencias a este ritmo, también lo estará hecha para su equipo.

Necesitaba la Real puntuar en Trondheim para sellar la histórica clasificación y saltó al césped del Lerkendal Stadion con la ambición de sumar tres puntos y no uno, y tres fueron finalmente los que se llevó de su visita a Noruega. No tardó ni dos minutos en acechar por vez primera la meta escandinavo el cuadro ‘txuri-urdin’, y por segunda también, ambas en botas de Willian José. Estaba de cumpleaños el brasileño, pero Hansen le privó de un regalo en forma de gol metiendo la mano a su volea.

El paso de los minutos frenó el empuje ‘txuri-urdin’ y despertó, tímidamente, al Rosenborg, que pudo adelantarse si Adegbenro hubiera estado más acertado ante Rulli. Le faltó fuelle en el mano a mano y su disparo no llegó a asomarse sobre la línea antes de que lo recogiera Raúl Navas. En esas, pasado el cuarto de hora de juego, se adelantó el Zenit en el otro partido del grupo, obligando a la Real a la victoria para poder luchar por la primera plaza en la última jornada.

Canales tuvo la más clara con un lanzamiento de falta que rozó el larguero, y el resto de ocasiones donostiarras antes del descanso llegaron con disparos lejanos, tímidos y sin apenas peligro. Dominó estérilmente la Real, como tantas otras veces, y hasta sufrió un par de sustos del Rosenborg.

Rosenborg

Hasen, Hedenstad, Bjordal (Gersbach, min. 87), Reginiussen, Meling, Jensen, Rasmussen (Skjelvik, min. 78), Trondsen, Levi (Jevtovic, min. 64), Bendtner y Adegbenro.

0

-

1

Real Sociedad

Rulli, Odriozola, Navas, Iñigo Martínez, De la Bella, Prieto, Illarramendi, Canales (Zubeldia, min. 85), Juanmi (Vela, min. 62), Willian José (Bautista, min. 75) y Oyarzabal.

  • GOLES 0-1: Oyarzabal, min. 90.

  • Árbitro Daniel Stefanski (polaco). Amonestó a Skjelvik por parte del Rosenborg y a Iñigo Martínez por parte de la Real Sociedad.

  • Incidencias Partido de la quinta jornada del Grupo L de la Liga Europa disputado en el estadio Lerkendal de Trondheim.

De vuelta de los vestuarios, la tónica continuó idéntica: posesión realista sin ocasiones claras. Llegó incluso a marcar un gol el conjunto noruego, a la salida de una falta lateral, pero el colegiado polaco entendió que hubo infracción sobre Rulli. No existió en realidad, pues fue Iñigo Martínez quien desestabilizó al meta argentino, permitiendo el remate sencillo de Bendtner.

El gol que no fue tal espabiló a los ‘txuri-urdin’, que volvieron a poner por fin en jaque la portería de Hansen. Fue de nuevo Willian José, con un disparo raso desde fuera del área, quien lo intentó primero. Y con idéntica fortuna que Carlos Vela, cuyo remate a bocajarro lo desvió una vez tirando de reflejos el portero.

En el tramo final, pesó más la insistencia de la Real por pelear la primera plaza del grupo que la del Rosenborg por luchar la segunda, y así llegó el definitivo 0-1. Fue en el 90, cuando ya se intuía el empate. Bautista se plantó ante Hansen, que repelió con el pie su potente disparo, y Oyarzabal remató a placer el balón. Oportunista, el canterano ‘txuri-urdin’ volvió a demostrar por qué está siendo el futbolista más determinante de su equipo esta temporada: su diana significa la clasificación y puede valer ser cabeza de serie. Ahora falta certificarla en Anoeta ante el Zenit; aunque, eso sí, sólo vale una victoria.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios