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Jornada 5

El Madrid recupera sensaciones en Nicosia

Dobletes de Cristiano y Benzema en el set en blanco que clasifica al campeón a octavos como segundo de grupo

Ignacio Tylko

Madrid

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Martes, 21 de noviembre 2017, 00:10

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Dos goles de Benzema y otro de Kaká dieron al Real Madrid de José Mourinho la victoria en su hasta ahora única visita al GSP Stadium. Corría el 27 de marzo de 2012 y con aquellos tantos encarrilaron los blancos un pase a semifinales de la Liga de Campeones que rubricarían ante el sorprendente Apoel de aquella edición con un 5-2 en la vuelta en el Santiago Bernabéu, donde fue Cristiano Ronaldo el que firmó un doblete que completaron las dianas de Kaká, Callejón y Di María. Certificar el pase, en este caso a octavos, es el objetivo con que visita Chipre la escuadra ahora dirigida por Zinedine Zidane y que tiene a Benzema y Cristiano Ronaldo como principales señalados por el pobre deambular liguero del doce veces campeón de Europa.

Otrora azote de cuanto equipo salía a su paso con la compañía del hoy lesionado Gareth Bale, la dupla que conforman el francés y el luso se codea actualmente con delanteras de equipos con tan escaso pedrigrí como el Benevento, el Huddersfield o el Bournemouth en cuanto atañe a registros anotadores en el campeonato doméstico, con un tanto por barba, frente a los doce que sumaban entre ambos la pasada campaña a estas alturas y 25 menos que su mejor guarismo conjunto, en la 2014-2015. Europa, el refugio que tantas veces ha servido al cuadro de Concha Espina para enmendar sus fiascos domésticos, vuelve a presentarse como el escenario ideal para recuperar la autoestima y el Apoel como la víctima propiciatoria para la redención de los artilleros blancos.

Sólo una victoria -ante el Athletic por 2-0 en los dieciseisavos de la pasada edición de la Europa League- ha cosechado el Apoel en los ocho encuentros que ha disputado ante conjuntos españoles. No conoce el triunfo en los tres en los que se ha cruzado con el Real Madrid, que al margen de los dos choques citados se impuso a la escuadra chipriota en su estreno este año en la Champions por 3-0, con dos dianas de Cristiano Ronaldo y otra de Sergio Ramos. Los blancos, a los que podría bastarles el empate para sellar el pase a menos que el Borussia Dortmund se imponga al Tottenham en el Signal Iduna Park, presentan un inmaculado balance de siete victorias en otros tantos enfrentamientos contra equipos chipriotas, a los que han marcado 37 goles frente a los tres recibidos, y sólo han hincado la rodilla en dos de sus últimos 23 choques europeos, con seis empates y quince victorias. El problema, empero, es que esos pasos en falso se produjeron en dos de sus tres últimas salidas: ante el Atlético de Madrid en la vuelta de semifinales de la pasada campaña (2-1) y frente al Tottenham en el duelo que acogió Wembley la pasada jornada (3-1).

Convencer y no sólo vencer

Con una sideral superioridad en presupuesto, historia y plantilla, un fiasco de los blancos en el GSP Stadium se antoja una quimera. El problema es que, más allá de lo que digan las cuentas sobre el pase a octavos, al Real Madrid no le vale sólo la victoria en tierras chipriotas. Necesita lograr además un convincente triunfo que mitigue la depresiva imagen de los últimos partidos, que han puesto la Liga muy cuesta arriba y han complicado en grado sumo el pase como primeros del grupo H en la Champions.

Precisa para ello recuperar la mejor versión de Cristiano y Benzema o, al menos, una superior a la que han mostrado en lo que va de curso. El portugués, una sombra de quien fue en Liga, mantiene su vigor en Europa, donde lidera la clasificación de máximos goleadores con seis tantos en cuatro jornadas. El galo aún no se ha estrenado en Champions, pero guarda el buen recuerdo de su anterior visita a Nicosia.

Sobreviven de aquel choque en el plantel Marcelo y Sergio Ramos, pero este último no viajó a Chipre a causa de la fractura del hueso propio de la nariz que sufrió en el derbi del Metropolitano. En Madrid se quedaron también Keylor Navas, Kovacic, Bale y Luca Zidane. Sí entraron en la convocatoria Achraf y Marcos Llorente, ausentes ante el Atlético. El marroquí podría tener minutos si Zidane opta por dar descanso a Carvajal, que completó los 90 minutos en el Wanda después de más de mes y medio de baja. La entidad del rival invita a dar carrete a otros futbolistas como Marco Asensio o Ceballos cuyas prestaciones hasta la fecha demandan más presencia sobre el césped y que apenas han contado hasta ahora en Europa: 45 minutos para el balear y 19 para el utrerano.

El Apoel, que camina quinto en la liga chipriota, a nueve puntos del líder aunque con tres partidos menos, llega al encuentro con la moral reforzada por su triunfo del pasado sábado en el derbi ante el Omonia Nicosia y se ampara en la excelente racha del beninés Poté, autor de seis goles en los últimos siete encuentros, para buscar la sorpresa. Aunque matemáticamente aún tiene opciones de lograr el pase, su objetivo es la tercera plaza, como admitió su técnico, Georgios Donis. «Sé que tenemos pocas posibilidades, por eso el resultado del otro partido también determinará nuestras opciones», señaló el entrenador chipriota en referencia al encuentro que enfrentará al Borussia Dortmund y al Tottenham. No podrá contar con Waterman y Milanov, ambos lesionados de gravedad, ni Bertoglio, que no se ha recuperado a tiempo de sus molestias en un muslo.

El Real Madrid resolvió con contundencia y autoridad uno de esos partidos trampa en los que hay muy poco que ganar y mucho que perder. Tal es la diferencia entre el vigente campeón continental y el Apoel que el triunfo del poderoso se da por descontado, la goleada es casi una obligación y tropezar significa entrar en una crisis de consecuencias devastadores. Si tipos tan criticados como Karim Benzema o el voraz Cristiano recuperan el gol e incluso firman sendos dobletes, es porque el rival es muy flojo. Y si no los marcan, para qué queremos más. Por lo tanto, hizo bien el Madrid en ser muy profesional y salir desde el principio a evitar sorpresas, sellar cuanto antes su clasificación para octavos de final -una norma no escrita para este club en fomato Champions- y poder afrontar así con menos ruido ambiental el choque liguero del sábado ante el renacido Málaga de Míchel.

Los chipriotas, con tres españoles en sus filas como el portero canario Nauzet, un trotamundos que ha pasado del paro a la Champions, y los defensas Jesús Rueda y Roberto Lago, también treintañeros, fueron el bálsamo perfecto para cerrar heridas. Pero tampoco conviene desmerecer la capacidad que tiene el conjunto de Zidane para resolver este tipo de choques europeos que a muchos otros grandes se les atragantan, y de qué manera. Sin ir más lejos, conviene mirar al Dortmund, que se cayó en este grupo porque no ha podido derrotar al campeón chipriota. O al Atlético, incapaz de vencer en dos partidos a un Qarabag azerbaiyano con menos historia que el Apoel, club que en 2012 llegó a pisar los cuartos de la Copa de Europa, donde precisamente fue superado por el Real Madrid de José Mourinho, y un año antes eliminó al Athletic en la Liga Europa.

Se supo que no habría exceso de confianza desde el momento en el que se conoció el once de Zidane, con pocas rotaciones. Con respecto al derbi, solo entraron tres jugadores: Nacho en lugar del capitán Sergio Ramos, con la nariz rota, Lucas Vázquez en vez de Casemiro, aunque evidentemente no en su demarcación, y Asensio en detrimento Isco. En suma, un 4-4-2 clásico con Modric y Kroos en el eje, ya que ante rivales así no se requieren medios defensivos, dos jugadores en banda, y de nuevo Karim y CR7 en punta. Consiguió Zizou el objetivo de que todos recuperaran buenas sensaciones y elevasen su autoconfianza.

 

APOEL

Nauzet, Vouros, Jesús Rueda, Carlao, Roberto Lago, Morais (Ebecilio, min. 66), Vinicius (Farías, min. 58), Sallai (Efrem, min. 60), Zahid, Poté y Aloneftis.

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REAL MADRID

Casilla, Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo (Theo Hernández, min. 58), Lucas Vázquez, Modric, Kroos (Ceballos, min. 58), Asensio, Benzema (Borja Mayoral, min. 64) y Cristiano.

  • ÁRBITRO: Artur Dias (Portugal). Mostró amarilla a Carvajal, que cumplirá sanción en el intrascendente partido ante el Dortmund.

  • GOLES:  0-1: min. 23, Modric. 0-2: min. 39, Benzema. 0-3: min. 41, Nacho. 0-4: min. 45: Benzema. 0-5: min. 49, Cristiano. 0-6: min. 54, Cristiano.

  • INCIDENCIAS: Partido de la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions. 22.000 espectadores llenaron el estadio de la Asociación Gimnástica de todos los chipriotas (GSP). Los jugadores del Real Madrid llevaron brazaletes negros por la muerte de la madre del utilero Manolín.

    

Ya en los primeros minutos pudo marcar el Madrid, tras una contra de manual que terminó con un centro de Benzema, un control con el pecho de Cristiano y un disparo que atajó en dos tiempos Nauzet. El ex de Osasuna, entre otros 13 equipos, se llevó un golpetazo de un compañero en la mandíbula y se quedó conmocionado, pero, sorprendentemente, siguió jugando. El delantero portugués lo intentaba una y otra vez con una actitud irreprochable, pero en ese primer acto no vio puerta. Realizó incluso un vuelo espectacular buscando un balón de cabeza.

El choque se abrió definitivamente en los seis últimos minutos del primer tiempo, con el gol de Nacho, y el doblete de Benzema, el primero tras un gran pase en profundidad de Kroos y el segundo al regalárselo en bandeja Cristiano. Ponía fin el francés a más de nueve meses sin marcar en Europa -no lo hacía desde el choque de octavos ante el Nápoles (3-1)- y repetía el doblete logrado hace seis campañas en este mismo escenario. Todas esas acciones contaron con la generosidad del Apoel, seguramente peor que la mayoría de equipos de Primera en España.

El trámite estaba resuelto con creces pero Cristiano quería disfrutar de sus momentos de gloria y no cejó en su empeño. Por algo es el máximo artillero de esta Champions, con ocho tantos, y el tercer jugador, tras el italiano Del Piero (Juventus) y el ucraniano Rebrov (Dinamo de Kiev), que ve puerta en las cinco primeras jornadas de la fase de grupos. En Nicosia firmó dos tantos bonitos, también con inestimables ayudas de los zagueros. No falló de cabeza, libre de marca, y tampoco tras un grave error del central y del portero ante la porfía de Karim, lo que no deja de ser noticia. Acertó CR7 a portería vacía, pero escorado y en posición incómoda al tener que hacer un giro brusco para el golpeo. Tanta hambre tenían el de luso y el galo que se golpearon en una ocasión entre ellos y casi se lesionan. Hubiera sido el colmo. Los minutos para Theo, Ceballos y Mayoral, intrascendentes. Sólo quedaba que Carvajal forzase con descaro la amarilla para perderse el encuentro ante el Dortmund, ya sin nada en juego para un Madrid que pasa como segundo de grupo, superado por el Tottenham.

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