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Werner se dispone a efectuar un saque ante el Lokomotiv. Rodrigo Jiménez (Efe)
Plácido debut del nuevo suplente de Oblak
Octavos | Ida

Plácido debut del nuevo suplente de Oblak

El joven portero argentino Werner, espectador durante casi todo el partido, sólo fue puesto a prueba en una ocasión

Amador Gómez

Madrid

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Jueves, 8 de marzo 2018, 21:02

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Se encendieron las alarmas en el Atlético de Madrid cuando la noche del miércoles se anunció que Jan Oblak no podría jugar ante el Lokomotiv a causa de unas molestias en el glúteo, aparte de una contusión en la mano derecha, precisamente una semana después del traspaso de Moyá a la Real Sociedad, lo que obligaba a Axel Werner a ser titular. El debut oficial del portero argentino fue sin embargo muy plácido, ya que apenas tuvo trabajo durante todo el partido, en el que ya en los prolegómenos comprobó el cariño de la afición colchonera, también algo alterada en los minutos previos al choque por otra baja inesperada, la de Godín, por una gastroenteritis que llevaba a Lucas a ocupar un puesto en el centro de la defensa junto a Giménez.

Dado el dominio rojiblanco, su solidez atrás y el ataque inofensivo del equipo ruso, replegado en su campo y muy impreciso las escasas veces que se acercó a las inmediaciones del área del Atlético, Werner pudo afrontar un estreno cómodo. Sin exigencias ni complicaciones. Werner pasó prácticamente inadvertido, al contrario que Guilherme, el guardameta del Lokomotiv que poco después del golazo de Saúl cometió dos graves errores en sólo cinco minutos, para perder un balón ante Griezmann, que no acertó a puerta vacía, y regalarle después al francés otra pelota tras un despeje fallido, en unos momentos de mucho nerviosismo del meta visitante.

Werner, sin embargo, pudo sentirse siempre seguro, dada la incapacidad ofensiva del conjunto moscotiva, que disparó por primera y casi única vez a portería en el minuto 78 -la segunda y última ya fue en el descuento- y se encontró, tras un disparo de Lysov, con la respuesta del argentino, quien, bien situado, blocó sin problemas. Werner ejerció de espectador durante casi todo el encuentro, incluso desde la media luna de su área. Sobre todo, durante una segunda mitad en la que el Atlético no dejó de mostrar ambición, después de una primera parte de fútbol bastante plano en la que sólo se pudo adelantar gracias al misil de Saúl que despertó a los aficionados, muy apáticos durante todo el choque. Sólo después de la sustitución de Griezmann los gritos a favor del Atlético, animado casi exclusivamente por los de siempre, los más radicales, retumbaron durante escasos segundos en el Wanda, que registró como era de esperar una pobre entrada debido al rival, el horario y también el frío. Werner también debió quedarse helado sobre el césped durante tantísimo tiempo sin intervenir.

El primer balón que tocó Werner fue a los cuatro minutos. Tras una ocasión exenta de peligro ya fue aplaudido entonces por los seguidores rojiblancos, que le dedicaron una ovación mayor en el minuto 38, ya que, aunque el árbitro había anulado una jugada por falta de Éder a Giménez, el joven portero argentino, por si acaso, sacó su manopla derecha para evitar que la pelota llegase a la red. Fue una muestra importante de su nivel de concentración en un día tan especial y exitoso para él que culminó con la parada en el tramo final, cuando realmente se le puso en una ocasión a prueba, desde media distancia.

«Ojalá que Jan (Oblak) se recupere pronto»

Acabado el debut soñado, Werner se expresó bien en zona mixta: «Estoy muy feliz, venía trabajando para poder jugar y se ha dado por la lesión de Jan (Oblak). Uno trabaja para oportunidades así. Me sentí bien, tranquilo ya que trabajamos defensivamente de gran manera, por lo que actué de la manera justa y necesaria para que el equipo ganara sin encajar. Ojalá que Jan se recupere porque es uno de los puntos altos del equipo, pero aquí estamos para ayudar y dar lo máximo. Tengo 22 años y todo me viene bien para seguir aprendiendo, abrir los oídos para nutrirme de sabiduría».

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